“A esta altura dudo que mi hijo esté vivo pero no dejaré de buscarlo”, dice madre de Hugo Marino

Beatriz Salas, madre del buzo profesional Hugo Marino, expresó que en cinco años ninguna autoridad le da respuestas del paradero de su hijo. Una fuente cercana a la familia les informó que presuntamente Marino estaba recluido en la sede de la Dgcim en Boleíta.

Caracas. No hay un día en que Beatriz Salas, de 81 años de edad, deje de preguntarse dónde está su hijo Hugo Marino, quien desapareció hace cinco años y seis meses, tras llegar al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en Maiquetía.

Por motivos de seguridad, su lucha por obtener respuestas es a través de sus redes sociales, por las cuales exige fe de vida de su hijo todos los días. En los 2003 días de la desaparición de Hugo, ninguna autoridad venezolana se ha comunicado de alguna manera con ella o su familia, según Beatriz.

­A esta altura dudo que mi hijo esté vivo pero no dejaré de buscarlo, dijo Beatríz, quien se encuentra en Estados Unidos y para evitar un posible arresto, le recomendaron no poner un pie en Venezuela.

Hugo Marino, de 60 años de edad, desapareció el 20 de agosto de 2019 cuando fue de visita a Venezuela desde los Estados Unidos. Su madre contó que la última comunicación fue cuando llegó al aeropuerto Internacional Simón Bolívar en Maiquetía. Su hijo le dijo que estaba bien y que la llamaría más tarde. No obstante, desde aquel momento, no tuvieron más información de él.

Un fuente cercana a la familia les llamó para decirles que, presuntamente, Hugo estaba recluido en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en Boleíta y que lo tenían “muy escondido”. Funcionarios del cuerpo de seguridad negaron que él estuviera en ese lugar.

“Jugar al cansancio”

El único pronunciamiento sobre la desaparición de Hugo Marino fue por Tarek William Saab, fiscal general designado por la extinta Asamblea Nacional Constituyente, en una entrevista con el periodista Vladimir Villegas. En el programa radial Saab expresó que se iniciaron investigaciones por la desaparición. Sin embargo, no se sabe nada del caso hasta la fecha de esta publicación.

El Gobierno juega a que yo me canse y no lo busque más, porque no hay manera, ellos no le contestan a nadie. Para ellos Hugo no existió nunca. Yo tengo que saber qué pasó. Dirán, ‘esta vieja se irá a cansar en algún momento’. Y no, es imposible.

El caso de Hugo ha sido documentado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), al ser considerado víctima de desaparición forzada. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) pidió al Estado venezolano que se redoblaran los esfuerzos de la investigación de su desaparición a mediados de 2023.

La CIDH solicitó medidas cautelares a favor de Hugo, en junio de 2023. También el caso se denunció ante la fiscalía italiana debido a que Hugo es ciudadano italovenezolano.

“El caso está en la fiscalía italiana pero ellos contestan que el gobierno venezolano no responde ninguna solicitud de información”, dijo Beatriz

¿Quién es Hugo Marino?

Hugo es un buzo profesional especializado en rastreos acuáticos y director de la empresa Servicios Electrónicos Acuáticos (SEA). La compañía presta servicios subacuáticos especializados y participó en destacadas búsquedas de accidentes de aeronaves en Venezuela y Argentina.

Entre las operaciones más relevantes de Hugo está la del empresario de la moda italiana Vittorio Missoni, su esposa y dos amigos de la pareja, en Los Roques en el 2013, quienes murieron tras la caída de una avioneta.

En agosto de 2017, cuando se conoció que había fallecido en un accidente aéreo Miguel Pérez, hijo del exministro de Comercio Exterior y diputado, Miguel Pérez Abad, el funcionario se comunicó con Hugo para que le ayudara a localizar el avión. Su madre presume que por este último caso desapareció su hijo.

“Yo pienso que la justicia en algún momento tiene que regresar a Venezuela y yo no voy a descansar hasta ver que los culpables de la desaparición de mi hijo sean juzgados. Yo no lo voy a dejar en ningún momento, porque ellos no se llevaron a cualquiera, se llevaron a mi hijo”.

Beatriz, quien es abuela de dos nietos, afrontó tres pérdidas en su familia: la muerte de su segunda hija en 2015 y la de su esposo seis meses después. En 2019 se quedó sin Hugo, quien ha sido para ella su soporte.

La mujer afirma que desaparición de su hijo “desbarató” a su familia. Ella, junto con sus dos nietos y su nuera, tuvieron que “reinventarse una vida”. Cinco años después la desaparición de Hugo “sigue siendo un misterio”.

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