Sindicalistas denuncian que gerentes de Planta Casima incumplen orden de reenganche de trabajadores

Planta Casima niega reenganche a más de 35 trabajadores

El sindicato de Planta Casima, del Complejo Siderúrgico Nacional, denunció que desde 2019 la empresa comenzó a aplicar despidos injustificados. Pese a que los afectados tienen orden de reenganche, denunciaron que la gerencia se niega a cumplirla

Puerto Ordaz. Trabajadores del Complejo Siderúrgico Nacional-Planta Casima, en el estado Bolívar, solicitan al fiscal general de la República, Tarek William Saab, intervenir por el incumplimiento de 35 órdenes de reenganche, luego de ser despedidos injustificados de la empresa.

Alejandro Álvarez, secretario general del sindicato Sidernac, informó que el caso se ha llevado a diferentes instancias como la Inspectoría del Trabajo, Corporación Venezolana de Guayana, Defensoría del Pueblo, Organización Internacional del Trabajo, incluso la oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas, pero no hay respuesta oportuna.

El pasado 18 de octubre, también hicieron la denuncia en Fiscalía, silente hasta ahora. Álvarez comentó que fue en 2019 cuando la empresa Planta Casima comenzó a aplicar despidos injustificados. A la fecha son más de 35 trabajadores despedidos y con orden de reenganche sin cumplirse.

Hay un silencio cómplice que viola el debido proceso. Los procesos que están en la ley son expeditos. Entonces cómo es posible que un trabajador tenga tres años despedidos, cuando dicen que lo máximo es un mes para solucionar el problema”, cuestionó Álvarez.

Entre los trabajadores afectados está Adolfo Núñez, superintendente refractario y con 27 años de servicio en Planta Casima.

Núñez señaló directamente al presidente de la empresa, Rubén Da Silva Sarmiento; y el coordinador de operaciones, Juan Díaz, por desacatar la ley al no aceptar la orden de reenganche del Ministerio del Trabajo. “Señor fiscal, le pido que tome cartas en el asunto porque estos señores tienen una dictadura en Planta Casima, en el estado Bolívar”.

Mencionó que la subsistencia de su familia depende de trabajos que hace a otros familiares para tener algunos ingresos económicos. “Lo poquito que había de ahorro se acabó, y lo poco que se puede hacer no alcanza”.

Política de Estado

Además de los más de 35 trabajadores despedidos, quienes tenían entre 8 y 27 años de servicio en Planta Casima, desde el 10 de marzo pasado se les prohibió la entrada a la empresa a los dirigentes sindicales Alejandro Álvarez, Arjonio Farrera y Javier Rosales.

“Hay una política de Estado que arrancó en 2018 con el ataque frontal hacia los sindicatos. Sobre todo a aquellos que no firmamos el memorándum 2792, que no avalamos el robo de nuestros beneficios y la destrucción de las convecciones colectivas”, sostuvo Álvarez.

Lo que ocurre en Planta Casima ocurre en otras empresas como Maderas del Orinoco, Orinoco Iron, Comsigua, Matesi, así como el caso de miembros del sindicato de la CVG a quienes jubilaron arbitrariamente violando el fuero sindical.


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