Habitantes de La Popa, Pericos y La Tinda, en el estado Táchira, contaron que de ocurrir una obstrucción en la vía el trayecto hacia el casco de la ciudad podría incrementar de 15 minutos a una hora y media. Pidieron ayuda al consejo comunal pero no han recibido respuestas.

Táchira. El deterioro de la vialidad amenaza con dejar incomunicadas a más de 150 familias en el sector La Popa, en San Cristóbal, estado Táchira. Esta crisis perjudica también a los habitantes de Pericos y La Tinta, por los constantes movimientos de tierra que generan “bultos” a lo largo de la calle.

Anggy Murillo, habitante de La Popa, señaló que desde el 2024 la calle se ha hundido, lo cual afecta a los vehículos que transitan por el lugar. “Transitar por allí se volvió una montaña rusa, lo que representa un peligro, especialmente a los carros más livianos porque pareciera que se fueran a voltear”.

Señaló que cuando llueve la situación es peor, algunos motorizados han sufrido accidentes de tránsito al no poder esquivar los huecos y el doblez que tiene la arteria vial.

Vecinos denuncian que motorizados han sufrido accidentes de tránsito por las condiciones de la vía. Foto: MV

Anggy teme que queden incomunicados. Si eso ocurre deberán hacer un trayecto, de más de una hora y media, para llegar al casco de la ciudad. El trayecto regular por la carretera tomaría solo 15 minutos.

Postes en peligro

Los afectados aseguran que, debido a los deslizamientos, los postes de luz se corrieron de su lugar de origen y algunos presentan un ángulo de 70 grados. Este factor se suma a las preocupaciones de los vecinos, porque no quieren quedarse sin servicio eléctrico.

Anggy resaltó solicitaron al consejo comunal que atendieran los daños en la comunidad, pero a la fecha no han obtenido respuestas.

Debido a los deslizamientos los postes de luz se están corriendo de su lugar de origen. Foto: Maryerlin Villanueva

Daños en estructuras 

En agosto pasado, producto de las lluvias, varias viviendas de la vereda 8 de La Popa, quedaron destruidas. Los vecinos recordaron que hace aproximadamente 16 años se registró una situación similar y más de 10 familias tuvieron que ser desalojadas.

Rodrigo Jurado, residente del sector, sostuvo que 20 familias están afectadas. Algunos problemas que enfrenta en la comunidad son aguas servidas, desbordamientos de quebradas, lo cual dificulta de acceso vial y peatonal hacia sus hogares; viviendas afectadas e inhabitables, destrucción del alcantarillado y tuberías de aguas blancas; suspensión de servicios básicos como el agua y la electricidad.

“Se han pedido recursos, que nos reubiquen porque estos terrenos, las casas son irrecuperables”, afirmó.

150 familias claman soluciones al problema de vialidad. Foto: MV

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