Este jueves 29 de octubre la ministra para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, lideró una nueva reunión con los representantes de las diferentes religiones en el país y firmaron un instructivo que incluye un protocolo que esperan aplicar cada domingo y, dentro de un mes, se volverán a reunir para hacerle seguimiento y control para aumentar o no el aforo.
Caracas. La administración de Nicolás Maduro dio luz verde a los templos religiosos del país para que este domingo 1° de noviembre reciban nuevamente a los feligreses con medidas estrictas de bioseguridad, solo los domingos y con un aforo del 40 %. La Iglesia católica tiene siete meses sin abrir las puertas de sus templos para los fieles.
El pasado 21 de octubre el mandatario Nicolás Maduro asomó que iba a permitir la reapertura de iglesias y templos de otras corrientes religiosas. Algunas de las medidas que adelantó fue implementar la de limitar el número de personas y priorizar los templos con ventanas y espacios abiertos. A esa reunión asistieron representantes de la Conferencia Episcopal Venezolana, Asociación de la Liga del Mundo Islámico en Venezuela, Asociación Israelita de Venezuela, Iglesia Anglicana de Venezuela, Consejo Evangélico de Venezuela, Iglesia Universal del Reino de Dios y un vocero de las religiones ancestrales.
Este jueves 29 de octubre la ministra para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, lideró una nueva reunión con los representantes de las diferentes religiones en el país y firmaron un instructivo que incluye un protocolo que esperan aplicar cada domingo y, dentro de un mes, se volverán a reunir para hacerle seguimiento y control para aumentar o no el aforo.
La Arquidiócesis de Mérida publicó en su cuenta de Twitter un comunicado en el que explican el protocolo de bioseguridad para las celebraciones de las eucaristías con presencia de fieles en lugares abiertos. “Ha llegado el momento de no abrir los templos, porque sería una imprudencia de nuestra parte, más cuando hemos cuidado y protegido tanto a nuestros fieles”, aclaró la arquidiócesis y explicó que la eucaristía será en espacios abiertos en las comunidades a partir del 1° de noviembre.
Damos a conocer el comunicado referente al Protocolo de Bioseguridad para la Eucaristía con presencia de fieles en lugares abiertos @bepocar pic.twitter.com/5J7BlA1ZPH
— Arquidiócesis de Mérida (@prensarquimer1) October 25, 2020
En el documento se establece que la celebración de la santa misa será solo los domingos a las 11:00 a. m. y que los templos seguirán cerrados; no obstante, los párrocos deben evaluar lugares al aire libre donde se pueda respetar el distanciamiento social. La eucaristía no deberá excederse de los 40 minutos, se omitirán cantos y el sacerdote celebrante debe ser el primero en dar el ejemplo en seguir todas las normas de protección.
Hasta este 29 de octubre la Arquidiócesis de Caracas no ha difundido un protocolo especial para la capital.
¿Y cuál es el protocolo?
A principios de junio la Conferencia Episcopal Venezolana divulgó un protocolo para cuando las autoridades sanitarias del país permitieran de nuevo las misas y actividades de la Iglesia católica. En concordancia con ese documento, la Arquidiócesis de Mérida precisó algunos puntos:
Antes de iniciar la celebración. Tener colaboradores en la entrada de los lugares seleccionados que vigilen el correcto uso de los métodos de protección, soliciten la desinfección de las manos y expliquen cuáles son los espacios que pueden ocupar. Tendrán que notificar abiertamente la capacidad máxima de personas en el sitio.
Para ingresar. Disponer más de una vía de acceso, y si no es posible, instruir a las personas sobre la necesidad de respetar el distanciamiento social. No admitirán a personas con síntomas de COVID-19 como tos o fiebre, personas que hayan estado en contacto con infectados, por lo que fomentarán en los fieles el sentido de la honestidad.
Durante la celebración. Limitar el número de personas que cantan, las agrupaciones corales no estarán permitidas, el intercambio del abrazo de la paz seguirá suspendido, los asistentes recibirán la comunión en la mano y no se hará la colecta, sino que se dispondrá de contenedores en las entradas.
Posterior a la celebración. Informarán sobre la necesidad de evacuar el sitio de manera organizada y deberán limpiar todos los objetos utilizados como micrófonos o vasijas con una solución de hipoclorito de sodio.
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