Al menos el 70 % de los usuarios de transporte público de Santa Mónica son adultos mayores. Con el decreto de la cuarentena radical, tras el anuncio de los dos primeros casos de COVID-19 en el país en marzo de 2020, terminó de desaparecer la línea de autobuses que salían desde la comunidad hasta El Silencio o Carmelitas.
Caracas. Más de 600 firmas han recogido los vecinos de Santa Mónica para llevar una carta hasta las oficinas del Metro de Caracas en la que exigen la mejora del servicio de Metrobús. Esta comunidad solo cuenta con este medio de transporte debido a que desde marzo de 2020 desapareció la línea de camionetas porque resultaba poco rentable para los transportistas o se fueron quedando accidentadas.
Érika Carmona debe caminar desde su casa, en la parte alta de Santa Mónica, hasta Los Símbolos para agarrar un autobús que la deja en la esquina de su trabajo en la avenida Andrés Bello. Varias veces ha tenido que salir corriendo cuando está de regreso a su casa porque la han intentado robar en las calles solas y oscuras de la comunidad.
Lo mismo le pasa a Tatiana Vega, que le ha costado llevar a su mamá de 72 años de edad a citas médicas porque tienen que caminar unos 15 minutos hasta Ciudad Universitaria cuando no hay Metrobús. “No puedo poner a mi mamá a caminar tanto. Cuando lo hacemos es porque no tenemos opción y vamos a un ritmo muy lento porque le comienzan a doler las piernas”, relató.
Al menos el 70 % de los usuarios de transporte público de Santa Mónica son adultos mayores. Con el decreto de la cuarentena radical, tras el anuncio de los dos primeros casos de COVID-19 en el país en marzo de 2020, terminó de desaparecer la línea de autobuses que salían desde la comunidad hasta El Silencio o Carmelitas. Antes de eso, solo estaban trabajando dos camionetas de 40 que hubo en un momento.
Según Gerson Vivas, vecino de Santa Mónica que está al frente de la recolección de firmas, los choferes que quedaban decidieron irse para las líneas de El Cementerio y Valle-Coche porque son más rentables para ellos en relación con el monto del pasaje y la cantidad de usuarios que montan diariamente en sus unidades.
Así fue como el acceso a Santa Mónica, en especial a la parte alta de la zona, quedó limitado a la línea 921 del Metrobús. Pero, cada día es más difícil para los vecinos contar con este servicio por su intermitencia. Algunos días no trabaja, otros solo en la mañana y deja de pasar en la tarde.
El tiempo de espera en las paradas está entre los 45 y 50 minutos. Los cambios de turno de los choferes se hacen a las 11:00 a. m. y deben buscar al conductor en Plaza Venezuela, así que, por lo general, se restituye el servicio luego de la 1:30 p. m.
Otro obstáculo que denuncian los vecinos es que cuando el Metro de Caracas activa algún plan de contingencia por fallas en el transporte subterráneo, la unidad destinada para Santa Mónica debe ir a Zona Rental y los habitantes de Santa Mónica se quedan sin transporte.
En una investigación de Crónica.Uno para finales de 2019 se reveló que, aunque el sistema Metrobús está integrado por 39 rutas, por la falta de unidades solo se estaban dando prioridad a los trayectos: Coche-Fuerte Tiuna, La Paz-La Guaira, Los Jardines-Fuerte Tiuna, La Rinconada-Felipe Acosta, La Rinconada-Barrio Tricolor Las Mayas y Ciudad Universitaria-Santa Mónica.
De acuerdo con la información suministrada por Carlos García, jubilado del Metro de Caracas, cada uno de estos recorridos solo contaban con uno o dos carros. Otras 25 unidades se habilitaban para las rutas de contingencia cuando falla el sistema subterráneo o realizan trabajos en la vía férrea.
Foto: Tairy Gamboa
Lo que piden los vecinos
Esta problemática motivó a los vecinos a recoger firmas en puntos claves del sector como en el centro comercial Plaza Santa Mónica, Ipsfa y en la iglesia La Consolación para llevar hasta el Metro de Caracas una carta que, hasta ahora, tiene más de 600 firmas. Gerson Vivas precisó que dentro de las sugerencias están:
- Mantener operativo el servicio de 6:00 a. m. a 10:00 p. m. como funcionó en un principio.
- Habilitar una segunda unidad de Metrobús para reducir el tiempo de espera en las paradas.
- El cambio de turno de los choferes que se haga en Ciudad Universitaria.
- Establecer mecanismos de comunicación entre los trabajadores y la comunidad.
- En caso de haber contingencias, no desviar las unidades de Santa Mónica.
A partir de esas sugerencias, los vecinos están dispuestos a asumir el compromiso de cuidar las unidades, pagar el pasaje justo y respetar a los trabajadores.
La última carta que entregó esta comunidad ante el Metro de Caracas fue el 26 de noviembre de 2018, en el que buscaban un objetivo similar. En ese momento, el documento estaba dirigida por el entonces presidente de la compañía, César Vega González. Ante la falta de respuesta y mejoras del servicio, los vecinos conformaron tres grupos de WhatsApp en donde se van avisando en qué parte está el Metrobús.
Los vecinos esperan que esta semana del 2 de febrero más habitantes de Santa Mónica y Los Chaguaramos firmen la petición para entregar la carta en los próximos días. Una vez cerrada la iniciativa con el Metrobús, esperan conversar con transportistas para tratar de reactivar la línea de camionetas para que al menos trabajen en horas pico.