Un grupo de manifestantes salió desde Chacaíto y se encontró con otro en Plaza Venezuela. Desde allí, planeaban llegar hasta la sede de la Fiscalía, en Parque Carabobo, pero funcionarios de la PNB impidieron su avance a la altura de Bellas Artes “por órdenes del alto gobierno”. En el interior del país también se hizo sentor el clamor por un salario digno  acorde con la situación inflacionaria

Caracas.  La molestia y el desespero de qiuenes laboran en el sector público se evidenciaron, nuevamente, en las calles de la capital del país, esta vez en conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores.

“No más rebusques, queremos salarios dignos”, era una de las consignas que se repetía en la marcha de trabajadores del 1° de mayo, que comenzó en la avenida Francisco Solano, a la altura de Chacaíto, y culminó en la avenida México, cerca de la plaza Morelos, en Bellas Artes.

Foto: Manuel Díaz

Los trabajadores de la administración pública, así como jubilados y pensionados, son los más golpeados por la precariedad de un salario que, al cambio oficial, apenas supera los cinco dólares mensuales.

Tenemos que hacer magia, rebuscarnos y sacar de la poca fuerza que nos queda para sobrevivir. Nicolás (Maduro) aplica una política de exterminio con esos salarios de hambre”, exclamaba Soraya, maestra de una escuela en Guatire cuyo salario base no pasa de 10 dólares, y compensa vendiendo chucherías en su casa.

Foto: Manuel Díaz

Un 1° de mayo de 1886, en épocas de la Revolución Industrial, obreros y sindicalistas de la ciudad de Chicago, Estados Unidos, iniciaron una ola de protestas que se extendió a otras ciudades de ese país, en la que hacían valer la exigencia de “ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso”.

En el sector público venezolano, sin embargo, la precariedad de los salarios y el deterioro de las condiciones laborales obliga a los trabajadores a trabajar “horas extras”, por su cuenta, para sobrevivir.

Foto: Manuel Díaz

La marcha, que empezó en Chacaíto y se encontró con otro grupo de manifestantes en la plaza Venezuela, avanzó por el Paseo Colón, al lado del Parque Los Caobos, y esperaba llegar hasta la sede de la Fiscalía General de la República.

Cada vez que llega un 1° de mayo, en los últimos 10 años, los trabajadores no esperamos absolutamente nada porque el aumento siempre se lo come la inflación, dijo el dirigente sindical de Hospitales y Clínicas de Caracas, Mauro Zambrano.

Foto: Manuel Díaz

La manifestación estuvo “custodiada” durante todo el recorrido por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, quienes -mientras dirigían su curso- impedían el acceso a vías cercanas, como la avenida Libertador, el bulevar de Sabana Grande y la autopista Francisco Fajardo.

Por su peso en la administración pública, gran parte de los manifestantes eran trabajadores activos y jubilados de los sectores educación y salud. Amelia Andrade, enfermera de un centro público caraqueño, dijo que sus reclamos no se limitaban al tema salarial, sino que exigían mejoras y dotación de insumos en escuelas y hospitales.

Foto: Manuel Díaz

A diferencia de protestas anteriores, como las de mediados de 2022 contra el instructivo Onapre, en esta ocasión los gremios, sindicatos y centrales lograron unirse en cuanto a la ruta de la marcha.

Y si bien todos coinciden en que debe haber mejoras salariales, se mantiene la diatriba sobre el monto y su viabilidad. La Central ASI propuso, en un comunicado, un salario mínimo de $200 mensuales, mientras que otros grupos mantienen su posición de igualar el monto, al menos, al de la canasta básica.

1° de mayo
Foto: Manuel Díaz

A la altura del hotel Alba, en la avenida México y a pocas cuadras de la Fiscalía, la marcha en conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores se encontró con un piquete de la PNB que impidió su paso.

José Gregorio Afonso, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (Apucv), dijo que los funcionarios le explicaron que la marcha no podía seguir su curso “por órdenes del alto gobierno”.

1° de mayo
Foto: Manuel Díaz

Los manifestantes insistieron, sin éxito, en tratar de convencer a las autoridades policiales de que los dejaran avanzar. Luego de breves altercados y empujones con los funcionarios, los líderes de la protesta decidieron terminar la jornada.

A nosotros, lo que nos den (de aumento salarial), lo cobramos. Pero nosotros estamos claros en lo que exigimos: exigimos libertad y trabajo decente. Hoy fue una manifestación contundente y podemos todos sentirnos con la dignidad en alto para futuras movilizaciones”, dijo Afonso, al terminar de hablar con los líderes de la PNB.

1° de mayo
Foto: Manuel Díaz
Todo el país sintió el descontento de los trabajadores

En el interior del país también se hizo sentir el clamor por las reivindicaciones laborales este Día Internacional del Trabajador. Miles de manifestantes recorrieron calles y avenidas exigiendo un incremento salarial acorde con la situación económica del país.

Miles de personas salieron a las calles de las principales ciudades portando pancartas para manifestar su descontento con las políticas laborales del Gobierno y exigir mejoras en sus condiciones de trabajo, especialmente un aumento de sueldo acorde con la situación inflacionaria.

