Aclaró que no se ha reunido con el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, pero que estaría dispuesto a reunirse “con el diablo, si es necesario”. Enfatizó que la salida negociada es bandera de la comunidad internacional y que la misma implica “permitir que exista una puerta para que quienes son responsables de la tragedia puedan irse”. Saludó que el Congreso del Frente Amplio no intente vender el 10-E como una fecha mágica que resolverá los problemas.
Caracas. El exgobernador del estado Miranda, Henrique Capriles llegó con 40 minutos de retraso al Congreso Venezuela Libre, convocado por el Frente Amplio este lunes en la UCV, pero su silla estaba apartada desde temprano así que no hubo mayor alboroto. Se sentó entre Emilio Graterón, de Voluntad Popular y Manuel Rosales, de Un Nuevo Tiempo con quienes de vez en cuando intercambiaba algunas frases. Escuchó atentamente y aplaudió las intervenciones de los integrantes del Congreso.
Al término de la actividad, los medios de comunicación le cercaron la salida para conocer sus impresiones de la actividad. La noticia: Capriles planteó la necesidad de impulsar una “solución pactada” a la crisis nacional, que permita a los venezolanos acudir a un proceso electoral “limpio y transparente donde la gente pueda decidir”.
“El país tiene que buscar una solución política que va a ser una solución pactada que permita que el país pueda darse un proceso (electoral) limpio, transparente y que la gente pueda decidir. La mayoría de los venezolanos sigue creyendo en una solución en paz. Nosotros tenemos que permitir que exista una puerta para que quienes son responsables de la tragedia puedan irse. Una negociación en otras condiciones, con otros actores, con una comunidad internacional que eso es lo que clama”, dijo.
Enfatizó que los venezolanos deben luchar hasta recuperar el sentido de los procesos electorales.
Aunque aclaró que no se ha reunido con ningún sector del Gobierno, incluyendo a Rafael Lacava, que recientemente se refirió al diálogo político, Capriles afirmó que estaría dispuesto a reunirse “hasta con el diablo, si es necesario”.
Con respecto al inminente 10 de enero de 2019, fecha constitucional para la instalación de un nuevo gobierno, saludó el hecho de que el Congreso del Frente Amplio no hiciera de ese día una nueva oferta engañosa.
“De acuerdo con lo que he escuchado en este Congreso, no se busca una nueva frustración, no convertir una fecha en hora cero. El pueblo no necesita más frustración, sino un camino viable en el que todos luchemos en una estrategia común para que lo alcancemos”, sostuvo.
Dijo que el 10-E debe verse como un hecho histórico porque inicia una etapa desconocida: “Ya no es un secuestro institucional sino que en Venezuela pretende mantenerse en el poder una persona que no ha sido ni siquiera producto de una elección, porque el 20-M no es reconocido ni adentro, ni afuera. Ni Falcón reconoció los resultados del 20-M”.
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