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En Venezuela afrontar un diagnóstico de cáncer también es sinónimo de asumir responsabilidades que son del Estado

By Ivanna Laura Ordoñez @ivannalauraor

June 24, 2023

Miriam Cuevas tiene cáncer. Hace seis meses carga con todos los medicamentos, que adquiere por su cuenta, por temor a perder la quimioterapia porque le falte uno. Desde La Pastora va a la consulta en el Oncológico Padre Machado, en El Cementerio, y días después recibe su tratamiento en el hospital de El Llanito.

Caracas. 6:30 a. m. Miriam entró al Hospital Oncológico Padre Machado de El Cementerio, parroquia Santa Rosalía. Llegó desde La Pastora en transporte público. La mañana del jueves, 22 de junio, se terminaba y ella aún no había entrado a consulta. Finalmente, fue atendida a las 11:30 a. m. luego de casi seis horas de espera. Sin embargo, la demora fue un golpe de suerte para ella, una paciente con cáncer.

No siempre es así. Hay días en los que he salido a las 3:00 p. m., luego de estar allí desde las 7:00 a. m..

Miriam Cuevas es paciente oncológica desde hace seis meses, cuando le detectaron un pequeño carcinoma en la zona del endometrio. Ese diagnóstico lo recibió luego de unos exámenes ginecológicos de rutina, realizados fuera de la salud pública en Venezuela.

Foto: Ivanna Laura

Su realidad ahora consiste en largas jornadas de espera en los hospitales donde es atendida, acompañada de interminables gastos que debe asumir por fallas en estos centros médicos.

En 2021, la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV) registró al menos 30.100 muertes por esta enfermedad en el país. Aproximadamente desde 2014 no hay cifras oficiales sobre la incidencia y la mortalidad por enfermedades oncológicas.

Miriam tiene 51 años de edad, vive con dos familiares y es asistente virtual, un oficio que aprendió haciendo cursos en línea y con lo que ha costeado (y con ayuda de familiares) lo necesario para afrontar el cáncer en un país como Venezuela, con una emergencia humanitaria compleja que ha deteriorado el sistema de salud público al punto de ser inaccesible para gran parte de la población.

En 2022 la pobreza afectó a 81,5 % de la población, es decir, ocho de cada 10 venezolanos no cuentan con los recursos suficientes para adquirir la canasta básica, que está en más de 500 dólares. Venezuela es el país más desigual de América. El nivel de desigualdad se compara con Namibia, Mozambique y Angola, según Encovi-2022.
Hospital Oncológico Padre Machado, en El Cementerio. | Foto: Ivanna Laura

El diagnóstico

“Vi algo que no es normal, me gustaría saber qué es”, le dijo el médico a Miriam. Luego de eso vino una biopsia y después una resonancia magnética. Tras revisar todos los exámenes, Miriam fue remitida al Hospital Oncológico Padre Machado. Allí otro médico le recetó seis sesiones (una cada 21 días), de quimioterapia debido al tamaño del tumor.

Ya voy por la tercera. El problema es que aparte de la quimioterapia, también debo recibir radioterapia, pero aquí (en el Padre Machado) el aparato (de la radioterapia) tiene dos años dañado, explicó Miriam.

Los tipos de cáncer más frecuentes que afectan a las mujeres en Venezuela, según la SAV, son: mama, cuello uterino, cuerpo del útero y ovarios.

Las consultas oncológicas de Miriam son en el Padre Machado de El Cementerio, pero las sesiones de quimioterapia son en el Hospital Dr. Domingo Luciani, donde funciona el Complejo Hemato Oncológico, en La Urbina, estado Miranda, a más de 15 kilómetros de su lugar de residencia. Allí reciben quimioterapia los pacientes del Oncológico Padre Machado. Pero, por ejemplo, una opción más cercana para Miriam sería el Hospital Oncológico Luis Razzetti, en Cotiza, muy cerca de La Pastora.

