Epicentro comercial y espiritual del estado La Guaira, sus habitantes sufren las consecuencias de la desidia y el abandono de las autoridades de la localidad. Sus habitantes piden la limpieza de los cauces de los ríos Piedra Azul y Curucutí, ante la amenaza de nuevas lluvias.

La Guaira. A veinte kilómetros de distancia de la ciudad de Caracas e históricamente beneficiada de la actividad del puerto marítimo de La Guaira, Maiquetía cumple este miércoles 20 de enero 351 años de fundación, sin poder evadir el colapso de los servicios públicos más elementales

Este nuevo aniversario no tiene nada que ver con los recuerdos idílicos del vals “Las bellas noches de Maiquetía”, el esplendor de las obras espirituales de su párroco Santiago Machado (+) y los bailes de Carnaval en sus tradicionales calles y pasadizos.

“Después de la tragedia de 1999, a Maiquetía no le han hecho nada importante; todo ha sido desorden, desidia y, lo más importante, cómo la limpieza de los ríos Curucutí y Piedra Azul sigue pendiente”, comentó Juan Ernesto Pirela, vendedor de frutas del casco colonial, donde destacan tres monumentos de la fe católica de quienes transitan por sus calles: la plaza Jerusalén con el Cristo de los cuatro clavos; la plaza de la Virgen de Lourdes y la iglesia Catedral.

En los mencionados espacios espirituales, así como en los sectores de El Rincón, El Desvío, Miramar, Pariata, Piedra Azul y Las Perlas, abundan la basura, la rotura de tuberías de aguas residuales y, como si no fuera suficiente desventura, también hay fallas de luz eléctrica, de transporte público y escasa conexión a Internet, tanto de la empresa de telecomunicaciones Inter como de la Compañía Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv).

Esto que vivimos en Maiquetía es una tragedia que no es distinta a la del país. Los que gobiernan la han dejado a merced del hampa, que impone un toque de queda a partir de las cuatro de la tarde”, indicó Roberto Ascanio, encargado de un negocio de comida rápida en la cercanía de la plaza Los Maestros.

El rosario de penas de sus comerciantes se extiende con la “matraca” policial en las semanas de cuarentena. No pocos, dedicados a ramos diferentes de los alimentos, han sido víctimas de las “solicitudes” de algunos funcionarios que “quieren llevarse lo que les viene en gana”. 

Maiquetía
Ciudadanos claman por la recuperación de los espacios públicos de la parroquia. Foto: RL

La denuncia de estas irregularidades no se ha registrado en las instancias oficiales por temor de los afectados a represalias.

¡El aeropuerto es de Maiquetía!

Tras publicarse la Gaceta Municipal N.° 167, el 20 de enero de 1997, la parroquia Maiquetía quedó dividida en dos y así nació la parroquia Carlos Soublette, cuyos habitantes sufren los mismos problemas de servicios básicos que sus vecinos. 

Esa división no sirve. Maiquetía es una sola: ¿quién en Caracas o en el resto del país va a entender que el principal aeropuerto del país no queda en la parroquia Maiquetía sino en la parroquia Carlos Soublette? Es absurdo, el aeropuerto internacional es de Maiquetía, así se llama oficialmente”, reflexionó Elio Gaspar, deportista del bloque morocho de la urbanización 10 de Marzo, justo en la mencionada frontera geográfica.

A pesar de las calamidades cotidianas y el aumento de los casos de la pandemia, en este aniversario la Catedral abrirá sus puertas para celebrar misas en honor de San Sebastián, santo de Maiquetía desde 1660. Se anunciaron medidas de distanciamiento social dentro del templo. 

“Es una buena noticia que nos abran las puertas de la Catedral, porque tenemos que acercarnos mucho más a Dios y no solo por el aniversario de Maiquetía”, dijo Ofelia Lárez, una septuagenaria que adquirió unos víveres “carísimos” en el mercado municipal de la parroquia. 


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