Con 68,5% de los votos, la candidata Aldrenis Doubain se llevó la victoria; sin embargo, la Universidad Arturo Michelena no dio información desglosada sobre las elecciones promoviendo la falta de transparencia.
Valencia- Desde hacía nueve años la Universidad Arturo Michelena no realizaba elecciones para representante estudiantil. Dentro del estudiantado consideraban esto como “inaudito”. El pasado 5 de agosto estas se llevaron a cabo; sin embargo, María Alejandra Rotering, coordinadora del Movimiento Estudiantil Uamistas, afirmó que las condiciones que han envuelto el proceso no son las más idóneas para generar transparencia y pluralidad.
Sobre la fecha escogida, Rotering opina que era poco conveniente. La razón es que para ese momento gran parte de los estudiantes no acude al campus, puesto que es el último día de clases y muchos ya habían terminado su carga académica.
Si bien, una opción pudo ser trasladarse hasta el campus universitario para votar, la líder estudiantil descartó esta idea por varias razones. La primera es que al no existir una verdadera necesidad para acudir a la universidad se pierde el interés; segundo, la Universidad Arturo Michelena se encuentra en un lugar apartado del municipio San Diego. Se trata del sector El Polvero, una zona prácticamente rural. Como tercera razón destacó la ausencia de transporte público. En cuanto al privado hay amplias deficiencias y elevadas tarifas dependiendo de la zona en que se encuentre. Por ejemplo, un estudiante que viva en municipios como Guacara, Los Guayos, Diego Ibarra o Carlos Arvelo, no podría asistir.
“¿Cómo se va a escoger un representante estudiantil cuando la comunidad a la cual se debe no va a participar en el proceso? Queríamos garantías. Sí queríamos elecciones, pero elecciones en las que nuestros derechos fuesen respetados”, manifestó.
De acuerdo con Rotering, para el momento en el que inscribieron candidatura la UAM no contaba con más opciones, por lo que las autoridades corrieron en varias oportunidades el proceso de inscripción. Las primeras fechas fueron del 27 de junio al 8 de julio. No obstante, por complicaciones su plancha se inscribió el 12 de julio bajo la autorización pertinente, pero el proceso fue retrasado nuevamente debido a la ausencia de otras planchas. De este modo se dio oportunidad hasta el 20 de julio y luego hasta el 22 del mismo mes. En ese plazo se inscribieron las candidatas Aldrenis Doubain y su suplente Eileen Blanco, así como Gabriela Brea y su suplente Kelvin Inojosa.
Aunque el movimiento representado por Rotering solicitó a las autoridades uamistas el cambio de fecha, la UAM no solo hizo caso omiso a las peticiones, sino que realizó las elecciones, quedando electa, Aldrenis Doubain, una candidata que no formaba parte de ningún movimiento estudiantil. De acuerdo con información aportada por una escueta nota de prensa aportada por la UAM, Doubain ganó con 68,5% de los votos.
Desinformación en la Arturo Michelena
La plancha en la cual se encontraba María Alejandra Rotering como suplente y su compañero Johan Solís quedaron fuera de las elecciones. De esta decisión se enteraron el 29 de julio mediante una cartelera ubicada en la universidad: “Esto fue el mismo día que fuimos a solicitar el cambio de fecha. No solo nos dijeron que no, sino que el consultor jurídico nos informó que si solo votaba una persona en las elecciones, ese voto sería legal y bastaría para nombrar al ganador”.
En referencia a la eliminación de la plancha, la excandidata explicó que se violó el artículo 117 de la Ley de Universidades. “Nosotros no sabíamos nada. Tampoco se nos informó en un tiempo prudencial”.
Cuando se intenta buscar información en redes sociales, la Universidad Arturo Michelena no da explicaciones. En su Instagram solo aparece un aviso para ir a votar mostrando las dos planchas. Sin embargo, no permiten los comentarios. En los requisitos para postularse al cargo la casa de estudios no hace referencia al artículo 117, por lo que Rotering critica el accionar de la UAM y solicitará una explicación de por qué a ella también se le anuló la postulación cuando el 117 no aplica para ella.