Foto: Ivanna Laura

Radiología

El equipo de radioterapia del Razetti también está dañado. Esa fue la respuesta que recibió Miriam cuando acudió allí a preguntar si el servicio funcionaba. La persona que la atendió no supo decirle desde cuándo está en espera de reparación. En el Hospital Universitario de Caracas sí hay radioterapia, pero solo para los pacientes oncológicos que son atendidos allí, según lo que averiguó Miriam.

Durante las primeras dos sesiones, Miriam tuvo que pagar taxis para regresar a su casa debido a lo mal que estaba, luego de recibir el tratamiento: dolores en la zona del vientre, dolores de cabeza, debilidad corporal.

Pero la posibilidad de un taxi no es accesible para todos. “Yo porque tuve el privilegio de poder costearlos, pero aquí he visto gente que la pasa muy mal y que incluso vienen desde el interior del país”. Un taxi desde La Pastora hasta el Domingo Luciani cuesta alrededor de 20 dólares ida y vuelta.

Sobre este tema, Cono Gumina, presidente de la SAV, explicó en 2022 que la situación afecta a cualquier persona porque, por ejemplo, incluso si se cuenta con recursos económicos, quienes viven en el interior del país deben viajar a tratarse en Caracas.

Según la SAV, lo que más afecta la atención oncológica en el sector público es:

Además, todos los exámenes los he tenido que costear yo, desde la biopsia, la citología y hasta las hematologías que debo llevar en cada consulta porque en los hospitales no hay nada de eso. Aquí prácticamente lo único que dan es la atención médica pero todos los exámenes son por fuera, dijo Miriam.

El costo de los exámenes

La última resonancia magnética de Miriam costó alrededor de 120 dólares, mientras que por la biopsia pagó 65 dólares. Han sido los exámenes más caros que ha tenido que pagar Miriam. Otros como la hematología (que debe llevar cada consulta) cuestan unos seis dólares. Además de esto, Miriam debe comprar todas las medicinas.

Para recibir la quimioterapia primero debe ir a la consulta médica y, según lo determine el especialista, puede ir a solicitar la cita hasta el Domingo Luciani, luego asistir a la cita y llevar todos los insumos y medicamentos necesarios.

Uno muchas veces se ve apretado con los medicamentos porque no los dan todos y algunos son costosos. Y si falta al menos uno, entonces no te pueden poner la quimioterapia y se retrasa el tratamiento, por eso es preferible llevarlos todos por si no hay en la farmacia del hospital.
Foto: Ivanna Laura

Medicamentos

El paclitaxel, un medicamento para tratar varios tipos de cáncer (cáncer de ovario, cáncer de mama, cáncer de pulmón) tiene un costo de 806 bolívares, lo que es igual a 29,3 dólares. El carboplatino, otro medicamento para el cáncer, cuesta 779,80 bolívares, un aproximado de 29 dólares. Estos costos son de una cadena privada de farmacias.

Solo una vez corrí con suerte y había todas medicinas y no me tocó usar las que yo llevé, pero eso fue un golpe de suerte porque no siempre es así. He visto como posponen las sesiones de otros pacientes porque les falta un medicamento.
Foto: Ivanna Laura

Estado del Padre Machado

La sala en la que Miriam espera por ser atendida, en el piso 2, es pequeña. Tiene varias filas de sillas. Todas ocupadas por pacientes mientras otros esperan de pie cerca de las escaleras o en el pasillo. Adentro hace calor, no hay aire acondicionado y en las caras de algunos pacientes se notan las largas horas de espera. En esta sala, además, los baños no funcionan. Mientras tanto el piso tres no funciona y solo está ocupado por mobiliario sin usar.

Lo mismo ocurre en la planta baja. Salas abarrotadas de pacientes, sin aire acondicionado y con mala iluminación. En el hospital solo hay una silla de ruedas y una andadera, estas funcionan para los pacientes que llegan o salen en muy mal estado. Pero la silla de ruedas está oxidada y los cauchos de goma son casi inexistentes.

Foto: Ivanna Laura

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