Desde este lunes solo atenderán estrictas emergencias. Sueldos y salarios de apenas 500.000 bolívares ni siquiera les alcanzan para cubrir los gastos de transporte.
Maracay. Hasta que el Gobierno nacional no compense las exigencias salariales del gremio de enfermeros del país, este se mantendrá en paro presencial indefinido o, de lo contrario, está dispuesto a renunciar masivamente. En Aragua, las enfermeras y enfermeros se plegaron al llamado a paro y desde muy temprano, con pancartas en mano, exigen por enésima vez un incremento salarial acorde a las responsabilidades que ejercen y en base a los índices inflacionarios.
La presidenta del gremio en Aragua, Yesica Vidal, asegura que ya resulta insostenible para los profesionales de la enfermería acudir inclusive a sus puestos de trabajo, pues, con el salario de apenas 500.000 bolívares, ni siquiera pueden costear los gastos de transporte, mucho menos cubrir sus necesidades de alimentación.
En la región hay aproximadamente 10.000 enfermeros colegiados, de los cuales, un poco mas de 1500 laboran en el principal centro asistencial de la región como lo es el Hospital Central de Maracay. Desde allí y con presencia policial, desde muy temprano protagonizaron una protesta pacífica en la entrada principal de la emergencia, para reiterar sus reclamos y la decisión de mantenerse de brazos caídos y en paro indefinido, aunque presencial, sin desatender las estrictas urgencias hospitalarias.
A la protesta se sumaron camilleros, empleados, obreros y hasta personal médico.
Vidal denunció que ante las exigencias del gremio por obtener salarios dignos y acordes a sus necesidades, el Gobierno amenaza con reemplazar al personal de enfermería con miembros del Plan Chamba Juvenil.
No tendrán con quien suplir a las más de 10.000 enfermeras que laboran en el estado”, advierte la presidenta del gremio en la región.
Además del reclamo salarial, las enfermeras denuncian acoso laboral por parte de Corposalud Aragua, cuya institución se ha dado a la tarea de amonestar a las enfermeras que no pueden llegar a tiempo a sus puestos de trabajo.
Doris Quintana, delegada sindical, señala que, ante la ausencia de transporte público y de dinero en efectivo, son muchas las enfermeras que no pueden llegar a la hora para cumplir con sus respectivas guardias. Sin embargo, son objeto de sanciones y amonestaciones por parte de los supervisores de la corporación regional de salud.
La delegada sindical señala que las enfermeras son obligadas a justificar los retrasos o ausencias cuando las autoridades del hospital saben que no hay transporte en la región. Aún así, muchas enfermeras se ven obligadas a trasladarse en las “perreras”, corriendo el riesgo de un accidente.
“Además, muchas de las enfermeras deben redoblar sus guardias, al punto que en el Hospital Central de Maracay durante el turno nocturno, solo labora una enfermera que debe atender a más de 45 pacientes por cada ala”, denuncia Quintana.
Fotos: Gregoria Díaz
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