Protagonizada por Hilary Swank, la película se basa en un hecho de la vida real. Una niña que necesita un trasplante.
Caracas. Sharon (Hilary Swank) es una peluquera que trata de olvidar su historia con el alcohol. En la barra intenta constantemente acallar esas voces que la atormentan por asuntos de un pasado no resuelto.
Su gran amiga y compañera de trabajo Rose (Tamala Jones) preocupada por la situación, la obliga a ir a una reunión de alcohólicos anónimos, donde escucha un consejo que resonará hasta la acción: encontrar un propósito que lleve al ímpetu.
Entonces, en un supermercado lee en el periódico local la historia de una niña de cinco años de edad llamada Michelle (Emily Mitchell), quien necesita un trasplante de hígado lo más pronto posible.
Así se va dando el conflicto de Ángeles inesperados, en cartelera desde el jueves pasado. Sharon se acerca al hogar de pequeña, quien vive con su hermana mayor Ashley (Skywalker Hugues), su abuela Bárbara (Nancy Travis) y su padre Ed (Alan Ritchson), que además acaba de enviudar.
No será fácil. Ed no tiene un buen concepto de ella, y no es fácil abrirle las puertas a un casi extraño que ofrece ayudar.
Y no será cualquier ayuda. Sharon desde el principio demuestra su intención de hacer hasta lo inimaginable para lograr que la niña se salve.
Ángeles inesperados es dirigida por Jon Gunn, un cineasta y guionista enfocado en historias sobre esperanza y fe, como I Still Believe (2020) y The Case For Christ (2017).
En este largometraje presenta a una familia que suele ir a misa, pero el padre poco a poco va perdiendo el vínculo con el destino de sus oraciones. Siente que no puede con tanto. La plata alcanza cada vez menos y la niña empeora paulatinamente.
Es una familia unida. A pesar del agobio, Ed trata de mantener la cordura, y abre una rendija a Sharon, quien se va involucrando cada vez más en la dinámica del hogar. Pero todo se va resquebrajando.
En la película hay una dosificación del dolor y del miedo en el hogar a medida que la situación se va poniendo incontrolable. Cuando hay un paso adelante en los planes, un revés complica y pareciera enviar todo a la nada.
Hilary Swank como Sharon está como se espera de ella. Transmite una vida en caos que busca redención. Y cuando parece encaminarse, el pasado muerde el presente sin compasión. Sismo en su nueva rutina con el peligro de caer en la otrora decadencia.
Alan Ritchson es correcto en un papel que se maneja entre el orgullo y la desesperanza. Sus matices son los que se prevén, con la tensión suficiente. Eso sí, el elenco infantil le da a la trama esa característica de inocencia y reconocimiento de desasosiego que quiebra a cualquiera.
Ángeles inesperados es una película de llamados, de mensajes que se convierten en cadenas de acciones a favor de una gran causa. Toda una comunidad que acude al llamado.
Basada en la vida real, es una obra como muchas de su estilo, pero que siempre reconforta ver debido a la búsqueda constante de una respuesta que trascienda, atestiguar hechos cercanos como reflejo también del deseo a mantener vínculos en medio de la incertidumbre.
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