En los concesionarios coinciden en que la cuarentena fue un punto de inflexión para el mercado de venta de motos. La crisis de la gasolina, su costo y los problemas de transporte también empujan al alza del sector.

Caracas. Pocas cosas tienen en común la pandemia de COVID-19, la crisis del combustible y las fallas del transporte público, y una de ellas es que las tres sirvieron de trampolín para darle un reimpulso al sector comercial de motocicletas, aunque tal auge parece llegar a su techo con la aparición de más tiendas. 

La caída de la economía entre 2013 y 2021 pulverizó los ingresos de la población e hizo que el consumo cayera en picada en los últimos años, empujado también por la falta de créditos y préstamos bancarios, y una hiperinflación que afectó a propios y extraños. 

Sin embargo, la economía venezolana vive un efecto rebote luego de años de caída. La dolarización y la relajación de controles permitieron a parte de la población tomar un respiro en sus finanzas y ahorrar, dentro de lo posible, para adquirir bienes y en los negocios de venta de motos nuevas buscan atajar esa necesidad. 

venta de motos
Foto: Alberto Torres

De acuerdo con proyecciones de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa), hasta 2018 había 4,1 millones de vehículos en el país y alrededor de 4,8 % eran motocicletas (200.000 unidades, solo superadas por particulares y de transporte de carga). Para entonces, 57 % del total de vehículos estaban operativos.

Auge y nivelación del sector

Nickenri Curvelo, encargado de la tienda Moto Sport La Estrella, en la parroquia San Bernardino de Caracas, explica a Crónica.Uno que el confinamiento por la pandemia fue un punto de inflexión en el sector comercial de motocicletas debido, en parte, al auge de las entregas a domicilio. 

El delivery era algo que pocos negocios hacían y la pandemia obligó a nuevos y viejos comercios a ofrecerlo. Hace dos años se vieron mayores ventas por eso, las compraban para ofrecer el servicio de entregas y contratar repartidores. Ahora sigue dándose, pero en menor cantidad”, dice Curvelo. 

El empleado de la tienda, que ofrece motos de la marca china HJ y la japonesa Suzuki, cuenta que en los primeros meses de la cuarentena llegaron a vender hasta 100 unidades al mes, pero la aparición de nuevas tiendas y concesionarios en la ciudad redujo la cifra a alrededor de 40 motos mensuales.

venta de motos
Foto: Alberto Torres
La competencia se gana en las redes

“Llegó la pandemia y vimos un plus en la necesidad de hacer deliveriesconfirma a Crónica.Uno la encargada del concesionario Bera en la avenida Páez de El Paraíso, Andrea Sereno. La tienda, asegura, tiene poco menos de un año en el lugar y durante ese tiempo abrieron dos tiendas más en San Martín, a pocos kilómetros de su establecimiento.

Sereno añade que “si tienes muchos concesionarios nuevos” las ventas bajan en los ya existentes y “tienes que ver cómo juegas y mercadeas para atraer al público”. Para ello, asegura que en la sucursal que lidera optan por promocionarse en redes sociales, agregar accesorios en sus ventas y dar atención personalizada tanto a distancia como presencial. 

Hay gente que viene hasta nuestra tienda desde Petare o Filas de Mariche, pese a que en esa zona de Caracas hay un concesionario Bera. Lo hacen por el trato personalizado que les damos, lo que les ofrecemos y la rapidez del proceso”, dice Sereno.

Foto: Alberto Torres

En ese concesionario, además, ofrecen la posibilidad de apartar la unidad con un adelanto de 50 % del monto total, pagando el resto hasta 15 días después para retirarlo. Al igual que otras tiendas de venta de motos, cuentan con taller mecánico para solventar fallas y hacer mantenimiento y garantía de seis meses o 3000 kilómetros recorridos.

El “resuelve” ante crisis energética y de transporte

Aunque la escasez de gasolina es menos notoria en Caracas, su costo sigue siendo un dolor de cabeza para quienes requieren trasladarse diariamente en la ciudad y eso está haciendo que se mueva el negocio de venta de motos.

Al menos así lo percibe José Parra, encargado del concesionario Empire Keeway de la avenida O’Higgins, a pocos metros de la redoma La India (suroeste de la ciudad). “Una moto es un resuelve. Un tanque de cuatro litros de gasolina te puede durar hasta más de una semana, dependiendo del uso”, explica.

venta de motos
Foto: Alberto Torres

Asegura que a su negocio llegan personas de todos los estratos buscando aprovechar su aún limitada capacidad de ahorro y un medio de transporte ante la crisis de movilidad de la ciudad, con el Metro en su peor estado en años y un parque automotor reducido.

Hay de todo. Gente que compra para su negocio, otros para trabajar por su cuenta haciendo deliveries o en las aplicaciones de mototaxi. También están los que la usan para trabajar porque así ahorran gasolina y no desgastan sus carros, los que ya tienen”, dice Parra.

¿Qué se vende más? ¿A qué costo?

En los concesionarios y tiendas consultados por Crónica.Uno coinciden en que las motos más demandadas son las más económicas. Las motos marca HJ sincrónicas cuestan alrededor de $1100 y las automáticas entre 1150 y 1600 dólares. 

Las motos Suzuki más económicas cuestan no menos de $2000 y las más costosas (modelos V-Strom y ADV) se consiguen entre $15.000 y $20.000. En Bera la más demandada es la SBR que cuesta al menos 920 dólares. Otros modelos como la Ávila se consiguen en $890 y la más costosa allí está en 1600 dólares.

Mientras que en Empire la venta de motos Horse es la más popular (en los concesionarios cuesta alrededor de 1200 dólares) junto con la Owen ($1150) y la Ek-Xpress (más de $1300).

venta de motos
Foto: Alberto Torres

Participa en la conversación