Desempleo, desnutrición y desesperanza es el costo de los derrames de crudo en comunidades pesqueras de Falcón (I)

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Las comunidades pesqueras de Falcón pagan un alto precio por la contaminación de sus masas de agua. En Río Seco, 70 % de los niños y adolescentes presenta desnutrición o malnutrición en algún grado.

Falcón. En lo que va de 2024, cuatro derrames activos de hidrocarburos y fuel oil se han registrado en Falcón, derrames que afectan gravemente al Golfete de Coro y al Golfo Triste y que a juicio de ambientalistas, se convirtieron en una amenaza tanto para la vida cotidiana como comercial de la región.

A raíz de los derrames de hidrocarburos, activistas sociales falconianos afirman que la salud en niños y mujeres de la entidad está seriamente afectada, debido a la falta de alimentos y en especial de proteínas como el pescado.

La escasez de pescado viene derivada por las dificultades que ha experimentado la pesca artesanal, actividad económica crucial en la entidad y que ha disminuido significativamente, a raíz de los derrames de crudo en las costas falconianas..

Para 1995, la pesca artensal representaba 63 % del total de la producción nacional distribuida desde los puertos pesqueros de la entidad, entre ellos Río Seco. Según datos oficiales de la época.

En 2023, las estadísticas reflejaron que la pesca a nivel nacional creció 13 % pero no se disgregó por entidad federal. El acceso estadístico de gestión pública es una quimera.

La evidencia en el campo dibuja a unos pescadores que “nadan” en el desempleo y una baja en la producción pesquera. La falta de trabajo afecta a numerosas familias que dependen de esta actividad para su sustento diario.

Con poco pescado y mucha hambre

En la comunidad de Río Seco, un pequeño de dos años pasó un mes en el hospital general de Coro ingresado por desnutrición. Vecinos de la zona indicaron que fue debido a que su papá siempre regresaba con nada o casi nada para la ingesta familiar.

El pequeño es el menor de tres hermanos.

Según informó un activista social, en la zona se contabilizan unos 550 niños y adolescentes y de estos cerca de 70 %, es decir más de 350 chicos, tienen algún grado de desnutrición y/o malnutrición. Las 700 mujeres de la zona presentan una situación similar.

Para paliar la crisis alimentaria, Pdvsa entrega una bolsa cada 30 días a las familias pesqueras del occidente de Falcón y estás contienen productos de la cesta básica, un pollo y una mortadela.

Yoelvis, uno de los voceros de los pescadores, comentó que la bolsa de alimentos otorgada por Pdvsa es insuficiente.

El que administra bien la bolsa le alcanza para tres días y el resto del mes ¿qué se come?”, dijo.

Una opción para paliar el hambre de los niños, es a través del Programa Alimentario Escolar, PAE, pero la escuela y el liceo de la zona están a medias. Pdvsa se comprometió a su refacción pero aún nada.

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La gasolina se ha hecho casi que incomprable para los pescadores. Foto: Crónica.Uno

Así como tampoco se avanza en la entrega de las 50 toneladas de chatarra restantes para los pescadores, otorgadas por el presidente saliente de Pdvsa, Pedro Tellechea, y que el nuevo gerente no asume el compromiso de entregarla a los trabajadores marinos como parte de un aporte social que se les otorga por lucro cesante, económico y ambiental.

Una comida al día

Antonio Gómez García, un riosiquense que se ha negado a dejar su pueblo, asegura que prácticamente consumen una comida al día.

García contó a Crónica.Uno que tuvo la oportunidad de migrar o irse a las camaroneras en el Zulia, pero optó por quedarse y volver a su pueblo, luego de haber realizado una movilización forzada dentro de Falcón.

Hoy por hoy, ya no hay alegría en la gente de mi pueblo. Ni sábado, ni domingo, ahora todos los días son de trabajo para tratar de traer lo que se necesita para mantener a la familia y llegan días en que los hijos preguntan ¿otra vez nada papá? ya no dejaremos herencia a nuestros hijos”, lamentó.

García indicó que la esperanza del pueblo no está en el aporte social de Pdvsa, sino en la indemnización para ver cómo mejora la calidad de vida de sus habitantes.

Deuda ambiental y social

Según la ONG Clima 21 en lo que va de 2024, se han registrado 19 derrames de petróleo en Venezuela. Estos incidentes han afectado principalmente a los estados Falcón, Zulia, Anzoátegui y Carabobo.

La situación es preocupante, ya que estos vertidos continúan impactando negativamente el medio ambiente y las comunidades locales.

En Mitare, por ejemplo, los pescadores solo han logrado sacar 16 kilos de pescado en una semana de trabajo.

“La cosa no está fácil no sabemos qué hacer. Algunos se han diversificado y trabajan la mecánica y la construcción mientras esperanzados esperan porque las cosas cambien pronto”, indicaron.

Varios emigraron a otras aguas como Médano Blanco, Jacuque, Villa Marina en las que la pesca se hace mar afuera.

El reto se duplica porque necesitan mayor cantidad de gasolina. Hasta 240 litros de combustible por calado, de los cuales, solo reciben subsidio de 120 litros, el resto lo compran a precio dolarizado los otros 120 litros para retornar a casa.

Una pequeña luz que han encontrado, es la pesca de medusas por las cuales ganan dos dólares, es decir 80 bolívares por cesta de 50 kilos de estos invertebrados para una empresa china que las compra en la ciudad de Coro.

Hasta junio de 2024, Venezuela ha exportado 65 toneladas de Medusa Bola de Cañón, stomolophus meleagris, procesadas por la Planta Lucky Pesquería C.A., ubicada en Coro; hacia el continente asiático, específicamente a países como Malasia.

Expertos petroleros y ambientales conocedores de la estatal petrolera, han manifestado que “la ineficiencia técnica y la carencia de un sentido de pertinencia de los administradores no solo acaban con la empresa sino también con las comunidades que rodean las instalaciones petroleras”.


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