Aproximadamente 1200 jóvenes de la parroquia Bariro, en el municipio Buchivacoa del estado Falcón, no superaron los obstáculos que puso el CNE para impedir su inscripción en el Registro Electoral. Aun así, algunos están dispuestos a contribuir con la movilización ciudadana que se requiere el 28 de julio.
Falcón. En Bariro, una parroquia del municipio Buchivacoa del estado Falcón, los jóvenes que desean un cambio en el país mediante el ejercicio del derecho al sufragio afrontaron la exclusión que se deriva de “vivir lejos”, en lugares donde no llegan las políticas públicas para atender sus necesidades.
Además de las deficiencias del servicio eléctrico, que en ocasiones se manifiestan en 19 apagones en un solo día, o la escasez de gasolina y, por ende, de transporte para trasladarse de un lugar a otro, a Bariro nunca llegó una máquina del Consejo Nacional Electoral (CNE) para facilitar a los nuevos votantes inscribirse en el Registro Electoral y, así, poder sufragar en las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
De ambos lados
No solo fue la ausencia estatal, los partidos políticos no tuvieron músculo organizativo y financiero para superar los obstáculos.
Ni siquiera hubo información suficiente sobre la jornada especial de inscripción y actualización de datos, limitada por el CNE a apenas menos de un mes, entre el 18 de marzo y el 16 de abril. Muy pocos sabían, por ejemplo, dónde estaba ubicado el punto fijo más cercano, de los 18 que instalaría el CNE en Falcón para inscribirse en el RE. Buchivacoa, a pesar de ser el más grande del eje occidental de Falcón, no contaba con alguno de esos puntos fijos.
Según cálculos de la organización Voto Joven, apenas 527 nuevos votantes se incorporaron al Registro Electoral y, aproximadamente 1200 de los que residen en Bariro no pudieron inscribirse, dijeron voceros de organizaciones políticas.
A pesar de todo, ellos y ellas han desarrollado cierta resiliencia para no quedar al margen de la movilización ciudadana que supone el cambio en la conducción de Venezuela que está planteado con las venideras elecciones presidenciales. Crónica Uno organizó un debate que lo demuestra.
Una charla
Llegamos a Bariro por una trocha, lo cual hizo más interesante la aventura y nos dejó ver la situación en la que viven las comunidades rurales de Falcón. Por ejemplo, los tendidos eléctricos están hechos de alambre y bajantes de plásticos para aislar el voltaje.
Al llegar al pueblo nos encontramos con Erisnnys Leal, Leandry Jiménez, Juan Javier Díaz, Yulexis Morillo y Yudimar Saavedra, todos nuevos electores. Unos lograron inscribirse en el RE y otros no.
“Inicialmente, los muchachos y muchachas se mostraron tímidos. Yulexis Morillo, de 19 años de edad, rompió el hielo: “Yo me inscribí por voluntad propia, pero tuve que irme a otro municipio. Sé que debo hacer algo para que las cosas cambien y sé que puedo hacerlo con mi voto. Aquí en Bariro nunca llegó una máquina del CNE ni nadie que nos explicara nada”.
Leandry, que tiene 18 años, es un prospecto del beisbol: “Yo no me inscribí. Sencillamente no me enteré. Esos días estaba más pendiente de irme a Valencia para poder lograr que me firmen. Ahora sé que no fue lo mejor, porque si no trabajamos no hay cambio. Pero voy a cambiar eso, ayudaré a movilizar a la gente del pueblo con mi moto”.
Sin identificación
Eriannys, también de 18 años de edad, tomó la palabra: “Yo no pude inscribirme. Lo quería hacer, pero el Saime no me deja”.
Desde hace cinco años, Eriannys está bloqueada en el sistema automatizado de identificación por errores en sus datos filiatorios. “Me mantiene inexistente. Mi número de cédula está bloqueado hasta tanto se resuelva mi problema”.
Pero tal “inexistencia” no impedirá que la joven Eriannys participe en las presidenciales del 28J: “Así sea llevando agua para los centros de votación, haciendo desayunos y ayudando a los abuelos; pero de que participo, participo”.
El municipio Buchivacoa está integrado por siete parroquias y una población electoral de 18.334 personas. Bariro es la tercera parroquia con mayor número de votantes: 2269.
Entre 15% y 19% de nuevos electores de Buchivacoa no logró inscribirse para votar en las próximas elecciones presidenciales. Dentro de esta estadística está Juan Javier, que trabaja en la finca de sus padres. Admite que nunca ha tenido interés en la política.
Yudimar, de 21 años y la más adulta del grupo que se reunió con Crónica Uno, relató que un vecino de Bariro prestó su camioneta para trasladar a personas desde Bariro hasta Dabajuro, donde sí había una máquina del CNE: “No tardé nada en inscribirme. En esa oportunidad fuimos como 15 y el punto de inscripción estaba solo”.
Un patrón
José Colmenares, coordinador regional de Voto Joven en la entidad, explica que no había suficiente información sobre los puntos itinerantes. Eso llevó a que muchos nuevos votantes no lograran inscribirse en el RE.
Agrega que se solicitó colocar máquinas en las universidades de Coro, pero solo se logró en la Universidad Politécnica Territorial Alonso Gamero. En la Universidad Francisco de Miranda (Unefm), específicamente en la facultad de medicina se contabilizaron aproximadamente 2000 nuevos votantes que quedaron fuera del Registro Electoral.
Voto Joven pudo movilizar 47 jóvenes de la parroquia San José de Seque de Buchivacoa hasta Dabajuro. En los municipios de la sierra de Falcón, específicamente en Sucre solo se logró la inscripción de tres jóvenes.
Según la organización Voto Joven, apenas 527 jóvenes se inscribieron en todo el estado Falcón para el venidero proceso presidencial.
Annerys Pérez, politóloga egresada de la Universidad de Carabobo, considera que aunque muchos jóvenes no pudieron inscribirse para votar, su voz y su acción siguen siendo esenciales para el futuro de Venezuela.
Pérez explica que participar es más que votar: “Es ser parte activa de nuestra comunidad, es dialogar, educar y construir juntos. Cada conversación, cada iniciativa, cada esfuerzo por aprender y enseñar es un paso hacia el cambio que deseamos. A los jóvenes les digo: la participación comunitaria es valiosa y cada acción cuenta, ustedes son el motor para tener una Venezuela mejor”.
Este contenido es un producto del taller Cómo hacer una cobertura electoral de calidad en tiempos de desinformación, de la Escuela Cocuyo 2024, el programa de formación y actualización de Efecto Cocuyo.
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