Expertos explican por qué tantas formaciones de cárcavas en Ciudad Guayana y posibles soluciones para detener su avance.
Puerto Ordaz. Hasta 2015 se contabilizaron 64 cárcavas en Ciudad Guayana, de acuerdo con un estudio de Protección civil y la Alcaldía de Caroní. Con el tiempo se estima que hay más de 70 de estas formaciones.
No todas son naturales, por las características del suelo. Nuevas socavaciones se formaron por no atender oportunamente roturas de tubería. Esto conllevó a que avanzara el desplome de vialidad y poner en peligro viviendas aledañas.
Algunas de estas cárcavas en Ciudad Guayana se ubican en el sector Los Alacranes, en San Félix. Aunque comenzaron la reparación después de que se derrumbaron las tres viviendas que quedaban, la obra quedó en 70 %. La inversión estimada, según la Secretaría de Ambiente de la Gobernación de Bolívar, fue de 3 millones de dólares.
Igual ocurrió con otras inversiones desarroladas entre 2013 y 2014, con créditos adicionales aprobados por el Consejo Legislativo del Estado Bolívar, CLEB. Se destinaron para las cárcavas consideradas de alto riesgo, La Victoria y Cañón del Diablo, ambas en San Félix. Se trabajó 50 % en la última, mientras que en la otra no hubo trabajo alguno.
¿Qué son las cárcavas?
La definición de cárcava se refiere a “un canal natural o incisión causado por un flujo de agua concentrado, a través del cual fluye la escorrentía durante o inmediatamente después de un evento intenso de lluvia”.
Estas se forman por actividades antropogénicas, sin influencia humana, y factores físicos como el uso inapropiado del suelo y de la vegetación, sobrepastoreo, construcción de caminos, senderos creados por animales o vehículos, intensidad y cantidad de lluvia, topografía, tamaño y forma de la cuenca, longitud y gradiente de laderas, y características del suelo, entre otros.
Jorge Nevado, ingeniero, explica que “la rotura de tuberías es una de las incidencias más habituales y más molesta que podemos sufrir en nuestros hogares o negocios. No solo nos ocasiona un perjuicio económico importante. Además conlleva un estrés que fácilmente podemos evitar si realizamos un mantenimiento adecuado de las instalaciones”.
En el caso de la red de saneamiento una fuga intermitente de agua que no se detecta a tiempo, puede generar una importante variación en las condiciones del suelo, lo que podría ocasionar hundimientos en el terreno”, dijo.
Riesgo geológico
Sobre el por qué de tantas cárcavas en Ciudad Guayana, el geólogo Noel Mariño Pardo explica que si bien Ciudad Guayana está situada en el margen norte del Escudo de Guayana, en la mayor parte de su perímetro urbano hay “afloramientos pertenecientes a la Formación Mesa. Esta unidad de edad Pleistoceno está compuesta principalmente por arcillas y arenas poco o nada consolidadas. Es de origen continental, con espesores no mayores de 20 metros, que forma un depocentro limitado y en discordancia sobre rocas meta ígneas del Complejo de Imataca, que induce a una condición de riesgo por generación de cárcavas”.
En este caso, tales socavaciones se dan por condiciones antropogénicas. Es decir, cuando se presentan roturas de tuberías o “percolación de aguas pluviales que erosionan los espesores detríticos sueltos”.
La no atención oportuna de las cárcavas ocasionan lavado de sedimentos y la consecuente inestabilidad del terreno, con socavaciones que crecen en el tiempo.
“La primera acción prioritaria es detener el crecimiento de las cárcavas. Entiéndase, atender la causa que la origina, para luego, estabilizar y finalmente, corregir”, sostiene Mariño Pardo.
Especialistas indicaron que se hace necesario culminar las obras de saneamiento iniciadas, porque de todas las cárcavas de grandes dimensiones de Ciudad Guayana, solo una fue concluida en 2013. Está ubicada en la carrera Churum Merú, Alta Vista, Puerto Ordaz.
Vetiver como solución
Una de las propuestas como posible solución para las formaciones de cárcavas en Ciudad Guayana es a través de la plantación de vetiver.
Dados los resultados positivos obtenidos en sitios afectados por procesos de formación de cárcavas, en diversas partes del país y el estado Bolívar, se recomienda el uso de la gramínea vetiver para potenciar la estabilidad de los taludes y minimizar los efectos erosivos de las periódicas lluvias estacionarias”, añade Mariño Pardo.
Asimismo, se recomiendo analizar la “implantación de barreras físicas de retención de sedimentos para el control de cárcavas menores y taludes. Así como obras de ingeniería básica para rellenar los socavones, con el posterior compactado, como las utilizadas con éxito en la mina de bauxita de Los Pijiguaos”.
De acuerdo con un proyecto presentado por los ingenieros Mario Lisena y Oswaldo Luque, y el técnico Rafael Luque, figura el vetiver como una herramienta para el desarrollo endógeno y protección del ambiente.
Se destaca el uso de vetiver “como planta matriz para el control de erosión, estabilización de taludes, filtro de sedimentos, recuperación de cuencas, control de flujos y de inundaciones, tratamiento de aguas servidas y biorremediación de suelos contaminados”.
Oswaldo Luque, también ingeniero, propone que así como se planteó ese proyecto en CVG Bauxilum Los Pijiguaos, también sería una solución para las cárcavas en Ciudad Guayana. Esta planta se usa para mitigar la erosión o el agrietamiento de suelos.
Participa en la conversación