Foto: Luis Morillo

Economía

“No ha habido contactos formales” entre Fedecámaras y Gobierno sobre plan de vacunación del sector privado

By Alberto Torres Márquez @albertotorresm_

April 09, 2021

La patronal está a la espera de la autorización oficial para iniciar el proceso de registro de trabajadores por parte de las empresas, en un plan que pretende aplicar 6 millones de dosis. En Colombia y Brasil se adelantan procesos similares de vacunación gratuita a través de privados.

Caracas. Dos semanas después de que la patronal Fedecámaras presentara al país una propuesta de plan de vacunación para trabajadores del sector privado y sus familiares, el gremio sigue a la espera de que el Ejecutivo dé alguna respuesta para avanzar con el programa.

El plan ideado por Fedecámaras, junto con la empresa Meditron y con el apoyo de la ONG Médicos Unidos y la Academia Venezolana de Medicina (AVM), pretende aplicar 6 millones de dosis contra el coronavirus, 20 % de ellas destinadas a personas en situación de vulnerabilidad determinadas por el Gobierno, y el resto a beneficiarios de las empresas que participen.

Eduardo Garmendia, tesorero de Fedecámaras, señaló en entrevista para Crónica.Uno que “no ha habido contactos formales, pero sí informales, porque siempre hay mecanismos de comunicación” con miembros del gabinete de Nicolás Maduro y de la Comisión Especial de Diálogo, con la que el gremio ya entabla conversaciones desde enero.

“Les hemos ratificado nuestro interés en el programa y la necesidad de que se logre una autorización de la manera más expedita posible, dadas las circunstancias que estamos viviendo con la pandemia, que ameritan un proceso de vacunación oficial y también uno como el que proponemos para poder proteger a la población”, explicó.

“Sería ideal ya tenerlo aprobado”

El vocero de la patronal indicó que aún no ha empezado el proceso de inscripción y registro de beneficiarios de las empresas, pues se pretende esperar a tener autorización gubernamental y así no crear “expectativas de necesidad”.

No depende de nosotros. Sería ideal ya tenerlo aprobado, pero entendemos que debe pasar por una cantidad de análisis técnicos y formales, y el Ejecutivo, suponemos, también está trabajando en su programa de vacunación nacional”, dijo Garmendia.

Reiteró las estimaciones del plan de Fedecámaras, que establecen que, una vez que las autoridades den el visto bueno, entre cuatro o cinco semanas después se estaría iniciando el proceso de inmunización, con un volumen aproximado de 50.000 dosis diarias y 750.000 dosis cada 15 días.

Respecto a las eventuales dosis negociadas, Garmendia explicó que Fedecámaras ha conversado con distintos proveedores de vacunas y laboratorios, de manera que haya más posibilidades de adquirirlas. “Hay una buena disposición de vendernos las vacunas”, indicó, aunque no hizo mención a fabricantes en específico.

Aumentar el número de dosis requiere aumentar la capacidad

El vocero recordó que el programa de vacunación propuesto está diseñado para manejar 6 millones de dosis, con todo lo que ello conlleva respecto a transporte aéreo y terrestre de las vacunas, cadena de frío, almacenamiento, distribución y dotación a las 100 clínicas en las que prevén aplicar las dosis, así como el sistema automatizado de monitoreo y registro de citas.

Se pretende que, tal y como lo establecen los instructivos internacionales, se vacune primero al personal del área sanitaria e involucrado en la logística y ejecución del programa, para luego proceder con los trabajadores y sus familiares directos, con registro previo de cada empresa.

“El programa pudiera ampliarse, pero tendríamos que ver en cuánto. Todo está limitado por el número de vacunas. Si aumentamos el número de dosis y no aumentamos la capacidad de instalación, retardamos todo el proceso. En el proceso de registro de las empresas, vamos a ir consiguiendo los volúmenes necesarios”, explicó.

El monto aproximado de inversión por parte del sector privado, si el Gobierno autoriza el plan y cumple con demandas necesarias como exoneraciones aduanales, salvoconductos y garantía de combustible, es de alrededor de 100 millones de dólares.

Viendo a otras tierras

Garmendia resaltó que, cuando se inició el proceso de creación del plan, decidieron tomar en cuenta el caso chileno, uno de los países que va más adelantado en cuanto a inmunización contra la COVID-19. “Consultamos a asociaciones de ese país y nos dieron algunas recomendaciones que se tomaron en cuenta para diseñar el programa”, dijo.

En otros países también se avanza en la compra de vacunas por parte del sector privado. La Cámara de Diputados de Brasil, por ejemplo, aprobó una propuesta que permite a privados comprar vacunas para inmunizar gratuitamente a sus empleados, siempre que se done la misma cantidad al Sistema Único de Salud (SUS). La propuesta debe ser aprobada por el Senado.

Mientras que medios colombianos reseñaron esta semana que el Ministerio de Salud emitió un borrador de resolución que permitiría al sector privado, ya sean personas naturales o jurídicas, importar vacunas contra la COVID-19, siempre y cuando no se comercialicen y sean aplicadas gratuitamente a los grupos poblacionales aprobados por el Gobierno.

Los privados también deberán asumir los costos biológicos, de importación y aplicación, así como el registro antes y después de la aplicación, y no podrán utilizar la red de atención con la que cuenta el plan de vacunación gubernamental, sino que debe ser una alterna. Tales condiciones también las cumple el plan propuesto por Fedecámaras.