El referido artículo dice: “Los alumnos regulares tendrán derecho de elegir y ser elegidos en los procesos electorales que esta Ley establezca para escoger representación estudiantil.”. Aunado a esto, en su parágrafo único puntualiza: “Los alumnos no podrán ser por más de dos años representantes estudiantiles. Tampoco podrán ejercer la representación estudiantil ante los diferentes organismos del sistema universitario los alumnos que hubieren finalizado una carrera universitaria”.
En vista de esta decisión es que Rotering opina que la universidad no ofreció suficiente información sobre el proceso, lo cual sumado a la apatía y al debilitamiento del movimiento estudiantil fue decisivo en el resultado final. “Es una cuestión de ignorancia. No lo digo en sentido discriminatorio, sino que si desde hace años no se realiza una elección y a esto le sumas que no conoces sobre el proceso y un profesor te dice que participes, tú vas a pensar que las cosas se hicieron bien, cuando la verdad no es así, porque no has escuchado propuestas, no has escuchado en qué te beneficiará esa elección, pero detrás de todo esto hubo mucha desinformación desde los candidatos hasta el mismo proceso”.
Por su parte Gabriel Molina le parece preocupante que la universidad tardara 9 años en realizar una elección para escoger representante estudiantil. “¿Es legal que vote nada más un pequeño grupo que no llega a representar ni a un 10% de la población?”.
Molina también suscribió su petición para que la extensión de las fechas de realización de elecciones. El plan de este grupo era que se llevaran a cabo durante el nuevo semestre, prevsito para empezar la primera semana de septiembre. “La idea es que estén todos y se escuchen propuestas, porque eso tampoco se ha llevado a cabo”. Entre las dudas de este estudiantado destaca el desconocimiento del grueso del padrón electoral.
Para Molina, que el proceso electoral se torne engorroso no es más que una demostración de la burocracia reinante y de la falta de cultura electoral dentro de la casa de estudios: “Estamos muy atrás en referencia a universidade de Caracas como la Santa María, la Universidad Católica Andrés Bello o la Metropolitana, donde existe un apoyo directo y nosotros estamos dispuestos a colaborar porque queremos soluciones para los uamistas”.
Rotering finalizó diciendo que es muy curioso que la candidata que ganó sea poco conocida. “Yo no sabía quién era, tampoco conocía sus propuestas ni la de la otra plancha. En la UAM dieron tres días para la campaña entre el 1 de agosto y el 3. Fue el miércoles que vi en una cartelera sus fotos y un aviso que decía vota por mí”.
El pasado 7 de agosto el equipo de Crónica Uno contactó a las autoridades de la Universidad Arturo Michelena para obtener información más detallada sobre las elecciones. Más allá de ofrecer una nota de prensa para el día 8 de agosto con el porcentaje de victoria, la encargada de prensa de la UAM, profesora María Alejandra Riego, se negó a proporcionar más información.
“Como te comenté. Ese es el boletín oficial de la comisión que fue enviado a los medios de comunicación social para su difusión”, expresó Riego vía Whatsapp, dando a entender que no se respondería a preguntas como ¿cuál es el padrón electoral?, ¿cuántas personas votaron por la candidata ganadora?, ¿cuál fue el total de votos? Así como las razones para la negativa a cambiar la fecha de las elecciones.
Aunque Riego ofreció el correo institucional de la Facultad de Ciencias Políticas y Jurídicas de la UAM, a cargo de la decana Herviz González, presidenta de la Comisión Electoral, luego de cuatro días no hubo respuesta ni por esa vía ni por teléfono. Lo mismo ocurrió con la candidata vencedora, quien a pesar de responder los mensajes, no remitió las respuestas del cuestionario enviado.
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