#EnClaves | Tres aspectos fundamentales del “diálogo de partidos” que convocó el chavismo

diálogo de partidos

El chavismo llamó a una nueva negociación en Venezuela en medio de la crisis que se abrió por los resultados oficiales de las elecciones del 28J. Y la oposición mayoritaria declinó la invitación.

Caracas. Con los comicios de 2025 en el horizonte, el chavismo convocó a un “diálogo de partidos” para remozar las leyes electorales y adecuarlas al “espíritu de los nuevos tiempos políticos y sociales” que atraviesa Venezuela, según el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez.

Este nuevo diálogo, al que no acudió –de momento– la oposición mayoritaria, tiene como principal objetivo expulsar de la arena política a los actores que hayan violado el artículo 130 de la Constitución, que ordena a los venezolanos “honrar y defender a la patria, sus símbolos y valores culturales; resguardar y proteger la soberanía, la nacionalidad, la integridad territorial, la autodeterminación y los intereses de la nación”.

En este sentido, el artículo 130 de la Constitución venezolana será objeto de una interpretación y su esencia pasará a formar parte de las 3 leyes que rigen a los partidos y las elecciones en el país: la Ley Orgánica del Poder Electoral, la Ley Orgánica de Procesos Electorales, la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones.

Y aunque está discusión apenas empieza, el chavismo ya declaró que desea impedir que los “traidores a la patria” opten por cargos de elección popular. Con este panorama, repasamos tres aspectos fundamentales del “diálogo de partidos” que impulsa el chavismo:

1. La ausencia de la oposición mayoritaria

El grupo mayoritario de la oposición venezolana, que lidera la dirigente María Corina Machado y que respaldó la candidatura presidencial de Edmundo González Urrutia, rechazó casi de manera inmediata el llamado, que consideró un “ejercicio de propaganda”.

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Foto: Crónica Uno.

Al desestimar el nuevo mecanismo de negociación, la oposición mayoritaria apuntó que no acordó con anterioridad su participación y que esta mesa de diálogo no tiene agenda, reglas ni locación segura que evite las “presiones” del chavismo sobre los participantes.

Asimismo, los opositores recordaron que no se anunció un mediador imparcial.

“Todas estas son condiciones indispensables para garantizar la integridad y la seriedad del proceso. El régimen pretende imponer una estructura en las negociaciones que no está acordada con nosotros, las legítimas fuerzas vencedoras de la elección presidencial; y esto no lo aceptamos”, dijo la oposición en un comunicado que firmaron la Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.

Además, para los opositores, que insisten en que González Urrutia ganó por amplio margen los comicios del 28 de julio pasado –los cómputos oficiales del Consejo Nacional Electoral informan del triunfo de Nicolás Maduro con más de 51 % de los sufragios– la actual crisis de Venezuela no se solucionará con la reforma de las leyes electorales, sino con el cumplimiento de las existentes.

Para el analista político Aníbal Sánchez, la oposición mayoritaria pierde una gran oportunidad de que su voz se escuche al no acudir al “diálogo de partidos”.

No es que queden excluidos, pero no van a participar de la forma en que se van a elegir los nuevos cuerpos deliberantes, las propuestas de ellos no van a ser escuchadas y quedan fuera del debate que se está dando. Entonces, se tendrán que adecuar a la norma que resulte (del diálogo)”, dijo Sánchez a Crónica Uno.

2. El método de trabajo

Los dialogantes se repartirán en tres mesas de trabajo que coordinarán los miembros de la llamada Comisión para el Diálogo, la Paz y la Reconciliación del Parlamento, y que cuando se instaló en enero de 2021 tuvo en el propio Jorge Rodríguez, el también chavista Francisco Torrealba y el disidente opositor Luis Eduardo Martínez a sus cabecillas.

@Asamblea_Ven.

Sánchez explicó que una de las subcomisiones revisará cómo aplicar el espíritu del artículo 130 de la Constitución a las leyes electorales, otra revisará los aspectos técnicos de las elecciones en Venezuela y la tercera dará cuerpo a las futuras leyes electorales del país.

Cada organización política –unas 35 confirmaron su presencia en el “diálogo de partidos”– tendrá tres representantes, uno por cada subcomisión.

Como hay tantas propuestas, quizás se haga un solo código electoral que sea un compendio. Pero eso lleva bastante tiempo, dijo el analista, lo que sugiere que no veremos esta reforma de manera inmediata.

3. Los temas que deben venir

Sánchez también dijo a Crónica Uno que la revisión de las leyes electorales en este momento es adecuada y no se puede ver “con malos ojos”, puesto que se hace con tiempo suficiente para que los partidos y votantes se adapten y se cumpla con la norma que impide cambios seis meses antes de algún comicio.

Foto: cortesía @ConVzlaComando

No obstante, apuntó que el “diálogo de partidos” debe incluir en su agenda otros temas de interés nacional, como la violación a los derechos humanos, la liberación de los presos políticos y el establecimiento de una comisión de la verdad con actores plurales.

“Todo eso tiene que formar parte de la agenda de un diálogo nacional, no solo el tema electoral”, insistió.

Sobre la eventual reforma electoral, Sánchez hizo votos porque se respete la pluralidad, la representación proporcional y se dé voz efectiva a las minorías, una deuda pendiente en Venezuela.

“Tenemos sistemas electorales que son mayoritarios y eso hay que corregirlo”, dijo tras recordar que el 70 % de los votos puede garantizar a una fuerza o coalición hacerse con el control del 90 % del poder, como ocurrió en las elecciones parlamentarias de 2015.

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