Después de más de dos meses de salir del país por la persecución política, luego de las elecciones del 28 de julio, jóvenes guayaneses se niegan a regresar por temor a que se cumplan las amenazas de detención en su contra.
Ciudad Guayana. Previo a las elecciones presidenciales del 28 de julio había expectativas entre jóvenes guayaneses que recién terminaban sus estudios universitarios. Los resultados eran un condicionante para tomar la decisión de irse o no del país.
Esteban* ni siquiera comenzó una carrera universitaria. Al terminar bachillerato optó por hacer cursos de diseño gráfico, fotografía y edición de video para, a la par, manejar cuentas en redes sociales. Con ello pretendía tener herramientas para trabajar fuera del país en caso de finalmente decidir migrar.
“No quería que mis padres gastaran pagándome una carrera que ni podré ejercer o no voy a ganar nada. Yo quería estudiar Comunicación Social y es una de las carreras más caras en las universidades privadas de acá”, comentó Esteban.
Luego del anuncio de los resultados de las elecciones por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), Esteban admitió que sintió decepción e incertidumbre. Pero las movilizaciones de los días siguientes y las actas que mostraron un resultado diferente, cambiaron su percepción.
El mundo se nos vino nuevamente encima cuando en esos días de las manifestaciones, a un amigo lo detuvieron. Él ni siquiera había estado en las manifestaciones, pero discutió con un vecino que lo sapeó. Se lo llevaron y ahorita su mamá que está enferma de cáncer vive sola. A mí también me amenazó cuando escribí por el grupo de WhatsApp de la urbanización sobre lo que había pasado”, relató.
La decisión
Esos hechos que ocurrieron en menos de una semana hicieron que sus padres fueran quienes lo incentivaron a irse del país.
“Salí esa noche de mi casa a donde un amigo. En la madrugada salí para Santa Elena de Uairén. Allá me recibió una amiga de mi mamá que me llevó hasta Pacaraima”, contó Esteban.
Le daban miedo las más de 10 alcabalas que había en el trayecto. Por si acaso, llevaba dinero escondido en las medias. Y su teléfono lo reseteó de fábrica por si se lo llegaban a revisar.
“No estoy seguro de si regresaré pronto a Venezuela. Menos si se queda este mismo gobierno”, afirmó Esteban.
En el caso de Luisa*, quien ya había terminado su carrera en Administración, decidió no estar presente ni siquiera para su acto de grado, por temor a la persecución.
En el último año estuvo en la actividad político-partidista en Bolívar. Incluso, su nombre figuró en una lista en la que señalaban por estado a las personas a detener. De cuatro nombres que reconoció, supo de al menos un persona que sí detuvieron los primeros días de agosto.
Yo me puse en resguardo desde que varios dirigentes juveniles hicieron lo mismo. Primero pasaron unas fulanas listas que no sabíamos si eran ciertas o no. Luego pasaron al grupo de WhatsApp una que era de pura gente involucrada con partidos. Aparecimos una amiga y yo. Ella está detenida todavía”, expuso.
La amenaza de una lista
A Luisa le costaba salir del país porque aún no le entregaban su pasaporte.
“Me fui a Brasil y pasé con la cédula solamente. En septiembre, cuando la cosa estuvo más calmada, regresé pero para irme a Colombia, donde tengo familia que me podía recibir. Hay muchos que todavía están bajo perfil o que ni siquiera publican en redes para pasar desapercibidos. Es triste lo que hicieron con tanto terror hacia los venezolanos”, lamentó.
Según datos de la Policía Federal de Brasil, y que corroboró la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en agosto de este año registraron la entrada de 12.325 migrantes venezolanos. Fue un 25 % de incremento con respecto a julio, cuando se registraron 9197 entradas. Y hasta el 19 de septiembre contabilizaron 4189 ingresos de venezolanos.
De acuerdo con la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela, en el mundo hay 7.774.494 venezolanos refugiados o migrantes, de los cuales 6.590.671 están en América Latina y el Caribe.
Hasta agosto de 2024 contabilizaron 585.361 venezolanos en condición de refugiados, migrantes y solicitantes de asilo. Se trata del tercer país en América con mayor cantidad de migrantes, antecedido por Colombia y Perú. Le siguen Chile, Ecuador y Argentina.
De acuerdo con el informe Diáspora, política y participación ciudadana, del Observatorio de la Diáspora Venezolana, 68 % de los venezolanos tiene intención de migrar en los próximos meses.
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