Las decisiones en la OEA se toman por consenso. Foto:Archivo

Debate Democrático

Zapatero tacha de “proceso de paz preventivo” el diálogo entre el Gobierno y la MUD

By Juan Francisco Alonso

June 21, 2016

En su comparecencia en el Consejo Permanente de la OEA, el expresidente del Gobierno español dejó en claro que considera que la situación venezolana es grave y puede agravarse aún más si no se toman medidas.

Juan Francisco Alonso

Caracas.- Como “un proceso de paz preventivo”. Así calificó el ex presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el proceso de diálogo entre el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que él y los expresidentes de República Dominica y Panamá, Leonel Fernández y Manuel Torrijos, respectivamente; impulsan.

La afirmación la hizo este martes el ex mandatario europeo al comparecer en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde, por primera vez, ofreció un balance sobre la labor que a solicitud del Gobierno y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) viene realizando para que el oficialismo y la oposición se sienten en una misma mesa para buscarle soluciones a los graves problemas que afronta el país. Para su tarea pidió apoyo a los estados de la región, a los cuales les recordó que “la historia no nos da excesivos motivos para sentirnos orgullosos de nosotros mismos”, en alusión a las guerras y conflictos que han asolado a la región en los siglos XX y XXI.

Hasta mayo en el país se han registrado 254 saqueos o conatos de saqueos, según el último reporte del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, organización que también informó que el promedio de protestas diarias subió de 18 a 21. A esto hay que agregarle que en el primer trimestre se registraron 4.696 homicidios, 303 más que en 2015, según las cifras de la Fiscalía.

“Si ustedes (los países americanos) ponen toda su voluntad y nosotros acertamos, es mi convicción y mi deseo que la historia de Venezuela acabará bien”, dijo el dirigente socialista, quien presentó al organismo regional una propuesta de agenda para esas pláticas contentiva de cinco puntos: Conflicto entre poderes, reconciliación, pacificación, problemas económicos y sociales; y fijación de los procesos electorales.

Tras asegurar que resolver el actual conflicto de poderes es prioritario, pues “la institucionalidad democrática es la clave del orden, de la convivencia, de la seguridad jurídica y de la previsibilidad”, Rodríguez Zapatero afirmó que otro tema “imprescindible” es el de la reconciliación, del cual dijo “no es el final de un camino, sino el principio”.

Al hablar de este tema admitió que “la amnistía, los indultos, la Comisión de la Verdad creada por el Gobierno y la reparación de las víctimas” son los elementos para superar la actual polarización. Acto seguido el ex presidente español reveló que su sorpresiva reunión con el encarcelado dirigente opositor, Leopoldo López; en la cárcel de Ramo Verde fue precisamente para avanzar en este asunto y que la misma fue autorizada por el presidente Maduro.

Un ring de pelea

Tras la intervención de Rodríguez Zapatero el grueso de los representantes de la OEA tomaron la palabra para hacerle preguntas, buena parte de las cuales quedaron sin respuesta, en particular las relacionadas con el referendo revocatorio presidencial. El expresidente español en su exposición no hizo una sola mención al mecanismo previsto en el artículo 72 constitucional, pese a que el país vive en estos días inmerso en el proceso para validar las firmas para solicitarlo.

El vicecanciller paraguayo, Oscar Cabello, fue quien puso el tema del revocatorio en la mesa y luego de preguntarle al dirigente socialista si su visita a López no es un reconocimiento expreso a su condición de preso político le pidió información sobre la marcha del proceso de activación de la consulta, a la cual tachó de “imprescindible” para solventar la crisis.

Por su parte, el embajador de Estados Unidos en el organismo, Michael J. Fitzpatrick, expresó su preocupación por el bloqueo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a la Asamblea Nacional, por los hechos de violencia registrados en los últimos días y también reclamó que se permita celebrar el referendo.

Los representantes de México y Argentina, entretanto, propusieron la creación de un grupo de amigos de Venezuela para apoyar la labor de los tres expresidentes.

Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, aunque saludó la iniciativa dejó en claro que “dialogar no es sentarse hablar es demostrar compromiso con la democracia, respeto a los Derechos Humanos, no tener presos políticos y detener las detenciones arbitrarias”.

La canciller, Delcy Rodríguez, en una primera intervención, rechazó con dureza estas intervenciones y denunció que había países que pretendían transformar el foro político continental en un “tribunal para juzgar a Venezuela”.

“Venezuela no está sujeta a supervisión y monitoreo ninguno”, soltó, al tiempo que rechazó la constitución del grupo de amigos diciendo: “Dejen que este proceso de diálogo, si en verdad tienen interés sincero, progrese y avance”.

Por último, reiteró la solicitud que en la víspera hiciera para que se anule la sesión de este jueves, en la cual se debatirá el informe de Almagro en el cual se pide aplicarle la Carta Democrática al Gobierno de Nicolás Maduro.