El proyecto artístico Guaguancó de Colores ha transformado espacios baldíos en San Agustín del Sur, Caracas, a través de murales vibrantes que reflejan la identidad afrovenezolana de la comunidad. Iniciado por la fundación 100% San Agustín, busca elevar la autoestima local y fomentar actividades culturales.
Caracas. Una guacamaya con las alas abiertas, repleta de colores, decora la fachada de la casa de Yubresky. Pocos metros más allá, está la casa de Celia, la cual tiene el rostro de una tocaya, quien nada más y nada menos es Celia Cruz, una cantante a la que admira. Todos son murales que forman parte de un proyecto artístico, llamado Guaguancó de Colores, y que están pintados en el sector Fila de Marín, de la parroquia San Agustín, del lado sur.
Desde hace cuatro años, la fundación 100% San Agustín se propuso dar “alegría y color” a espacios baldíos en la comunidad. Todo empezó en la parte baja, justo donde está el Teatro Alameda, recuperado y reinaugurado por la alcaldía de Libertador, en el año 2013. “De nada nos servía tener un teatro recuperado si el espacio alrededor estaba inutilizado”.
Hasta la fecha van cinco sectores de San Agustín adornados con el proyecto, cuyo nombre, Guaguancó de Colores, es una mezcla de ritmo, sabor y rumba, con la vida y la alegría que aporta el uso de ciertos tonos.
Guaguancó de colores
La parte de atrás del teatro solía ser un espacio utilizado para ejercer la mecánica de vehículos o de botadero de escombros o cualquier tipo de desechos.
Ahora es un espacio lleno de murales que reflejan la idiosincrasia de los habitantes de San Agustín. Además fue convertido en una cancha y un espacio en donde se realizan todo tipo de actividades culturales, para residentes y visitantes.
Emilio Mujica es parte de este, y de otros tantos proyectos que lleva a cabo el brazo cultural de San Agustín. Cocinero de oficio, y descendiente de cumaneses, Emilio es un hombre de 71 años, “nacido y criado” en la parroquia, de la cual tampoco pretende mudarse, “al menos no hasta que muera”, porque, para él, su comunidad “es el mejor espacio en la tierra”.
Reflejar la identidad y los gustos de la comunidad
Todos los murales tienen que ver con nuestra identidad afro venezolana”, dice Emilio.
San Agustín del Sur es una comunidad fundada, en parte, por personas que llegaron a Caracas desde el oriente del país. “Somos negros que hablamos rápido y gritado (…) Algunos dicen que somos muy ruidosos, pero todo tambor hace ruido”, nombra Emilio como parte de las características que identifican a esta comunidad.
Hay peticiones de propietarios que toman en cuenta. Como es el caso de Celia León, una mujer de 69 años de edad, admiradora de la cantante cubana, Celia Cruz y con quien comparte nombre. “Todos los que vienen tienen que ver con ella”, dice Celia, en referencia al rostro sonriente de la otra Celia, pintado a un costado de su vivienda.
Pero Celia también pidió tener la imagen de José Gregorio Hernández, el beato del que es devota, al igual que otros tantos venezolanos.
Las Guacamayas
Mientras que Yubresky pidió al artista que le pintara unas guacamayas en su fachada, un ave emblema del cielo caraqueño, que también sobrevuela sobre San Agustín y se acercan a las ventanas de los vecinos en busca de alimento.
Tengo amigos que me dicen que ojalá en sus barrios tuvieran iniciativas iguales. Nosotros somos afortunados y estamos agradecidos de ser tomados en cuenta”, añade Yubresky.
Emilio, por su parte, continúa haciendo énfasis, en que los murales también son una iniciativa que plasma personajes emblemáticos de la parroquia. Algunos ya fallecidos, y otros que son un homenaje en vida. ”Pero en todos está nuestra identidad —añade el vocero cultural—, el objetivo es elevar la autoestima de la comunidad”.
Entre los artistas creadores hay miembros de la comunidad, otros que llegan desde otras zonas caraqueñas o incluso desde el exterior. Lo importante es que hagan realidad la idea que tengan los habitantes de la zona y los encargados del proyecto.
Ha sido difícil
“¿Por qué pintar?”, “¿por qué colores?”, son interrogantes de algunos habitantes de la comunidad sobre el proyecto Guaguancó de Colores. Hay habitantes de San Agustín que, al inicio del proyecto, plantearon a los involucrados la necesidad de resolver problemas que aquejan a la parroquia, sobre todo relacionados con fallas de los servicios públicos.
Son peticiones válidas, pero nosotros les explicamos que no somos gobierno ni alcaldía, que sólo somos una fundación que hace alianzas con instituciones públicas, empresas privadas y organismos internacionales (…) Lo que buscamos son recursos, como la pintura y los materiales para estos murales. Al final, siento que ya la gente entendió que esto trae autoestima, diversión, belleza, distracción, alegría y paz”.
El objetivo de 100% San Agustín es que en 10 años, el ala sur de San Agustín se convierta en un eje turístico de la ciudad de Caracas, que, además, sea una marca nacional e internacional. “Ahora mismo somos un destino turístico y somos la parroquia musical y cultural de Caracas. Poco a poco creo que lo vamos a lograr”, finaliza Emilio.
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