La viróloga Flor Pujol explica que “el Remdesivir es un inhibidor de la polimerasa viral”, es decir, este antiviral inhibe la proliferación del virus dentro del cuerpo humano. Sin embargo, Pujol recalca que este medicamento tiene mayor efecto cuando la infección está en etapa temprana.
Caracas. “¿Precio, por favor?”, preguntó un interesado en el Remdesivir desde una publicación de Farmacias Caribe. La respuesta que recibió fue “60 dólares”. La imagen publicada a través de lo que parece ser la cuenta oficial de Instagram de esta nueva red de farmacias gubernamentales es la foto de un frasco del medicamento al lado de su empaque, en el que, al fondo, se puede leer: “Pharmaceutical factory Karaj-Iran” (Fábrica farmacéutica Karaj-Irán).
Según la propia imagen publicada por Farmacias Caribe, perteneciente a la Alcaldía del municipio Libertador, todas las indicaciones de esta presentación de este antiviral vienen en inglés. Esto no está permitido, según las normativas del Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria (SACS) para la importación de medicamentos. Este no es el único fármaco en otro idioma que venden en Farmacias Caribe. En sus estanterías también se pueden observar otros medicamentos en inglés. También es el caso de los provenientes de la India.
Incluso, las medidas “especiales” implementadas en 2019 por el gobierno de Nicolás Maduro tampoco lo permiten. La resolución 075 publicada en la Gaceta Oficial 41610, del 4 de abril de 2019, establece “un régimen especial de carácter transitorio” que implementa una serie de medidas dirigidas a empresas farmacéuticas no domiciliadas en Venezuela.
Esta medida es amparada, según la Gaceta Oficial, en el Decreto de Estado de Excepción y las sanciones internacionales.
En su artículo 5°, la resolución 075 establece:
“Los productos farmacéuticos importados y comercializados deberán tener impreso en la unidad mínima de dispensación en idioma castellano: el número del respectivo permiso, nombre del principio activo, forma farmacéutica, concentración, número de lote, fecha de elaboración, fecha de vencimiento y número de registro sanitario en el país de origen”.
Para Julio Vivas, farmacéutico y jefe de la de la cátedra administrativa y legal de la Facultad de Farmacia de la Universidad Central de Venezuela (UCV), esto viene sucediendo mucho antes de que se emitiera la resolución 075.
“Esto comenzó, aproximadamente, desde el año 2014, a partir del desabastecimiento y la escasez de medicamentos. Esta situación le dio argumentos al gobierno para que, luego, en 2019, asumiera una serie de métodos que no estaban dentro del marco legal que existía en Venezuela con respecto a las casas de representación y las importación de medicamentos”, explicó el especialista.
Vivas precisó que ese Remdesivir no está entrando con un registro sanitario que debería incluir la especificación legal, sino que está entrando con una autorización bajo la resolución de 2019 que permite a las casas de representación decirle al ministerio: “Voy a importar este producto, asumiendo y argumentando que hay un desabastecimiento del mismo debido a que en Venezuela no se produce”.
El artículo 5° de la resolución 075 también menciona: “En caso de no poder realizar la impresión o colocar la etiqueta en el país de origen, la empresa importadora deberá solicitar autorización ante el SACS para etiquetar los productos en el territorio nacional”.
Desde la perspectiva de Vivas, el detalle con este tipo de comercialización es que puede representar un riesgo para la salud de los pacientes.
El problema no es que los medicamentos vengan de Irán, aunque este no sea un fabricante farmacéutico reconocido. Uno asume la buena fe y que la importación de esos productos ocurrió en las condiciones adecuadas de conservación”, subrayó Vivas.
Otro detalle que resalta Vivas son los errores que puede generar, tanto en profesionales farmacéuticos como en los pacientes.
“Por ejemplo, el profesional está entregando un medicamento que en alguna parte de su almacén dice que ese medicamento es acetaminofén, a pesar de que no existe una correlación directa con lo que dice el empaque. Otro ejemplo, puede ser que un paciente vaya a comprar porque alguien le dijo que equis medicamento era losartán, pero en realidad es valsartán, que son medicamentos similares, pero igualmente representa un cambio en la medicación”, enfatizó el experto.
¿Qué es el Remdesivir?
El Remdesivir es un antiviral desarrollado en 2009 por Gilead Sciences, una empresa biofarmacéutica estadounidense para tratar el virus del ébola. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó su uso a finales de 2020, al igual que otros países de América y de Europa. En Venezuela, en julio de 2020, el Ministerio de Salud lo incluyó en la guía de manejo terapéutico para pacientes con COVID-19.
Sin embargo, el 20 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud emitió una “recomendación condicional” de no utilizar Remdesivir en pacientes hospitalizados, independientemente de la gravedad de la enfermedad, debido a que hasta ese momento no había pruebas de que este medicamento mejorara “la supervivencia y otros desenlaces en esos pacientes”.
La viróloga Flor Pujol, perteneciente a la Academia Nacional de Medicina, explicó que “el Remdesivir es un inhibidor de la polimerasa viral, que, por lo tanto, inhibe la proliferación del virus dentro del cuerpo humano”. Sin embargo, recalcó que este antiviral tiene mayor efecto cuando la infección está en etapa temprana.
“Luego de que la infección está instalada en el cuerpo del paciente, es de muy poca ayuda”, subrayó Pujol.
Durante el año 2020, entre julio y agosto, se hicieron muy notables a través de las redes sociales los servicios públicos solicitando dicho medicamento. En la actualidad esa situación se está repitiendo. “Urgente, necesito para un tío ampollas de remdesivir”, “Yormis necesita con urgencia 6 ampollas”, “Para Beatriz se necesitan con urgencia 3 ampollas”, son algunos de los mensajes que se pueden leer en las redes sociales o servicios de mensajería.
En un recorrido realizado por Crónica.Uno, el pasado miércoles 24 de marzo, se pudo verificar que en las Farmacias Caribe de El Silencio, avenidas Baralt, Universidad y Fuerzas Armada, La Candelaria, San Agustín y avenida Andrés Bello no había disponibilidad de Remdesivir. De hecho, en la sede de la avenida Universidad solicitaban un número de contacto a las personas que preguntaban por el Remdesivir para así avisarles cuando el medicamento llegara.
En Venezuela, las cadenas privadas de farmacia también ofertan Remdesivir en idioma inglés. En uno de estos establecimientos se pudo verificar a través de su página web que ofertan tres presentaciones; dos en inglés (ambos de laboratorios procedentes de Bangladés) y uno en castellano. Los precios van desde los 180 millones a los 200 millones de bolívares. En otra cadena no se puedo verificar qué presentación de este antiviral venden. Igualmente, en la actualidad también existe escasez de Remdesivir en las cadenas privadas de farmacia.
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