Foto: Luis Morillo

Comunidad

El sábado que Daniel Dhers cambió balas por paz en la Cota 905

By Mariana Sofía Garcia @sofiggarcia

August 15, 2021

Esta fue la primera actividad organizada por Otro Enfoque en el sector La Chivera de la Cota 905. Sin embargo, la ONG tiene tres años trabajando en esta comunidad para brindarle apoyo psicosocial a los niños, niñas y adolescentes que están en situación de vulnerabilidad.

Caracas. Una tanqueta de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) da la bienvenida a la Cota 905, por la subida de El Cementerio. Los funcionarios, algunos mostrando sus rostros y otros no, están regados por toda la avenida principal. Detienen a las motos para pedir los papeles reglamentarios o mandan a bajar y subir las manos a las personas que van en carros grandes. Es el rastro de una comunidad que ha pasado por difíciles momentos de violencia.

La tensa calma mantiene a sus vecinos en alerta. Pero, en las casas color ladrillo, hay niños que quieren salir a jugar y adultos que quieren recuperar la esperanza, los sueños y la paz.

El sector La Chivera fue un punto de encuentro este 14 de agosto para construir un espacio seguro luego del conflicto armado que se intensificó en julio y estuvo protagonizado por presuntos miembros de la megabanda de la Cota 905, que los cuerpos de seguridad le atribuyen el liderazgo al Koki, junto con Garbis Ochoa y Carlos Alfredo Calderón, conocido como el Vampi.

Foto: Luis Morillo

A eso de las 10:00 a. m. comenzaron a llegar los niños, niñas y adolescentes a la cancha del sector. Algunos líderes comunitarios vestían con franelas y gorras en las que se leía “Otro Enfoque”, una ONG que tiene tres años trabajando en la Cota 905 para brindarle apoyo psicosocial a los menores de edad de esta comunidad que están en situación de vulnerabilidad.

Era la primera vez que Otro Enfoque hacía un evento en La Chivera. Por esto, la mayoría de los asistentes eran del sector Cruz Verde, donde ya han trabajado. Esto no impidió que niños de la zona se acercaran. Mientras que iban llegando más personas, comenzó a llover durísimo. Como pudieron se resguardaron del agua en los techos de colores que hay cerca de la cancha. Y el camión que tenía el sonido estaba tapado con una lona. Había que esperar.

Foto: Luis Morillo

En un poco más de una hora salió el sol. El equipo de Otro Enfoque se activó. Desplegaron cinco circuítos en la cancha y animaron a los niños con cantos entretenidos para formar “una ensalada con diez ingredientes”, haciendo referencia a un grupo de diez personas. Cada estación era un juego relacionado a derechos humanos, cultura de paz, resolución de conflictos o valores, que tenían que ir completando.

Hoy a los niños se les ha olvidado por completo lo que está pasando. En las casas todavía estamos encerrados por miedo porque están los funcionarios aquí y son cuatro años que no los veíamos. Hoy es un día muy importante porque somos libres y necesitábamos un rato de esparcimiento luego de los difíciles días que vivimos”, sostuvo Ingrid Rodríguez, vecina de la zona.
Foto: Luis Morillo

Los niños más grandes pescaron las palabras “libre, serena, noble”, que consideraron que definen lo que quieren para la Cota 905 y caminaron con una pelota sostenida entre dos para resaltar el trabajo en equipo. Mientras que los más pequeños coloreaban.

Sabemos que la Cota 905 tiene precedentes violentos, y nuestra labor es brindar todo el apoyo que tenemos con nuestro equipo para poder darle a la gente herramientas y espacios seguros donde puedan recrearse y aprender”, comentó Zuly Mejías, directora ejecutiva de Otro Enfoque.
Foto: Luis Morillo

Se hablaba de una sorpresa

Cuando escampó por completo, comenzaron a instalar el sonido para que cantara Free Convict, una agrupación de hip-hop que se formó en la Penitenciaria General de Venezuela (PGV), ubicada en San Juan de los Morros, estado Guárico, luego de que consiguieran una oportunidad en la música para volver a empezar y en sus letras dan mensajes de paz.

En paralelo llegaron jóvenes que practican BMX, como Camila Lanchini, una niña de 8 años de edad que acumula 25 medallas en la disciplina y que sueña con ir a los Juegos Olímpicos de 2032.

Foto: Luis Morillo

Pero se hablaba de una sorpresa.

Daniel Dhers, medallista de plata en BXM Freestyle en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, se apareció en la Cota 905. “Yo pensé que la meta era una medalla, pero era darle una alegría a Venezuela que tanto la necesita. Quería venir para acá, un sitio que tiene un impacto social. Estuvo duro aquí, no lo pude ver porque estaba afuera, pero es importante hacer este tipo de cosas”, dijo mientras caminaba hacia la cancha del sector La Chivera.

—¡Daniel!— le gritaron. —¡Epa!— respondió con su gran sonrisa.

Foto: Luis Morillo

Cuando los vecinos de la Cota 905 se dieron cuenta de que Daniel Dhers había llegado, comenzaron a aplaudir con entusiasmo. Las personas comentaban que era el medallista del que habían hablado días atrás. “Eres un milagro, aquí, en este momento”, le gritaron mientras se tomaba una foto con los niños de la comunidad que lo recibieron con una pancarta.

En el barrio necesitamos ejemplos como Daniel. Yo quiero que mi hijo crezca viendo cosas positivas, no malandros, ni pistolas”, aseguró Evelyn, vecina de la Cota 905.
Foto: Luis Morillo

Robeilys Peinado, atleta venezolana en la prueba de salto con pértiga, también llegó con su garrocha, que sostenía en posición horizontal fuera del carro. Sus uñas seguían luciendo los colores de la bandera de Venezuela y los anillos de los Juegos Olímpicos. Además, asistieron los atletas César Amaris Fernández, de remo, y Adamil Aguero, ciclista, y Edy Alviarez, de BMX, que acompañó a Dhers como suplente en Tokio.

Free Convict retó a Daniel Dhers a medirse en un freestyle musical. “Cada quien practica su freestyle como sabe”, le dijo Trebor, uno de los integrantes de la agrupación. Y en eso intentaron probar con rimas sobre los Juegos Olímpicos y con mensajes de paz.

Foto: Luis Morillo

“Nunca permitan que alguien les diga que no pueden hacer algo. Yo no sé rimar, pero igual lo intenté”, dijo Daniel Dhers y, enseguida, mostró su medalla de plata. Los gritos comenzaron a resonar en la Cota 905. Los niños, como podían, trataban de tocarla.

“¡Gracias, Daniel!”, “¡Eres nuestro orgullo!”, “Dios te bendiga”, le gritaban.

La tarde cerró con una exhibición de BMX freestyle. Cada atleta iba haciendo sus mejores trucos y, cuando era el turno de  Daniel Dhers, no paraban las miradas de impresión y los gritos eufóricos.

Foto: Luis Morillo

Daniel Dhers llegó a Venezuela este viernes 13 de marzo. La Cota 905 es la primera comunidad popular que visita.

Zuly Mejías comentó que la actividad de este sábado la propuso Daniel Dhers. “Él le escribió a los muchachos de Free Convict que venía a Venezuela y quería subir a la Cota 905 como parte de los proyectos que quiere impulsar con música, arte y deporte”, contó y explicó que, después, Otro Enfoque se encargó de organizar el evento.

Foto: Luis Morillo