El nuevo informe de la misión de la ONU sobre Venezuela expone los crudos casos de las detenciones de menores de edad en las protestas tras el 28J, un fenómeno que produce “especial preocupación” al organismo.
Caracas. La Misión de Determinación de los Hechos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre Venezuela expuso en un extenso informe, que difundió este martes, 15 de octubre, el infierno que atravesaron los adolescentes detenidos tras las protestas por los controvertidos resultados oficiales de las elecciones del 28 de julio pasado.
En un documento de 185 páginas, la misión de la ONU relató algunos de los casos de los 158 adolescentes aprehendidos en el marco de la represión a las manifestaciones, que se saldaron con 28 muertes y más de 2.000 detenidos, según los datos oficiales.
Sobre los menores apresados -que de acuerdo con la legislación venezolana se consideran adolescentes-, el ente expresó su “especial preocupación” al tiempo que apuntó que se trata de un “fenómeno nuevo” no documentado antes en el país.
“En la mayoría de los casos, las detenciones se llevaron a cabo sin una orden judicial, sin una base legal evidente, y/o sin informar del motivo de la detención. Con frecuencia, no se respetó el plazo de 48 horas para presentar a las personas detenidas ante un tribunal de control y las audiencias se realizaron sin publicidad, sin abogados de su elección y en horas de la noche o madrugada”, señaló la misión de la ONU como parte de sus conclusiones.
Casos emblemáticos
El equipo de la ONU divulgó 11 “casos ilustrativos” de adolescentes detenidos tras las protestas y destacó que a la mayoría de ellos “se les imputaron, entre otros delitos, por terrorismo e incitación al odio, que acarrean altas penas de privación de libertad”.
Uno de los casos relata la experiencia de un joven de 16 años que identifican simplemente como V24AA “por razones de protección e interés superior de la niñez”, a quien detuvieron cuando pasaba cerca de una manifestación y lo detuvieron “sin ninguna explicación” y lo golpearon “gravemente”.
Como consecuencia, sufrió la fractura de dos dientes y su mano izquierda quedó inmovilizada.
La misión de la ONU también reveló que el joven continúa detenido y “ha sido obligado a grabar un video bajo amenazas de muerte, admitiendo haber recibido dinero para participar en una manifestación”.
De igual forma, se denuncia la detención de otro joven de 16 años, al que se identifica como V24CC. De acuerdo con el reporte, funcionarios de la Policía golpearon al joven durante el arresto “y no dejaron que su familia lo viera durante una semana después de su detención”.
Además, los policías dijeron a los familiares que “si se quedaban tranquilos y no denunciaban la situación el niño sería liberado”.
Finalmente, al joven lo excarcelaron el 31 de agosto bajos medidas alternativas, pero no queda claro el estatus de sus acusaciones por supuesto “terrorismo”.
Otro caso
En otro caso, la misión de la ONU denunció la detención, junto a su padre, de un joven de 14 años tras una redada policial en la que se apresó “indiscriminadamente” a varias personas el 30 de julio pasado, solo dos días después de las elecciones presidenciales.
Este niño permanece tras las rejas con “derecho de visitas los sábados” y la familia desconoce sobre los delitos que le imputaron.
De igual forma, se indicó que los familiares “no tiene comunicación con los defensores públicos asignados” al joven, que se encuentran en Caracas.
Represión selectiva
El informe ahonda en las denuncias que ya presentó la propia misión de la ONU el pasado 20 de septiembre, cuando expuso sin cortapisas los abusos a los derechos humanos en el país y dejó al Gobierno de Nicolás Maduro “desnudo frente al mundo”, según dijo entonces la líder de la oposición mayoritaria de Venezuela, María Corina Machado.
En el documento, el órgano, que investigará por otros dos años los presuntos crímenes de lesa humanidad en Venezuela desde 2014 -y con énfasis en los abusos tras el 28J- después de la prórroga que emitió el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, señala la puesta en marcha de “una campaña de detenciones masivas e indiscriminadas sin precedente” antes y después de las presidenciales.
Asimismo, reitera que “muchas de las detenciones en el periodo postelectoral se efectuaron dentro del marco de la denominada ‘Operación Tun Tun’, como forma de amenaza y generando temor en la población” venezolana.
También se da cuenta en el informe de “numerosos casos de tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes, que se produjeron cuando las personas detenidas se encontraban bajo custodia de las fuerzas de seguridad”, de los que no quedaron exentos los niños detenidos.
Estas actuaciones, insistió la misión de la ONU, “representan una continuación de la misma línea de conducta caracterizada como crímenes de lesa humanidad” que el propio ente denunció en informes previos, y que incluyen “detenciones arbitrarias, torturas, y violencia sexual cometidas en el marco de una política discriminatoria” contra opositores o personas críticas al Gobierno del mandatario chavista Nicolás Maduro, en el poder desde 2013.
Lea también:
Un nuevo informe de la Misión de la ONU deja al Gobierno de Maduro “desnudo frente al mundo”
Participa en la conversación