Al mediodía del jueves, 18 de agosto, una supuesta comisión de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) asesinó a un joven de 23 años de edad. La familia de Joandry denunció que presuntamente fueron agredidos por la comisión policial.
Caracas. “Entraron al barrio, robaron objetos en seis casas y cuando vieron a mi esposo lo mataron”, contó la esposa de Joandry, de 23 años de edad, quien murió presuntamente asesinado por el cuerpo de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES).
Al mediodía del jueves, 18 de agosto, los funcionarios supuestamente se metieron en seis casas, en el sector Caballo Mocho del barrio Valle Fresco, ubicado en el kilómetro 15 de Filas de Mariche, en el extremo este de Caracas. Familiares de la víctima denunciaron que los funcionarios robaron algunos objetos de valor, mientras buscaban a algunas personas.
“Cuando él escuchó que los policías estaban en el barrio escapó por la platabanda de la casa. Ellos también se metieron a mi casa y se llevaron toda su ropa, hasta los zapatos”, detalló su esposa, quien por temor no quiso identificarse ni revelar el apellido del fallecido.
Operativo
De acuerdo con la versión de los familiares, durante el operativo se escucharon cinco disparos. Posteriormente, testigos vieron cómo montaron al joven herido en una patrulla. En ese momento su esposa vio cómo uno de los policías le presionaba la cabeza con su pie. “Estaba herido y las FAES lo pisoteó. No me acuerdo de más nada, yo me desmayé”.
Mientras se realizaba el operativo de búsqueda de los presuntos delincuentes, los policías supuestamente agarraron a la mamá y a la esposa del joven las amenazaron y les obligaron a confesar el paradero del joven. Sus familiares denunciaron que las mujeres fueron agredidas por los policías.
Añadieron que uno de los policías habría conseguido a Joandry escondido, lo notificó por la radio y salieron de la casa para verificar la información.
“Nosotras nos fuimos corriendo detrás de ellos para saber cómo estaba Joandry, pero no nos decían nada. Una femenina me atacó y a la niña le metieron un cachazo. Nos obligaban a irnos del lugar”, dijo una familiar.
A Joandry llevaron para el hospital Domingo Luciani, en El Llanito. En el centro médico le informaron a los parientes que, supuestamente, al joven lo sacaron arrastrado de la patrulla para llevárselo al área de traumatología. Pero falleció momentos después y fue trasladado directamente a la morgue del hospital.
La mañana del viernes, 19 de agosto, los familiares de Joandry se encontraban en la medicatura forense de Bello Monte a la espera de los resultados de la autopsia. Agregaron que el martes, 16 de agosto, funcionarios de la Policía del estado Miranda también se metieron al barrio para amedrentar a las personas.
“Lanzaron cuatro tiros al aire, siempre se hacen sentir con ansias de poder”, dijeron.
Ejecuciones extrajudiciales
Según cifras del Monitor de Víctimas –un proyecto de data periodística sobre homicidios– los casos de letalidad policial totalizaron 59 víctimas, en el Área Metropolitana de Caracas, el primer semestre de 2022.
Este es el resultado de la suma de 31 casos de presuntas ejecuciones extrajudiciales y 28 casos de presunta resistencia a la autoridad, como cataloga el gobierno de Nicolás Maduro a las muertes que ocurren en operativos policiales.
Los datos del Monitor detallaron que la Policía Nacional Bolivariana (PNB) es el cuerpo policial más letal en estos registros. Entre enero y junio de 2022 este cuerpo policial estuvo involucrado en la muerte de 34 víctimas.
Otro de los más letales es el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, (CICPC) con un registro de 14 muertes en Caracas.
El siguiente en la lista es las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la PNB, con siete muertes. En 2019 Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas, pidió la disolución de este cuerpo de seguridad del Estado y que se investigaran las presuntas ejecuciones extrajudiciales.
De acuerdo con el registro del Monitor, Petare es la parroquia con más casos de letalidad policial con 22 víctimas entre enero y junio de 2022. Los vecinos denuncian que entran al barrio con el objetivo de realizar operativos policiales, sin embargo, para ellos, “cada vez que la policía sube para el barrio, la lista de muertos crece”.
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