Decenas de conductores denuncian corruptelas de funcionarios para favorecer a los que buscan gasolina subsidiada y ofrecen dólares para no hacer largas colas.
La Guaira. El problema de la escasez de gasolina es cíclico y los conductores guaireños lo saben. Desde mediados de agosto volvieron no solo las colas de vehículos, sino también la puja por un número que permita “echar gasolina mañana”.
Es una historia en la que cada vez más, según los afectados, se aprecia el círculo de corrupción entre concesionarios, militares y policías.
“El que paga en dólares, por debajo de cuerda a policías y militares, sigue pasando primero que los que hacemos la cola con números asignados”, aseguró Hilario Manrique, quien durmió en su Chevrolet Aveo para surtir en la bomba Asís de la urbanización Atlántida en Catia La Mar, al oeste del Litoral Central.
En esa estación de servicio, los primeros 100 clientes consiguen combustible a precio subvencionado. El resto debe cancelar la tarifa internacional: 0,5 dólares por litro.
Es muy evidente que no se produce la cantidad de gasolina que necesitamos para el mercado interno y además, regalamos a Cuba y las islas del Caribe. No hay vida para nosotros”, acotó Mario Rosal.
Rosal amaneció dentro de su automóvil hasta que llegó la gandola en la referida estación de servicio.
Justos por pecadores
En los últimos días de la semana pasada, las seis bombas de gasolina en Catia La Mar (la parroquia más populosa de la entidad federal) no habían recibido combustible y ello incluyó a las dos “dolarizadas” del aeropuerto internacional Simón Bolívar.
De las 15 estaciones de gasolina en el Litoral Central, cinco despachan a precio subsidiado: una en Carayaca, una en Catia La Mar, una en Maiquetía, una en Caraballeda y una en Naiguatá. Las de Carayaca y Naiguatá están distantes de las zonas más densamente pobladas.
“Es que tienen rato enviando una gandola interdiaria desde el llenadero de Pdvsa en Guatire (estado Miranda) y solo alcanza para una bomba en toda La Guaira”, explicó un trabajador de la estación de servicio Aldo, en la avenida El Ejército de Catia La Mar.
En consecuencia, la escasez de gasolina también se ve reflejada en las bombas que expenden en divisas. “Pagan justos por pecadores”, añadió.
Excepción estratégica
La única estación de servicio que no presenta tantas dificultades para el abastecimiento de gasolina es la del kilómetro 1 de la autopista, sentido Caracas.
“Cuando quieran saber qué tan grave está lo de la gasolina en La Guaira, pregunten si pueden echar en esa bomba. Para el gobierno, esa es estratégica, ahí casi no falta”, comentó Luisana Polanco, tras dejar full el tanque de su vehículo.
Vendedora de productos alimenticios a distintos locales comerciales de la región, indicó: “No he perdido mi tiempo haciendo colas en Caracas y me vengo para acá”.
En junio de este año, el vicepresidente de consumo y suministro de calidad de Pdvsa, Juan Carlos Díaz, atribuyó “la sobredemanda de combustible a las informaciones falsas en redes sociales, que urgen a los usuarios a llenar sus tanques”.
Para otros expertos petroleros, la causa del problema radica en la producción insuficiente de las seis principales refinerías del país.
De acuerdo con el reporte de agosto de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), Venezuela extrae diariamente 730.000 barriles de crudo.
Lea también:
Contrabando de gasolina generó al menos dos millones de dólares al día en 2022