Cerca de seis kilómetros de la avenida Francisco de Miranda recorrieron miles de caraqueños que, en moto, en carro y a pie, acompañaron a la líder opositora María Corina Machado y al candidato de la Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González Urrutia en una caravana que representó el inicio de la campaña previa a las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Caracas. “Tengo la fe alterada”, se leía en una pancarta que alzaba una chica con los colores de la bandera pintados en su rostro.
Alzó la cartulina lo más que pudo y las lágrimas brotaron de sus ojos mientras veía transitar el camión en el que el candidato presidencial de la mayoría opositora, Edmundo González Urrutia, y la líder antichavista María Corina Machado recorrieron este jueves Caracas para marcar el inicio de la campaña presidencial.
#4Jul 5:25 p.m. | Con gritos y consignas, e incluso llanto, los seguidores de la oposición corean la frase “Edmundo, presidente” mientras avanza por al avenida Francisco de Miranda el camión en el que González Urrutia y María Corina Machado recorren el este de #Caracas. pic.twitter.com/I5GZXDg3iB
— Crónica.Uno (@CronicaUno) July 4, 2024
Los gritos, la euforia, el llanto incontenible, las risas contagiosas y la sorpresa fueron solo algunas de las expresiones que los miles de caraqueños desbordaron este 4 de julio a lo largo de la avenida Francisco de Miranda, recorrida desde su inicio y hasta El Márques por Machado y la familia González Urrutia.
Contagiados
La caravana, convocada para las 4:00 pm, inició a las 5:15 de la tarde, luego de que fuese superado un impasse inicial, cuando funcionarios de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) de la Policía Nacional Bolivariana intentaron impedir el paso del camión en el que los líderes de oposición se desplazaban.
Pero, superada la primera y única barrera que tuvo el recorrido, lo que estaba planteado como una caravana se convirtió en un río de caminantes que, a ritmo acelerado, escoltaron el camión que llevaba a Machado y a González Urrutia.
“Aquí estamos todos contagiados de fe”, gritó una señora mientras mostraba el escudo de la camisa de la selección Vinotinto que vestía, idéntica a la que Edmundo González, su esposa y su hija lucían este jueves.
A medida que avanzaba el recorrido, más personas se sumaban a pie, en carro o en moto hasta llegar al elevado de Los Dos Caminos, donde la multitud se pudo observar en toda su extensión y abarcó completamente la estructura en ambos sentidos y se desbordó en ambos bordes.
“Estoy aquí por un cambio en Venezuela, en paz y en libertad, en democracia, porque la democracia se fortalezca y estemos mejor”, dijo a Crónica.Uno el señor Juan Miquelena, quien, a bordo de su bicicleta y con una bandera en la mochila, hizo el recorrido convocado por la oposición.
Caracas, la protagonista
“Libertad, Libertad”, eran las palabras que más coreaban los seguidores de la oposición, y que gritaban mucho más fuerte cuando pasaba cerca el camión desde el que Machado y Urrutia saludaban.
Pero, aunque ellos eran quienes iban sobre el camión, a la vista de todos, los verdaderos protagonistas del evento de inicio de campaña opositor fueron los caminantes y sus gestos anónimos.
Cerca del Lido, Adriana Morales y su hermano se dedicaron a repartir agua para los adultos mayores que acompañaron la concentración.
#4Jul 4:40 p.m. | Adriana Morales decidió salir a acompañar a la oposición en la caravana por el inicio de la campaña en Caracas y, además, llenó un bolso de botellas de aguas que, junto a su hermano reparte a abuelitos presentes en la concentración. pic.twitter.com/Rk8hKgUpje
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Con una bandana tricolor en la frente y corazones pintados en sus mejillas, Adriana entregó los envases con agua y dijo que salía para apoyar a tanta gente que quiere cambio, pero también por ella y su futuro.
Estoy cansada de sobrevivir desde que nací, porque la Venezuela que conocieron mis papás y mis abuelos no la conozco y porque quiero estudiar, quiero seguir en mi país sin tener que sobrevivir día a día buscando las cosas básicas”, dijo.
Otros, aunque no repartieron agua, se hicieron cargo de la seguridad de abuelos y personas cansadas durante el recorrido, a quienes apoyaron para evitar tropiezos o subieron a sus motos para que pudieran terminar el recorrido.
“Cuidado que te puedes caer”, “ven que te ayudo” o “móntese, doñita” fueron algunas de las formas en las que centenares de personas ayudaron a otras durante el recorrido de casi seis kilómetros que emprendieron los seguidores de la oposición.
Avanzada motorizada
La nota de color del evento opositor la aportaron las miles de motos que encabezaron la caravana caraqueña y que acompañaron pacientemente la marcha lenta del camión sin mermar el sonido de sus cornetas y la efusividad de sus expresiones.
“Diosdado (Cabello), (Nicolás) Maduro, eche gasolina gratis esta mañana, pero no fuí para su marcha, estoy con mi tío Edmundo y mi tía María Corina”, dijo entre risas y el vitoreo de la multitud un motorizado que acompañó esta caravana opositora y se mostró sorprendido por la cantidad de gente presente.
A bordo de las motocicletas las personas hacían toda clase de maromas para poder ver un poco más allá de la multitud y retratar el momento que vivieron. Entre ellos la expresión “hay demasiada gente, mano” era una constante.
El ejemplo de Caracas
Dos horas y media después del inicio, a las 7:45 p. m. Machado pidió detener el camión frente al centro comercial Líder, en El Marqués, y tomó el micrófono para cantar el himno nacional junto a sus seguidores.
Tenemos la voluntad, tenemos los votos y tenemos al próximo presidente de Venezuela”, dijo la líder antichavista que pidió a los venezolanos a “seguir el ejemplo que Caracas dio” con esta multitudinaria concentración.
Por su parte, el candidato presidencial de la oposición agradeció a los caraqueños la acogida y aseguró que con su candidatura, Venezuela va por su libertad.
Con los gritos de “libertad, libertad”, coreados por los presentes, concluyó la concentración opositora, pero la multitud no se dispersó sino “hasta el final”, cuando el camión se alejó entre vitoreos de la multitud.
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