La Asamblea Nacional llevó a cabo la aprobación —en segunda discusión— de la reincorporación de Venezuela al TIAR en una sesión que se llevó a cabo en la Plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes frente a cientos de opositores que exigían una acción concreta al presidente del Parlamento para enfrentar la crisis.
Caracas. La petición de un “anuncio importante” era una constante en el seno de los ciudadanos opositores, quienes este martes por fin vieron, desde la plaza Alfredo Sadel, como su petición se materializó en forma de la aprobación —segunda discusión— de la reincorporación de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproco (TIAR).
Desde antes de las 9 de la mañana un grupo de opositores había acudido a la plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes en respuesta al llamado del presidente de la Asamblea Nacional (AN) y encargado de la República, Juan Guaidó, para lo que sería una sesión abierta frente al pueblo venezolano.
Hombres y mujeres se empezaron a agrupar a las afueras de la zona limitada por andamios alrededor de la plaza, muchos con un sentimiento de cansancio, no solo ante la crisis económica y política que atraviesa Venezuela, sino también ante el apagón que a penas horas antes había dejado sin electricidad al territorio nacional. Ese fenómeno, definido por el Gobierno como un “nuevo ataque electromagnético”, fue no solo el tema de conversación más recurrente, sino también un nuevo catalizador para las demandas de los opositores a su liderazgo por “acciones concretas”.
“Vamos a ver qué va a decir. Este país no aguanta más“, dijo un hombre que, a pesar de estar horas antes del inicio de la sesión, había desistido de intentar ingresar al área apartada por el protocolo del Parlamento para dirigentes, a su lado una mujer en cambio señalaba que quería “algo concreto, porque no puede ser que falle todo en el país y nadie haga nada“.
La opinión de los presentes se repetía a medida que se les preguntaba qué estaban esperando de aquella actividad. La aprobación del TIAR, la petición de una intervención militar e inclusive la designación de un nuevo CNE fueron algunas de las hipótesis que asomaban quienes respondieron al llamado de Guaidó.
Casi ninguno supo que el motivo real de la sesión era dar una rendición de cuentas de lo que se había logrado tras 6 meses del 23 de enero, fecha en la que el diputado de Vargas asumió, también en un acto en la calle, las competencias de la Presidencia de la República y la discusión de la reincorporación al mecanismo internacional.
Poco a poco, las sillas dispuestas en la zona apartada se llenaron de personas que trajeron consigo pancartas alusivas a los estados desde los que venían. Las prendas de ropa de los partidos políticos como Voluntad Popular, Acción Democrática y Primero Justicia, también resaltaban de entre la multitud de cientos de personas que rodearon el improvisado parlamento desde el cual Guaidó hablaría horas después.
Pasadas las 11 de la mañana, dos horas después de la convocatoria inicial, la sesión comenzó.
Guaidó saludó a los presentes al comenzar el evento, lo que animó a los opositores en el lugar, luego de eso, uno a uno varios diputados tomaron la tarima dispuesta para rendir cuentas sobre lo que había hecho la AN en el último semestre.
El primero fue el diputado Juan Miguel Matheus, quien destacó el camino constitucional que ha seguido la AN empleando el Estatuto de Transición que aprobó el pasado 5 de febrero, recurso legal que ha permitido que las acciones de Juan Guaidó permanezcan dentro del marco de la Constitución.
“El estatuto de transición fue aprobado el 5 de febrero por todas las fuerzas que hacemos vida en la Asamblea Nacional. A pocas semanas de que nuestro presidente encargado fuese juramentado, la AN ofreció un camino constitucional para marcar el rumbo hacia la democracia y hoy, 6 meses después del inicio de este proceso, podemos decir que estamos volviendo a la Constitución de 1999 a través de la misma Constitución que hemos rescatado de las manos de Nicolás Maduro, el usurpador“, señaló Matheus.
También intervino la diputada Delsa Solórzano, quien se enfocó en la “división creada por el odio” en los 20 años de gobierno del chavismo, algo que dijo ha causado una división profunda en la sociedad venezolana, situación que el Parlamento espera poder solventar a través de la “reunificación del país”.
“Esta AN es ejemplo vivo y claro de unidad, una unidad que se consolida a través de fracciones políticas en las que todos pensamos diferente pero lo hacemos juntos y juntos vamos a reconstruir la nación, porque además hemos aprendido a través de 20 años que la venganza no trae más que muerte y destrucción“, expresó Solórzano.
Las cuatro horas de sol y las intervenciones de los otros parlamentarios habían hecho mella en la audiencia que, para el momento en el que Guaidó volvió a tomar la palabra, ya estaba predispuesta a que el anuncio que esperaban no se iba a dar. “Este no va a decir nada”, comentó una de las presentes mientras el parlamentario seguía su intervención en la que destacaba lo logrado hasta la fecha.
Si nos hubieran dicho hace seis meses que tendríamos el apoyo de 60 países, que logramos proteger activos y que se tendría una fuerte presión sobre el régimen, no lo habríamos creído“, dijo Guaidó.
Sin embargo, fue en ese momento, poco antes de la 1 de la tarde, que el presidente de la AN introdujo una moción de urgencia para someter a la aprobación de los diputados un nuevo punto: la segunda discusión del TIAR.
Por un breve instante el protocolo de una sesión de la AN hizo que el público presente no entendiera qué estaba pasando, pero una vez que por los parlantes se pronunció “TIAR”, el ánimo cambió de golpe. El anuncio que estaban esperando había llegado.
En esta segunda discusión se debatió un único artículo de la ley que reincorpora a Venezuela al TIAR, tratado al que la nación se desincorporó el 14 de mayo de 2013 durante el gobierno de Hugo Chávez.
Al concluir la sesión, las personas comenzaron a retirarse mientras los diputados se abrazaban entre ellos. Entre la multitud, dos mujeres que caminaban hablaban entre ellas, una preguntó qué pasaría tras la aprobación del TIAR mientras la otra respondió: “Ojalá hoy no se vuelva a ir la luz”.
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