Pescador descubre posible colmillo de mastodonte en Falcón

Falcón

Taima Taima, el yacimiento precolombino y prehispánico de San Pablo en Cumarebo, son algunas de las muestras de las riquezas antropológicas y paleontológicas de la entidad pero también una radiografía de la desidia del estado venezolano para preservar.

Buchivacoa. En tierras de la cuatricentanaria Capatárida, capital del municipio Buchivacoa al occidente de Falcón, un trabajador de la zona hizo un descubrimiento paleontológico sin precedentes en el país, al toparse con lo que presume es el colmillo de un mastodonte.

“El colmillo permanece enterrado justo donde y como lo encontré”, comentó Derwin García quien es estudiante universitario y en sus tiempos libres se dedica a la pesca y a la colección de objetos de valor paleontológico y cultural.

“Me he topado con ellos cuando estoy por algunas de las costas del municipio”. García conoce bien la historia caquetia porque asegura ser descendiente de Manaure por la línea materna.

Aunque deben realizarse los abordaje de campo, Leobaldo Calleja residente, historiador y concejal de Buchivacoa, comentó que la megafauna del Pleistoceno, época geológica que comenzó en 2.9 millones de años atrás y finalizó hace 12.000 años hasta el paleoindio, dan indicios de que el suelo falconiano tiene mucho que aportar a la ciencia y a la historia de cómo se pobló el continente americano. Y Capatárida es uno de esos rincones en los que hay mucho que estudiar.

Los hallazgos de este tipo se resguardan en Taima Taima, municipio Colina, cuyo museo está casi perdido desde hace unos ocho años aproximadamente, pese a considerarse como uno de los mejores lugares datados de América ya que cuenta con 26 dataciones y con una coherencia en la cronología que lo hace un espacio de ocupación en la zona entre los 14 a 20.000 años.

colmillo mastodonte
Derwin García posa al lado de lo que descubrió mientras caminaba por las costas de Capatárida en el estado Falcón. | Foto cortesía. D. García.

En Urumaco también se encuentran hallazgos paleontológicos y de megafauna como tortugas marinas gigantes pertenecientes a especies diferentes: palustres marinas del género Podocnemis, de agua dulce, género Chelus, y gigantes, Stupendemys, fósiles nuevos del Mioceno tardío, Venezuela. El espécimen proviene de la Formación Socorro, lo que representa el registro más antiguo conocido hasta ahora de Chelus para la secuencia de Urumaco.

Debe abrirse una investigación

Para el descubridor, deben realizarse indagaciones en campo de manera que paleontólogos tendrán ahora el trabajo de virar sus investigaciones a esta parte de la entidad, en la que al parecer se pueden encontrar y estudiar la evidencia, con solo caminar por las sendas de las antiguas comunidades caquetias.

Constantes excavaciones y hallazgos caracterizan a Falcón, que pese a ser un museo arqueológico y paleontológico a cielo abierto, perdió su parque Arqueológico y Paleontológico,

Hacia el municipio Democracia y también en Buchivacoa, lo más nuevo es el reporte de geoglifos zoomorfos con la presencia de actividad humana y la existencia de restos de terrazas de cultivos y sistema de riego y montículos precolombinos.

Aquí se aprecia cómo se mantiene bajo tierra a la espera de expertos.

Calleja también afirma que hay geoglifos de la línea de Nazca.

Los geoglifos aún no han sido certificados por falta de apoyo interinstitucional del Centro de Investigaciones Antropológicas, Arqueológicas y Paleontológicas, CIAAP de la Unefm.

A la par de ello,la falta de voluntad del estado venezolano para iniciar las exploraciones de campo. Todo el trabajo se realiza con recursos propios.


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