“Me le desbarataron los dos ojitos a mi muchacho”, dijo la madre del adolescente herido en Táchira

madre del adolescente herido en táchira

Rufo Antonio Chacón Parada, de 16 años de edad, recibió disparos de perdigones en los ojos que lo dejaron ciego. El joven acompañaba a su mamá cuando intentaban comprar una bombona de gas y hubo una protesta que fue dispersada por Politáchira. El director del organismo policial, el general de brigada, Jesús Arteaga, informó por redes sociales que fueron puestos a la orden de la Fiscalía los dos funcionarios responsables de las lesiones.

San Cristóbal. Rufo Antonio Chacón Parada es el nombre del adolescente de 16 años que la tarde del 1° de julio fue agredido a quemarropa por funcionarios de Politáchira hasta dejarlo ciego.

Acompañaba a su mamá, Adriana Parada, a cargar unas bombonas de gas mientras aguardaban el despacho en la autopista San Cristóbal-La Fría.

Desde tempranas horas, los vecinos de Táriba se concentraron en el lugar de costumbre: las adyacencias de la panadería El Viajero. Allí con cilindros vacíos esperaban, pues el jueves de la semana pasada les indicaron que entre lunes y martes les despachaban.

“Tenemos más de tres meses sin gas. Cuando llegamos ahí el señor Víctor Benítez, gerente de la planta de llenado de la avenida Libertador, dijo que iban a llegar las bombonas el lunes o el martes”, dijo Parada.

Relató que las personas llegaron con sus cilindros, como siempre lo han hecho, de manera pacífica, incluso había niños y personas de edad avanzada en el lugar.

Admite que ciertamente cerraron la autopista, pero cada cierto tiempo abrían paso. “Se hizo algo muy bonito hasta que tristemente llegó el señor Víctor. Dijo que sí tenía gas, pero que no le daba la gana de despacharles. Que él tenía prohibido eso y que no se mandaba solo”.

Tras volver y ver la gran cantidad de personas, Benítez prometió gestionar, pero a la tercera vez, los manifestantes se dieron cuenta de que el gerente de la planta de llenado no les resolvería el problema. “Él solo venía por las tres gandolas de gasolina que estaban paradas ahí, porque lo que hacía era burlarse de nosotros, que estábamos desde temprano, mojándonos”.

No atendió súplicas

La madre de Rufo indicó que los habitantes de la zona le suplicaron el despacho de gas a la tercera visita del gerente de la planta, pues por la falta del carburante incluso han pasado hambre.

Tras retirarse del lugar, llegaron los funcionarios de Politáchira y arremetieron contra los presentes. Agregó que ellos se quedaron ahí, no corrieron porque no estaban haciendo nada. “No teníamos palos, ni piedras, simplemente una bombona de gas”.

Parada contó que, de sus tres hijos, dos fueron agredidos por la policía. El de 14 años de edad recibió un cachazo en la cabeza y se encuentra fuera de peligro. Pero quien no corrió con la misma suerte fue Rufo Antonio, a quien un funcionario le propinó disparos de perdigones directo a la cara. Los balines le impactaron en los dos ojos, se los vaciaron de manera instantánea. “El niño iba a recoger la bombona y le dispararon”, dijo.

Asegura sentirse de manos atadas, pues no sabe qué hacer. “Me le desbarataron los dos ojitos a mi muchacho”, dijo.

La madre de Rufo clama por justicia, quiere que quienes lastimaron a su hijo paguen por sus actos, aunque es consciente de que ningún tipo de castigo será suficiente, pues no le devolverá la visión al adolescente que este 30 julio recibiría su título de bachiller en el liceo nacional Luis López Méndez. “Ahí no había guarimberos, solo había pueblo exigiendo gas”, dijo.

Aseguró que luego de la operación realizada esta madrugada, se confirmaron sus temores: Rufo había perdido sus dos ojos. Tras ser examinado por el equipo de oftalmología del Hospital Central de San Cristóbal, se determinó que ambos globos oculares sufrieron una evisceración traumática. Perdió la vista de manera definitiva.

Aún el lunes al mediodía esperaba las indicaciones de los galenos, pues posiblemente debían adquirir las prótesis oculares para Rufo. Se creó una campaña de difusión masiva para que quienes deseen hacer su aporte económico lo hagan y así ayudar, en estos momentos tan duros, a esta familia de bajos recursos.

Al consultarle a Parada si algún funcionario del gobierno de Maduro se había puesto en contacto con ella, indicó que solo los fiscales del Ministerio Público. Sin embargo, dejó muy claro que no espera ni quiere que la llamen, pues “por culpa de ellos mi hijo está como está”.

A la orden de la Fiscalía

El director de Politáchira, el general de brigada, Jesús Arteaga, manifestó —en redes sociales— su repudio ante los “hechos auditados el día lunes en el sector Panadería El Viajero del municipio Cárdenas, donde hubo una violación de los derechos humanos por parte de funcionarios de esta institución”.

Arteaga fue quien puso a disposición de la Fiscalía a los dos funcionarios responsables de las lesiones causadas a Rufo Antonio. Sin embargo, no hizo referencia a la orden que llevaban los policías en cuestión.

Dos funcionarios imputados por el crimen

La madrugada de 2 de julio, el fiscal general designado por Constituyente, Tarek William Saab, publicó en su cuenta Twitter que dos funcionarios de Politáchira serían imputados por lo ocurrido.

“Ante este lamentable hecho, el Ministerio Público designó al Fiscal 16 de Familia y al Fiscal 20 de Derechos Humanos para investigar exhaustivamente dicha agresión”, puntualizó Saab en la red social.

Con respecto a los uniformados señalados, el fiscal de la ANC dijo que se encontraban detenidos los efectivos Javier Useche Blanco y Henry Ramírez Hernández, aunque no dio a conocer qué delitos les serían imputados.

“El Ministerio Público garantiza que ambos funcionarios serán severamente sancionados ante la violación de Derechos Humanos cometida en contra del precitado adolescente (Rufo Antonio Chacón) y de su hermano de 14 años, quien también fuese lesionado en dicha concentración”, expresó.

Con información de Héctor Antolínez


Participa en la conversación