“El Estado debe garantizar que las niñas y mujeres tengan acceso a productos de higiene menstrual”

Jany Joplin González, abogada y miembro del equipo de género del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), asegura que la pobreza menstrual en Venezuela es masiva. Añadió que el Estado debe crear políticas públicas dirigidas a niñas y mujeres.

Caracas. Yelitza* es una mujer de 38 años de edad. En ocasiones el papel higiénico o los paños de tela se han convertido en sus compresas temporales, cuando tiene sus días de sangrado menstrual.

Es madre soltera desde hace siete años y a veces no puede comprar las toallas sanitarias porque usa el dinero en comida para sus hijos y para ella. Gana muy poco y su prioridad, casi siempre, es la alimentación. 

Sufro de ovarios poliquísticos y de derrames constantes cuando tengo la menstruación. Además, tengo una hija de 13 años que también ve la regla y muchas veces debemos decidir si ella o yo, dijo. 

Según un informe de la organización no gubernamental Caleidoscopio Humano, en su mayoría las niñas, adolescentes y mujeres venezolanas no pueden acceder a los productos de higiene menstrual por la falta de poder adquisitivo.  

higiene menstrual
Foto: Yohana Marra

El salario mínimo mensual se ubica en Bs. 130, un poco más de $5 (tasa del BCV 28 de abril), mientras que el costo de 10 unidades de toallas sanitarias, jabón intimo y pastillas para los dolores menstruales supera los $20.

Las mujeres venezolanas deben ganar al menos cuatro salarios mínimos, para lograr cubrir sus necesidades menstruales, sin contar los hogares que están compuestos por más de una mujer o son madres solteras. 

Pobreza menstrual en aumento

Jany Joplin González, abogada y miembro del equipo de género del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), aseguró que la crisis económica en Venezuela no es neutral al género y la situación económica debe ser analizada desde un impacto diferenciador.

Explicó que 8 de cada 10 mujeres venezolanas sufren de pobreza menstrual actualmente, no tienen dinero para comprar productos de higiene femenina y las condiciones socioeconómicas de vida no son adecuadas. 

La pobreza menstrual implica la ausencia de tres indicadores específicos: acceso a productos de higiene, agua potable y al conocimiento requerido para la higiene cuando se tiene la menstruación.

La abogada recalcó que al no tener productos higiénicos, las mujeres, adolescentes y niñas se ven obligadas a utilizar trapos, papel y cartón durante su período y ponen en riesgo su salud

Al no tener acceso a productos, al servicio del agua en baños e instalaciones de lavados de manos,  no se les brinda un proceso menstrual libre de toda violencia, coacción y estigmatización o discriminación. No tienen una menstruación digna.

Las mujeres tampoco tienen acceso permanente a agua potable.| Foto: Tairy Gamboa

González puntualizó que las mujeres, adolescentes y las niñas se ven particularmente afectadas por la falta de agua potable, lo que acentúa la pobreza menstrual en Venezuela

La mujeres y niñas no tienen una higiene menstrual adecuada porque en muchos hogares venezolanos no reciben servicios de agua potable por tubería, lo que genera una menstruación desigual y vulnerada.

González señaló que la falta de toallas sanitarias y agua son una de las razones por la que las niñas, adolescentes y mujeres dejan de asistir a la escuela o trabajo.

El Estado debe crear políticas públicas dirigidas a niñas y  mujeres. Garantizar que tengan acceso a productos de higiene menstrual, educación y servicios públicos, tanto en sus hogares como lugares de estudio y trabajo.

Escasez de agua potable
Foto: Tairy Gamboa
Higiene Menstrual adecuada

Rosa Torres, coordinadora del área educativa de la Asociación Civil de Planificación Familiar (Plafam), aclaró que la higiene menstrual no solo se refiere al aseo y limpieza del área genital de las mujeres, también se debe a tener chequeos ginecológicos para prevenir infecciones de transmisión sexual y conservar la salud del sistema reproductor.

Añadió que las niñas, adolescentes y mujeres deben cambiar su toallas o tampones tres veces al día mínimo cuando están en sus días menstruales para evitar riesgo en su salud.  

El costo de la copa menstrual ronda desde $15. Foto: Yandris Saldivia

Cuando las niñas y mujeres carecen de productos de higiene y servicios para manejar su menstruación pueden sufrir de infecciones, tumores, afecciones a su sistema reproductivo. Además, pueden ser propensas a desarrollar una cándida por la alteración del PH, acotó Torres.

Torres, agregó que las mujeres deben ir al ginecólogo una vez al año, si no han sufrido de alguna enfermedad en su sistema reproductor y las niñas deben acudir al médico inmediatamente después de tener su primera menstruación. 

Derecho a la salud

En Venezuela el derecho a la salud es altamente vulnerado, aseguró Stefanny Aguirre, abogada a través del forochat Vulneración de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (Desca) de las niñas y mujeres, el 12 de abril.

Durante la presentación destacaron que el acceso a la salud es una responsabilidad fundamental del Estado, así lo establece el artículo 83 de la Constitución de Venezuela. 6 de cada 10 mujeres no pueden costear consultas de medicina general, ginecología y mastología, por más que quisieran.

La abogada Aguirre aseguró que “cosas tan básicas como el acceso a los medicamentos es muy complicado en el país”. El informe de Caleidoscopio Humano, sobre la inflación en Venezuela, señala que otro de los factores que afecta de forma diferenciada a las mujeres es el poco acceso a métodos anticonceptivos, que niega la autonomía sobre sus cuerpos y la decisión de ser o no madres.

Escaso acceso a métodos anticonceptivos en Venezuela vulnera los derechos sexualesCifras de una investigación de Avesa, en 2021, indican que 9 de cada 10 mujeres –entre 15 y 59 años–, no han podido o no pudieron planificar sus embarazos y 7 de cada 10 no utilizan, en la actualidad, métodos anticonceptivos ni de prevención de infecciones de transmisión sexual y tampoco pueden acceder a insumos para la higiene menstrual.

Esto se debe a que en el país no hay políticas de prevención del embarazo en adolescentes y también hay un plan de educación en las escuelas públicas y liceos. El Estado está en deuda con las mujeres venezolanas.

El informe de Caleidoscopio sobre la inflación en Venezuela, resalta que las mujeres pueden acceder a servicios de salud en el sector privado y que la mayoría de los exámenes y tratamientos deben ser costeados por las pacientes, debido al deterioro de la red pública hospitalaria.

Mediante un recorrido, Crónica.Uno conoció que en el Hospital Vargas en Caracas las mujeres deben pedir cita para el servicio de ginecología solo los martes y jueves, y podrían esperar hasta tres meses.

Foto: Yohana Marra

Debemos esperar tres meses para ser atendidas por los médicos y traer guantes, dijo una de las chicas que espera en el servicio de ginecología y obstetricia del hospital.  

Mientras, en el Hospital Universitario de Caracas de la Universidad Central de Venezuela las mujeres, niñas y adolescentes primero deben verse por Emergencia y luego el médico decide si requiere una cita por el servicio de ginecología o no

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