En La Guaira insistieron en un aumento salarial de $400. Luego de recorrer la avenida Soublette y las principales calles de Maiquetía, decenas de profesionales, obreros y trabajadores independientes exigieron al gobierno nacional un aumento de salario que cumpla con lo establecido en el artículo 91 de la Constitución.

Expectantes por el anuncio al respecto desde el Palacio de Miraflores, los manifestantes se reunieron en la Plaza El Cónsul de Maiquetía para pedir también unidad de criterios a sus representantes sindicales hasta lograr el objetivo.

La manifestación en La Guaira fue pacífica. Foto cortesía Mirna Montemayor

En medio del resguardo policial, empleados del sector privado señalaron que “la olla de presión va a estallar si el gobierno no accede a un aumento sustancial”.

Similar petición tuvieron trabajadores zulianos, que amenazan con encadenarse para tener aumento de sueldo. Trabajadores activos y jubilados de la salud, educación y otros gremios marcharon este lunes en Maracaibo. Con pancartas y consignas más de 250 personas exigieron al ejecutivo nacional el ajuste del salario y la reivindicación de sus derechos laborales.

Carlos Petit, representante de los trabajadores, insistió en el derecho de los trabajadores a tener un sueldo y adelantó que si no hay ajuste del salario se encadenarán frente a la sede del Seguro Social en Maracaibo, hasta obtener respuesta.

En Margarita gremios sindicales y profesionales de Nueva Esparta marcharon desde el cementerio de Porlamar hasta la plaza Bolívar de esa ciudad marinera, donde finalmente en medio de banderas, pancartas y cánticos, los dirigentes insistieron en un aumento de entre 200 y 500 dólares mensuales.

Los gremios docentes de la entidad cumplirán el próximo 9 de mayo 4 meses en las calles luchando por salarios justos y mejores condiciones laborales.

“Gobierne quien gobierne los derechos se defienden”, bajo está consigna los trabajadores de Monagas salieron a marchar este lunes 1 de mayo. La concentración que reunió gremios y sindicatos representa una exigencia al gobierno nacional para que otorgue a los trabajadores mejoras salarias.

La marcha de los trabajadores en Maturín tuvo como punto de concentración la plaza El Estudiante para posteriormente marchar por toda la avenida Bolívar hasta llegar a la avenida Juncal. Entre consignas, pitos y banderas los trabajadores se hicieron sentir y aseguran que no dejarán de reclamar al gobierno nacional lo que por derecho les corresponde.

La representación gremial en el estado Sucre se movilizó de manera unitaria para rechazar la política salarial y la seguridad social imperante en el país.

Hubo concentraciones y movilizaciones simultáneas en diversos municipios de la entidad oriental para reclamar salarios dignos, respeto a las contrataciones colectivas, derogación del instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) y el memorando N.2792.

En Sucre exigen un salario de al menos 200 dólares (Foto cortesía Glenn Lugo)

José Gregorio González, sociólogo de la Universidad de Oriente (UDO), dijo que las acciones de calle se mantendrán, siempre apegadas a la Constitución y los tratados internacionales por el rescate de la constataciones colectivas.

En Ciudad Guayana, trabajadores hicieron hincapié en la necesidad de unidad en sus reclamos laborales, desde un salario digno hasta la reincorporación a sus puestos de trabajo en las empresas básicas.

Fernando Serrano, trabajador de Venalum, hizo referencia a la escogencia del candidato unitario de la oposición, pues sostuvo que el problema de fondo de la crisis en el sector laboral e industrial pasa por una mala gestión gubernamental. “El problema principal de nuestro país es un problema político”, dijo.

En Lara, cientos de trabajadores de los sectores públicos y privados marcharon por el centro de Barquisimeto para protestar también por los bajos salarios, despidos injustificados y las precarias condiciones laborales en las que se encuentran.

Las consignas y pancartas se dejaron ver a lo largo y ancho de la concentración, que comenzó en la Plaza Los Ilustres y prosiguió por el centro de la capital del estado Lara, hasta llegar a la sede de la Zona Educativa estadal, donde diferentes representantes rechazaron los bonos gubernamentales que se han anunciado extraoficialmente y que, de acuerdo con la masa laboral, no mejoran su situación económica.

En Aragua, luego de burlar el cerco policial, los trabajadores culminaron la marcha en la plaza Bolívar de Maracay. La jornada de protesta comenzó en la sede de la oficina regional del Instituto venezolano de los seguros sociales y recorrió gran parte de la avenida Bolívar.

“No abandonaremos la calle hasta que el gobierno de Maduro decrete un aumento salarial digno y  acorde a la inflación”, advirtieron los líderes sindicales en la entidad.

Trabajadores tachirenses marcharon desde el viaducto viejo hasta la Defensoría del Pueblo para exigir mejoras salariales. Gremialistas aseguraron que actualmente se vive con un sueldo “de hambre y miseria”.

Lea también:

Gobierno parapeta la precariedad del salario mínimo con bonos discrecionales y discriminatorios


Participa en la conversación