Crisis alimentaria empeora la doble carga de la malnutrición en los venezolanos

pobreza

La doctora Maritza Landaeta aclaró que la malnutrición puede darse por déficit de calorías y nutrientes o por exceso. Ambos pueden estar presentes en una misma persona o dentro de un núcleo familiar, representando un problema grave de salud pública en el país.

Caracas. Una persona puede ser obesa y, al mismo tiempo, tener un déficit de nutrientes que la haga ser anémica. A su vez, en una familia pueden converger varias enfermedades por exceso de nutrientes o por déficit de estos. Esa es la doble carga de la malnutrición, un problema de salud pública que en Venezuela se ve afectado con la situación alimentaria actual.

Maritza Landaeta de Jiménez, médico integrante de la directiva del Observatorio Venezolano de la Salud (OVS), y especialista en Planificación Alimentaria Nutricional, explicó que la malnutrición comprende tanto el déficit de vitaminas y minerales en general (hierro, ácido fólico, zinc, vitamina A), como la enfermedad por exceso, y en los últimos años la mayoría de los países del mundo están registrando, de manera concomitante, un incremento del sobrepeso y de la obesidad junto con altos porcentajes de déficit nutricional en la población.

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“Esto es muy significativo en países en vías de desarrollo, donde aún sin haber superado el problema de la desnutrición se ha instalado el problema del sobrepeso y luego el de la obesidad, con la consecuencia del incremento de las enfermedades crónicas como la hipertensión, diabetes, obesidad, cáncer, enfermedades cardiovasculares y dislipidemias, una serie de diversas condiciones patológicas cuyo único elemento común es una alteración del metabolismo de los lípidos, con su consecuente alteración de las concentraciones de lípidos y lipoproteínas en la sangre”, indicó.

Problema de salud pública

En Venezuela, como en otros países, es posible encontrar a una persona obesa y anémica a la vez, o una familia donde la abuela es diabética, la madre es obesa, el padre hipertenso y el niño desnutrido.

En ambos casos se habla de la doble carga de la malnutrición porque se trata de la coincidencia de enfermedades por exceso y enfermedades por déficit en una misma persona o en una familia.

“Hay estudios que dicen que un niño bien nutrido y bien estimulado puede alcanzar un nivel educativo y de capacitación alto,  que no logran los niños que presentan estos problemas”, explicó Landaeta de Jiménez.

Esta condición es considerada un problema de salud pública importante por lo complejo que resulta abordarlo, según la doctora, pues atender la doble carga de la malnutrición implica implementar políticas públicas para frenar el déficit nutricional, para el sobrepeso u obesidad, y para enfrentar las enfermedades crónicas asociadas a estas.

 Caso Venezuela

La combinación de escasez y alto costo de los alimentos está incidiendo directamente en el registro de la doble carga de la malnutrición en el país.

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“El fenómeno existe y siento que se ha agravado con la situación alimentaria que tenemos, porque los alimentos económicos para las familias son los carbohidratos y grasas”, señaló Landaeta, quien también es integrante de la Fundación Bengoa.

A esto agregó que hay pocos nutrientes complementarios como vitaminas, vegetales, proteínas y aceites en la dieta del venezolano.

“La carga de carbohidratos y grasas ha aumentado y eso tiene una relación directa con el aumento de peso y con la cantidad de personas que cada día tiene índices glicémicos más altos y, por tanto, más alto riesgo de desarrollar diabetes. Estamos seguros de que vamos a tener una generación en la cual el porcentaje de diabetes será alto y que los casos van a subir dadas las características de la alimentación que están recibiendo”, advirtió.

Los más vulnerables de vivir con la doble carga de la malnutrición son las familias con menos recursos económicos, los que conforman los estratos más bajos de la población, así como los niños.

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Cómo lograr una alimentación balanceada

*Para la prevención y el tratamiento de la doble carga de la malnutrición hay indicaciones que se repiten: modificar la dieta, disminuir el estrés y hacer actividad física.


*Propiciar una excelente educación nutricional para que las personas tengan una alimentación equilibrada, balanceada y variada, que consuman las calorías adecuadas que necesitan, no solo en cantidad sino en calidad; que puedan consumir proteínas, carbohidratos, frutas y vegetales, y acompañar eso con actividad física y reducción de los factores de riesgo —frenar el consumo de sal, cigarrillos y alcohol—, son acciones que inciden directamente en el control de la doble carga de la malnutrición y en evitar su diagnóstico a futuro.

*En los niños es muy importante que inicien y mantengan la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y luego que la complementación alimentaria se dé de forma adecuada, para que en el período de transición tengan los nutrientes que necesitan para lograr su desarrollo adecuado. De no lograrse, los niños venezolanos serán propensos a una desnutrición muy severa con consecuencias para su futuro y su desarrollo físico e intelectual.

Foto referencia: Jota Díaz


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