Hay que saberlo

Solo en tres centros de detención preventiva se entregan toallas sanitarias a mujeres

By Wincarlys Ramos @Wincarlysramos

February 08, 2024

Una ventana a la Libertad documentó que, en 2023, las mujeres embarazadas detenidas en calabozos policiales no tuvieron un sistema de control prenatal para garantizar la seguridad del embarazo.

Caracas. Solo en tres centros de detención preventiva se entregaron artículos de aseo personal, como toallas sanitarias y papel higiénico, a las mujeres privadas de libertad, en 2023.

Una Ventana a la Libertad documentó que de 293 calabozos en Venezuela solo 12 están destinados para las mujeres y 207 son mixtos.

Las mujeres están en peores condiciones de hacinamiento que los hombres. Hay muchas mujeres y no hay suficientes centros, si no hay para los hombres menos para las mujeres. Esto también tiene que ver con los estereotipos que hay con las mujeres y muchas veces ellas caen presas por porque son víctimas de las parejas involucradas en delitos, dijo Magaly Huggins, coordinadora de investigación de la organización a Crónica.Uno.

La organización no gubernamental alertó que la mayoría de las mujeres detenidas en los calabozos están en etapa reproductiva, por lo cual cada mes tienen la menstruación. La responsabilidad de proveer elementos de aseo personal cae sobre las familias

Otra dependencia absoluta de la familia de un producto fundamental para las mujeres como son los higiene personal y las toallas sanitarias, las cuales, desde que se inició la emergencia humanitaria en el país han aumentado sus precios a niveles inalcanzable para grandes cantidades de mujeres. Es decir, o compras comida o compras toallas sanitarias, señala el informe Situación de los derechos humanos de las personas privadas de libertad en los centros de detención preventiva de Venezuela 2023.

Cifras de la organización revelan que en 2023 la población femenina en los calabozos fue de 1773. La mayoría de los privados de libertad son hombres (15.708), para un total de 17.481 privados de libertad.

Gran parte de los centros de detención preventiva del país son para hombres. De los 293 recintos que documentó Una Ventana a la Libertad, en 74 solo hay hombres y 207 mixtos.

La mayoría de centros de detención preventiva están diseñados para hombres.| Foto: Archivo Crónica.Uno / Miguel González

Pobreza menstrual en calabozos

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) explica que la pobreza menstrual es la incapacidad de adquirir productos de higiene femenina íntima. La deficiencia en salud e higiene menstrual menoscaba los derechos fundamentales de las mujeres, las niñas y las personas que menstrúan.  

Según la abogada e integrante del equipo de género del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), Jany Joplin González, ocho de cada 10 mujeres sufren de pobreza menstrual. No tienen dinero para comprar productos de higiene femenina y las condiciones socioeconómicas de vida no son adecuadas.

La pobreza menstrual implica la ausencia de tres indicadores específicos: acceso a productos de higiene, agua potable y al conocimiento requerido para la higiene cuando se tiene la menstruación.

Al no tener acceso a productos, al servicio del agua en baños e instalaciones de lavados de manos,  no se les brinda un proceso menstrual libre de toda violencia, coacción y estigmatización o discriminación. No tienen una menstruación digna”, dijo la abogada en una nota anterior de Crónica.Uno.

Algunos familiares de detenidos y detenidas no disponen de ingresos suficientes para costear su alimentación diaria, que no garantiza el Estado venezolano, por ello les cuesta comprar artículos de higiene personal como las toallas sanitarias o papel higiénico.

En algunos calabozos los parientes deben llevar agua para el aseo de los detenidos.| Foto: Manuel Díaz

En diversos calabozos los parientes deben llevarles agua para el aseo personal, que en el caso de las mujeres se incrementa cuando tienen la menstruación. Los medicamentos para el dolor menstrual también suma al poco presupuesto de los familiares.

Hay mujeres que se manchan y deben quedarse así, eso es humillante para la mujer, agregó Huggins.

Atención de salud a mujeres detenidas 

Según el informe, en el primer semestre de 2023 la forma más común de atención médica fueron las jornadas oficiales (en 131 centros de detención preventiva), mientras que en el segundo semestre las jornadas de salud de organizaciones civiles o iglesias se encargaron de la salud. Sin embargo, ninguna fue permanente. 

Por otra parte, el número de personal médico o de enfermería es escaso. Solo en ocho de ellos atendieron a mujeres en el primer semestre y 11 para el semestre siguiente.

Las mujeres embarazadas no tienen un sistema de control prenatal que garantice la seguridad del embarazo, según la ONG. Solo en 14 calabozos indicaron que fueron llevadas esporádicamente a controles prenatales. 

Por otro lado, denunciaron que en los centros de detención preventiva hay menos espacios para las mujeres embarazadas que para personas de la comunidad LGBTIQ+. 

Interesante desproporción poblacional o, son detenidos por delitos mayor cantidad de población trans, o simplemente es lo que las feministas llaman el borrado de las mujeres, indica el informe. 

Enfermedades

En 2023, más de 100 mujeres se enfermaron en los centros de reclusión preventiva. El número de privadas con tuberculosis pasó de 14 a 15. Los casos de personas con gripe también subieron, al igual que las mujeres con VIH y desnutrición. 

Otras de las enfermedades que padecieron las mujeres fueron COVID-19, escabiosis (sarna) y afecciones respiratorias.

Los centros de detención preventiva son espacios para albergar a detenidos por máximo 72 horas, sin embargo, hay reclusos que tienen más de tres años allí.

Además la infraestructura no es la apropiada para mantener a tantas personas, en la gran mayoría no hay baños, no hay agua, la comida la deben llevar los familiares, no hay ventilación ni entra la luz solar.

Con información de Yohana Marra