Ley de amnistía beneficiaba a 1.800 jóvenes con procesos judiciales y 25 presos desde 2014

Como la norma fue declarada inconstitucional por el TSJ, muchos estudiantes continuarán presos, con régimen de presentación en tribunales y sin poder salir del país.

Oliver Lugo / @Oliver_Futve

Caracas. Abril Tovar tiene 23 años, es estudiante de Nutrición y Dietética en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y vive en Chacao. Desde 2014 cumple un dictamen de libertad condicional, que le obliga a presentarse ante tribunales cada 15 días, y su vida cambió totalmente desde que fue detenida.

“A pesar de que estoy libre, presentarse en tribunales es fuerte. Me ha sido difícil encontrar trabajo, ya que nadie quiere emplear a alguien que estuvo privado de libertad y menos por cuestiones políticas. En lo académico también afecta, uno queda como en estado de zozobra”, lamentó.

Tovar es una de los 3.351 detenidos en febrero de 2014 durante las protestas denominadas “La Salida”, lideradas por el dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López; la ex diputada María Corina Machado, y el alcalde metropolitano, Antonio Ledezma que duraron cuatro meses y dejaron un saldo de 43 fallecidos por la represión del Gobierno. Tanto López como Ledezma se encuentran presos.

A pesar de que el Gobierno satanizó la Ley de Amnistía por considerar que promovía la impunidad y liberaría a los corruptos y que el Tribunal Supremo de Justicia la declaró inconstitucional, pocos saben que 25 jóvenes presos y otros 1.800 con medidas cautelares esperaban con ansias esta ley.

La diputada y presidente de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional, Delsa Solórzano, explicó que el artículo 5 de esta norma iba a beneficiar a todos los estudiantes y jóvenes que se encuentra con procedimientos abiertos, a raíz de las manifestaciones políticas de los últimos ocho años.

Entre los estudiantes que esperaban quedar libres está Sairam Rivas, quien estuvo presa durante cinco meses en los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Su caso cobró notoriedad por las duras condiciones de su reclusión cuando tenía apenas 20 años, No tenía acceso ni siquiera a la luz del sol.

Esta militante estudiantil de Bandera Roja, y hoy secretaria de Asuntos Internacionales de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, viaja todos los días desde Guatire a Caracas para ir a clases.

Rivas estudia Trabajo Social en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y debe presentarse cada 15 días ante los tribunales porque tiene medidas cautelares: no puede salir de área metropolitana de caracas, ni participar en manifestaciones. “Cuando me fui de vacaciones con mi familia tuve que pedir un permiso”.

Rivas es tajante al asegurar que 90% de los jóvenes detenidos y con régimen de presentación ante la justicia son de clase media baja y tienen situaciones económicas muy precarias.

Vidas limitadas

Betania Ferrera tiene 24 años de edad y vive en Sabana Grande. Estudia enfermería en el Instituto Pedagógico de Caracas y fue encarcelada hace 2 años y fue una de las afortunadas que logró ser sobreseída.. “El 26 de abril de 2014 estaba en un campamento en Chacao junto con un grupo de 20 amigos protestando pacíficamente, de repente llegó y nos detuvo sin mediar palabra”.

Fue trasladada al Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof) y allá le pasó de todo. “Duré 35 días detenida. Fue muy fuerte, después de las primeras semanas que estaba en celdas preferenciales, me transfirieron a donde estaba la población común. Habían motines, mucha confusión. Una vez me cayeron a batazos”, relató.

Una situación similar vivió el hijo de Ingrid  Díaz, Rosmit Mantilla, militante del partido Voluntad Popular y estudiante de Comunicación Social de la Universidad Santa María, pues su hijo lleva 2 años privado de libertad en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Mantilla es oriundo de Caricuao.

“Mi hijo fue secuestrado el 2 de mayo, fue presentado extemporáneamente y se le imputaron cinco delitos totalmente falsos. Luego los cambiaron. Esta ley era un beneficio para todos los jóvenes. No podemos permitir que se pierda”, sentenció.


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