En la Clínica Popular de El Paraíso están activos los trasplantes de donante vivo pero no es suficiente para los pacientes en espera

Un poco más de 100 trasplantes, realizados desde que se inauguró la unidad, puede parecer poco si se compara con los 102 trasplantes de donante vivo que hubo en 2014, según la data oficial. Mucho menos se puede comparar con los 24 en 2012, año con el mayor número de procedimientos de este tipo en Venezuela.

Caracas. En la Clínica Popular de El Paraíso está activa la unidad de trasplante renal que Nicolás Maduro inauguró en el año 2022. Desde entonces  han realizado más de 100 trasplantes de donante vivo, según datos extraoficiales de Amigos Trasplantados de Venezuela (ATV).

Mientras tanto, van siete años de la paralización del Sistema de Procura de Órganos para Trasplante (SPOT), necesario para los trasplantes de donante fallecido.

La unidad, que funciona en la planta baja, está operativa. Crónica.Uno intentó entrevistar a alguna autoridad para saber qué servicios tiene disponible y confirmar cuál es la cifra oficial de trasplantes realizados, pero no fue posible.

Reymer Villamizar, fundador de Amigos Trasplantados de Venezuela y paciente trasplantado en el año 2000, opinó que es un alivio para todos los pacientes renales el funcionamiento de dicha área.

Por supuesto que ayuda a aliviar un poco la carga. Si un paciente renal recibe un trasplante significa un cupo libre en una unidad de diálisis. Un cupo más que ayuda sobre todo a la gente de las regiones, añade.

Qué tiene esta unidad

En 2022 el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) detalló que esta unidad está dotada con equipos de alta tecnología y dos ventiladores mecánicos, dos lámparas cialítica led, seis monitores multiparámetros, dos máquinas de anestesia así como18 camas.

Trasplantes de donante vivo

Los trasplantes de donante vivo nunca han estado paralizados en el país. Lo que realmente impide que estos procedimientos se realicen con regularidad en las unidades de trasplantes que hay en ochos hospitales del país son las fallas del sistema de salud pública.

Estos procedimientos son realizados en clínicas privadas a costos que van entre 75.000 a 120.000 dólares aproximadamente.

La Ley de Trasplantes de Órganos y Tejidos en Seres Humanos establece que los centros de salud, tanto públicos como privados, donde se realicen procedimientos de trasplantes, están obligados a disponer de instalaciones y equipos idóneos, así como contar con el personal necesario debidamente capacitado y certificado para cada tipo de procedimiento.

Datos históricos

Más de 100 trasplantes, realizados desde que se inauguró la unidad, puede parecer poco si se compara con los 102 trasplantes de donante vivo que hubo solo en 2014, según la data oficial. Mucho menos se puede comparar con los 240, en 2012, año con el mayor número de intervenciones de este tipo en Venezuela.

Por otro lado, los trasplantes de donante fallecido siguen paralizados desde 2014, cuando Fundavene suspendió las funciones del SPOT, justificando esta decisión en el desabastecimiento de inmunosupresores, medicamentos necesarios para el mantenimiento del órgano injertado.

Trasplante de donante fallecido

Con respecto a los trasplantes de donante fallecido, en 2007 hubo 159 trasplantes de esta categoría, año con el mejor registro para este tipo de injerto en Venezuela. Mientras que en 2014 hubo 88, el último año del que se tiene data oficial, al menos de forma pública.

El donante fallecido representa una opción para los pacientes que no tienen familiares compatibles. Para lograr estos trasplantes el SPOT se encargaba de procurar el órgano del donante fallecido y luego de practicar los estudios necesarios, hacían contacto con el paciente (en lista de espera) que tuviera mayor compatibilidad con dicho órgano. Todo ese sistema ya no existe.

Se le debe a Venezuela un verdadero plan de trasplante de órganos y tejidos que sea serio, viable, responsable y transparente. Por supuesto que celebramos cada trasplante en Venezuela, pero bajo qué condiciones o situaciones se están haciendo. Es una alegría pero luego viene el postrasplante: que es el acompañamiento, que los pacientes sientas que verdaderamente están siendo atendidos y la entrega de manera oportuna y continua los medicamentos, explicó Villamizar.

Desde el momento de la paralización del SPOT fallecieron  85 niños, niñas y adolescentes del servicio de Nefrología del Hospital J. M. de los Ríos en espera de un trasplante, según los registros de la organización Prepara Familia.

La falta de medicamentos inmunosupresores

En el país existen 2698 pacientes trasplantados, según un dato del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). El mantenimiento de un órgano injertado depende de la combinación de varios medicamentos inmunosupresores.

Cada combinación es diferenciada según cada paciente. El sistema de salud pública en Venezuela es el encargado de proporcionar estos medicamentos a través de las farmacias de alto costo del IVSS.

Pero hasta abril el micofenolato de 500 mg. tenía cuatro meses sin llegar a la farmacia de alto costo de Los Ruices, según ATV, denuncias que se repiten constantemente. Adquirir estos medicamentos por cuenta propia puede costar entre 300 y 1000 dólares al mes.

Los nuevos pacientes trasplantados están bajo el temor y la incertidumbre de no contar con medicamentos. Si no se le ha brindado a las personas que ya tenemos un trasplante, que no se nos han garantizado de manera oportuna, continua, de calidad y segura la entrega de los medicamentos, por ende, esto también va a afectar a las personas recién trasplantadas.

La ley (anteriormente mencionada) dicta que donantes y receptores gozan del derecho a la medicación necesaria en forma gratuita, oportuna y permanente por parte del Estado, para el mantenimiento del órgano trasplantado y preservar la salud del o de la donante bajo los más altos estándares que garanticen su calidad y efectividad”.

Lea también:

Niñas, niños y adolescentes siguen sin opciones siete años después de la suspensión de programa de trasplantes


Participa en la conversación