Mayerling Soto, madre Ashley Urdaneta, informó que no hay personas detenidas por la muerte de su hija. Exige que detengan a los cuatro funcionarios del Cicpc que estuvieron a bordo de la patrulla con la cual arrollaron a su hija.
Caracas. Mayerling Soto se fue con una pancarta hasta Parque Carabobo para pedir justicia por la muerte de su hija Ashley Urdaneta. Ese 22 de mayo Tarek William Saab, fiscal general designado por la extinta ANC, ofrecía una rueda de prensa en la plaza sobre el proyecto de ley contra el maltrato animal.
En la pancarta clamaba por justicia para su hija de cuatro años de edad, quien fue arrollada por un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Mayerling siente que Saab vio su cartel, pero no le permitieron acercarse para informarle al fiscal sobre su denuncia.
“Al fiscal le pido que por favor tome este caso. Así como él apoya el no maltrato animal, que por favor considere el caso de mi hija que era un ser humano”.
Ya se cumplió un mes desde que Ashley fue arrollada en una estación de gasolina por una patrulla del Cicpc, en Propatria. El viernes 26 de abril, la niña se acomodaba los zapatos sobre unos cartones para ir a comprar un chocolate con su mamá.
Mientras Mayerling la observaba, el vehículo arrancó abruptamente y la arrolló. La patrulla ingresó al establecimiento a pesar de que la estación estaba fuera de servicio y acordonada.
“Disculpa, yo pensé que era un perro”, fue la respuesta que le dio el funcionario que manejaba el vehículo a la madre de la niña.
Ella negó la versión policial que sostiene que su hija dormía dentro de una caja de cartón en el momento de los hechos. Mayerling trabajaba desde hace cuatro años en ese lugar como cuidadora de motos y carros y se llevaba a su hija porque no tenía quién la cuidara. Ahora no se atreve a trabajar allí de nuevo.
Trabas para obtener justicia
Por la muerte de Ashley no hay ni una persona detenida. Presuntamente hay un funcionario bajo averiguaciones. En el Ministerio Público le informaron a Mayerling que el efectivo que presuntamente arrolló a su hija se encuentra bajo régimen de presentación.
Por otro lado, en el Ministerio Público le pidieron que sacara copias al expediente del caso que deben permanecer en la Fiscalía. Sin embargo, son 1232 hojas y la madre necesita 33 dólares para sacar las copias. Dinero que ni ella ni su familia tienen.
Los parientes aún se recuperan de los gastos fúnebres que ellos mismos debieron asumir porque en el Cicpc no les prestaron apoyo. Entre amigos y parientes lograron recaudar más de 400 dólares para pagar la funeraria y la inhumación en el Cementerio General del Sur.
Durante el funeral uno de los familiares vio a una mujer desconocida. Andaba en una camioneta blanca. También los acompañó en el entierro. Según Mayerling, esta persona grabó y tomó fotos.
Días más tarde, un conocido le dijo que se trataba de una supuesta funcionaria del Cicpc y que presuntamente dentro del gremio se decía que varios efectivos ayudaron a los padres de la niña con los gastos fúnebres y que, además, les dieron 500 dólares. La madre desmiente esta información.
Mayerling espera la llamada desde el Ministerio Público desde hace más de una semana. En esta instancia es el único lugar que la recibió, ya que en la Defensoría del Pueblo no la atendieron.
Video “borroso”
En el sitio donde ocurrió el arrollamiento de Ashley hay dos cámaras de seguridad que se pueden usar como medio de prueba. La primera es la de la estación de servicios y la otra es de un autolavado. Esta última apuntaba más directamente hacia el lugar donde fue arrollada la niña.
No obstante, Mayerling informó que en el Ministerio Público le dijeron que uno de los videos “se veía borroso” y que lo enviarían a un especialista para mejorar la imagen. El segundo video, ella piensa que fue manipulado porque se ven cosas que no corresponden con lo que pasó en la bomba de gasolina.
Mayerling asegura que el mediodía del viernes 26 de abril, la patrulla del Cicpc estuvo al menos 10 minutos estacionada dentro de la gasolinera. Vio que dentro del vehículo había cuatro personas, y entre ellas una mujer.
“Lo que pido es justicia. Que esto no se quede así. Yo estoy deprimida, tengo tristeza. Todavía no he podido superar esto y no quiero que quede impune. Así que no quiero que pague uno nada más, sino también los otros tres, por cómplices”.
Adicionalmente, mencionó que aún esperan que el director del hospital de Los Magallanes de Catia, donde ingresó Ashley sin signos vitales, les brinde el informe médico de aquel día. Presuntamente, el Ministerio Público ya hizo tres solicitudes de información pero no hay respuestas.
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