La triplista caraqueña registró 15.67 metros para convertirse en la primera venezolana en ganar el oro en la máxima cita del deporte universal. Con la presea dorada, la delegación criolla subió al puesto 26 en el medallero.

Caracas. Yulimar Rojas cumplió con los pronósticos y se coronó campeona del salto triple femenino en los Juegos Olímpicos Tokio 2020. La gloria para la triplista de Venezuela llegó con récord olímpico en su primer intento y récord mundial en su último vuelo.

Foto: CNN

La caraqueña registró 15.67 metros para pulverizar la anterior marca mundial de la ucraniana Inessa Kravets con 15.50 metros en 1995. Antes había destrozado el récord olímpico de la camerunesa Francoise Mbango con 15.38 en Beijing 2008.  El podio lo completaron la portuguesa Patricia Mamona con 15.01 y la española Ana Peleteiro con 14.87.

El título de Rojas en suelo japonés la convierte en la primera campeona olímpica venezolana y la segunda criolla con dos medallas en unos Juegos Olímpicos tras la taekwondista Adriana Carmona, quien ganó bronce en Barcelona 92 y Atenas 2004. La Reina, subcampeona en Río 2016, ahora ocupa un sitial entre los monarcas criollos en la máxima cita del deporte universal: Francisco “Morochito” Rodríguez (boxeo) en México 68, Arlindo Gouveia (taekwondo) en Barcelona 92 y Rubén Limardo (esgrima) en Londres 2012.

Foto: Captura de pantalla

El cetro de la triplista es quizás el punto más alto de la que es la mejor actuación de Venezuela en la historia de los Juegos Olímpicos. El contingente de 43 atletas llegó a cuatro preseas, una cifra nunca antes cosechada por el deporte nacional, que ahora ocupa el puesto 26 en el medallero. La cuenta histórica del olimpismo criollo va por 21 preseas con cuatro oros, siete platas y 10 bronces.

En Tokio, Rojas ratificó su supremacía en la disciplina, donde, además del segundo puesto en Brasil, ha conquistado cuatro campeonatos mundiales, un título en los Juegos Panamericanos Lima 2019, además de fijar la marca en pista bajo techo con el 15.43 del Meeting de Madrid en 2020, entre otros muchos logros.

De orígenes humildes, la atleta de 25 años nació en Caracas, pero se crio con su madre Yulecsi Rodríguez en Pozuelos, estado Anzoátegui. Su interés por el deporte se inclinó primero por el voleibol, pero su elevación llamó la atención a entrenadores de atletismo que la invitaron a probar primero en salto largo y después en salto triple.

Pese a residir en España, Rojas acostumbra pasar vacaciones en suelo anzoatiguense, donde desde el sábado en la noche la casa de su madre está adornada con afiches de la campeona y la bandera, la misma que ondeó cuando en el estadio Olímpico de Tokio se escuchó el Gloria al Bravo Pueblo después de una espera de nueve años.

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