Docentes de al menos seis instituciones ubicadas en la parroquia Filas de Mariche y la Dolorita, protestaron este lunes, 17 de abril, en exigencia de mejoras salariales para poder impartir una educación diaria y de calidad.
Caracas. La Unidad Educativa Nacional Turumo, en Filas de Mariche, abre sus puertas todos los días. Sin embargo, los docentes solo asisten dos días a la semana y se turnan porque no tienen los recursos suficientes para pagar el transporte diario.
Italia Marchán, de 71 años de edad, camina 40 minutos para llegar al colegio donde labora. Vive en La Lira, al sureste de Petare, y camina hasta la zona de Turumo, al este, porque su sueldo no le alcanza para pagar las tarifas del transporte.
Luego de 31 años de servicio, la maestra gana Bs. 160 quincenal y no puede pagar los Bs. 20 para trasladarse a su lugar de trabajo los dos días que debe asistir.
La Red de Observadores Escolares, en su informe 2023, evidenció que 78 % de los maestros se traslada a pie a las instituciones donde dan clases. De igual manera, 27,56 % de los docentes faltan a sus labores por las dificultades que tienen para acceder al transporte.
Italia, y docentes de al menos seis instituciones ubicadas en la parroquia Filas de Mariche y La Dolorita, protestaron este lunes, 17 de abril, para exigir mejoras salariales y así impartir una educación diaria y de calidad.
Entre cánticos y pancartas, los docentes trancaron el paso vehicular en la avenida principal de La Dolorita. Padres y representantes de las diferentes instituciones también estuvieron presentes en solidaridad con los docentes y por mejoras educativas para sus representados.
Sin dinero para alimentos
Son incontables las veces que Italia ha llorado por la situación que padece. Debe decidir entre alimentarse o comprar las medicinas que requiere. La docente tiene una hernia, sufre de varices y tiene una afección en los riñones. Aún así, camina y está de pie las horas que da clases.
“Desayuno con una arepa pequeña, muchas veces sin relleno . En el almuerzo toca pasta con sardina, y eso si llega la bolsa”, contó la docente.
El cartón de huevo cuesta alrededor de $5 lo que equivale a Bs. 122,85 a la tasa de cambio del Banco Central de Venezuela del lunes, 17 de abril. Italia no consume un huevo sola, sino que debe compartirlo con sus nietos.
La docente vive con dos de sus seis hijos y con cuatro de sus nietos. Su hijo tiene un empleo de manera intermitente, por lo que no pueden contar con esa entrada de dinero.
En medio de su relato, Italia expuso sus manos con pesar. “Estas son las manos de una docente, da pena”, dijo.
Infraestructura deficiente
Ana Isabel Pereira, representante de dos alumnos de la Unidad Educativa Mariscal Sucre, aseguró que el colegio donde estudian sus hijos parece una cárcel.
“Hay que restaurar ese colegio, no es posible que esas sean las condiciones en las que los chamos estudien”.
Una infraestructura poco segura y en malas condiciones ponen en riesgo la integridad de niñas, niños y adolescentes en las aulas de clases. El informe de la Red de Observadores Escolares mostró que 36,7 % de las escuelas no tiene salones suficientes según el número de inscritos.
De la misma manera, 43 % de las escuelas no tiene pupitres suficientes para la matrícula inscrita. Y los docentes carecen de escritorios en buen estado (55,7 % de los escritorios están inservibles o en mal estado) y 27,3 % de los pizarrones están deteriorados.
Los techos son un factor de alarma en el informe, pues es lo que presenta mayor deterioro en las escuelas, sean rurales, urbanas, públicas o privadas.
Tiempo de ocio
Ana Isabel pidió al Estado que se haga responsable de la infraestructura de las escuelas y de los salarios de los docentes, pues los alumnos tienen mucho tiempo de ocio en el que no tienen ninguna actividad que les aporte.
“Hay que apoyar a los estudiantes, para que reciban clases y se mantengan ocupados para que no caigan en cosas malas”.
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