A 354 años de la fundación de Maiquetía, la escultura del Santo Cristo sigue inspirando paz y tranquilidad a la feligresía no solo del Litoral Central sino de Caracas. Solo hay cinco figuras de este tipo en el mundo, dos de ellas en Venezuela.
La Guaira. Aunque aún restan días para la celebración de la Semana Santa, la feligresía no solo del Litoral Central sino de Caracas, venera con fervor y se aferra a los milagros del Cristo de los Cuatro Clavos de Maiquetía. Su imponencia se divisa desde cualquier ángulo de la localidad ubicada en el oeste del Litoral Central.
El pasado 20 de enero, Maiquetía cumplió 354 años de fundada, cercana al puerto marítimo de La Guaira, por donde arribó el barco que trajo al Cristo que se distingue por los cuatro clavos y ha sido ícono de la devoción popular.
“Ese Cristo es muy milagroso, ha ayudado a mucha gente no solo de Maiquetía sino de Caracas”, comentó María Eugenia Liendo, quien luego de escuchar misa en la Iglesia Catedral de Maiquetía, camina 200 metros hacia el monumento religioso inaugurado el 6 de febrero de 1914.
Mientras esperaba un autobús en la parada a un costado del monumento, Josefa Mayora, maestra jubilada de 60 años de edad, afirmó: “Cuando mi abuela invocaba al Cristo de Maiquetía era por una petición angustiosa, muy seria, y yo le pido también, como muchos, para que esto mejore definitivamente”.
De acuerdo con investigaciones de la Diócesis de La Guaira, solo existen cinco esculturas de este tipo en el mundo: el Cristo de la Clemencia, en la catedral de Sevilla (España); el Cristo de Nuestra Señora de Guadalupe, en Reynosa (México); el Cristo de la iglesia de Shapaja (Perú) y en Venezuela, el Cristo de la iglesia San José en Caripito (estado Monagas) y el que se encuentra en la plaza Jerusalén, de la parroquia San Sebastián de Maiquetía.
En 2005, dicha plaza y el Cristo de Maiquetía fueron declarados bienes de interés cultural de Venezuela, por parte del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC).
Restauraciones
Durante 1973 y 1988, respectivamente, el Gobierno ejecutó obras de remodelación en el lugar e incluso, se modificaron los espacios de la plaza. En 2001, el gobernador del entonces estado Vargas, Antonio Rodríguez San Juan, asumió la restauración del Cristo.
La nueva efigie, terminada en Francia, regresó a la zona frontal de la plaza, a petición de los feligreses de la entidad.
Esa vez nos preocupó que cambiaran algo, pero sus cuatro clavos estaban allí. Eso es lo que lo hace atractivo en relación con otros”, recordó Antonia Fernandes, del grupo de las Legionarias de María.
El abandono, la desidia y el salitre se confabularon para deteriorar a este símbolo de la fe cristiana, cuya génesis se debe al párroco de Maiquetía, Santiago Machado, que había visualizado figuras similares en París (Francia) y Roma (Italia).
El 13 de diciembre de 2020, el declive de la plaza Jerusalén, el Santo Cristo y la plaza Lourdes era inocultable. Así lo reflejó Crónica.Uno en un reportaje, el cual advertía que los monumentos religiosos se convirtieron en guarida de indigentes.
La denuncia al respecto de comerciantes y vecinos del casco colonial de Maiquetía fue escuchada dos años más tarde por las autoridades locales.
Mientras el Cristo recibió un cariñito de mantenimiento, la recuperación alcanzó a las capillas y los relieves del viacrucis, las caminerías, bancos, jardines y el salón central de la plaza en cuestión.
De esta manera, el 29 de junio de 2023, la Diócesis de La Guaira reinauguró este espacio con el nombre de Centro Memorial, Cultural y Ecológico de la plaza Jerusalén.
Actualmente, abre sus puertas al público dos veces a la semana, sin guías turísticos y escaso resguardo policial. Sin embargo, la presencia del Santo Cristo de los cuatro clavos no deja de ser omnipotente para muchos.
“Cada vez que levanto la mirada, está ahí el Cristo crucificado, mi Santo Cristo de Maiquetía. Él, con sus cuatro clavos, es mi milagro para sobrellevar a un país invivible”, agregó Mayora.