En mayo, la Alcaldía de El Hatillo aseguró que en un año de servicio 51.443 usuarios utilizaron el servicio de Motobus, una iniciativa del municipio que funciona hacía las zonas rurales.
Caracas. 10 motos cargueras, de tres ruedas, funcionan como transporte público en el municipio El Hatillo, específicamente para las zonas rurales. Motobus, nombre oficial del proyecto creado por la alcaldía, tiene un año operativo. Sin embargo, el uso de estos vehículos genera dudas en los usuarios, sobre todo en relación con la seguridad.
Motobus cubre las rutas de Sabaneta – La Mata, Turgua – La Mata, Gavilán – Terminal, La Unión – Los Robles – Terminal. Cada ruta es distinta. La duración puede variar entre 30 minutos a una hora y media.
Las condiciones de la vía hacía la zona rural de El Hatillo son complejas. Es una vía angosta, con zonas por donde solo puede pasar un vehículo. Algunos tramos son de asfalto, concreto o, incluso, de tierra. También tiene muchas curvas, bajadas y subidas. Además, en la vía hay fallas en la iluminación y en las condiciones de la carretera.
La vía la han tratado de arreglar. El alcalde (Elías Sayegh) está tapando los huecos”, comentó Jonathan Canzzini, coordinador de Motobus.
La zona rural es la más desfavorecida de El Hatillo, un municipio en el que, al menos hasta 2021, según Encovi, 63 % de su población vivía por debajo de la línea de pobreza
Cómo se manejan las motos
“Manejar estas motos no es lo mismo que manejar una moto normal (…) Si no sabes, te puedes volcar. Nosotros manejamos vidas”, comentó Jorge Parra, coordinador de BusHatillo, otra opción de transporte público subsidiado por la alcaldía, que funciona desde 2022.
Parra añadió que antes de contratar a un conductor, la coordinación se encarga de hacer pruebas para determinar si la persona es apta para controlar el equilibrio del vehículo.
Canzzini aseguró que hasta el momento no ha habido accidentes y que los conductores tienen prohibido manejar a alta velocidad, debido a que el equilibrio del vehículo depende enteramente del conductor.
Descripción del vehículo
En la parte trasera hay una cabina, con asientos en cada lado, donde pueden ir ocho personas. Estas motos pueden cargar hasta 900 kilogramos y la velocidad máxima es de 60 kilómetros por hora y con una potencia de baja cilindrada.
El servicio está activo aproximadamente desde las 6:00 a. m. hasta las 8:00 p. m. El costo del pasaje es de ocho bolívares y, según la alcaldía, los conductores son habitantes de las mismas comunidades. En mayo, la Alcaldía de El Hatillo aseguró que 51.443 usuarios utilizaron el servicio, en su primer año de operatividad.
“No nos vamos a quedar solo con estas rutas, seguiremos trabajando por incorporar más unidades en otros sectores del municipio, para aumentar las cifras de movilidad y dignificar a todos los hatillanos que usan el transporte público”, explicó el alcalde Elías Sayegh, en una nota de prensa difundida en mayo pasado.
Qué dicen los vecinos
“Para solucionar momentáneamente”, es una buena idea, según la perspectiva de Argelis Romero, vecina de Los Robles. Sin embargo, no considera que sea una opción adecuada para trasladar a la población de las zonas rurales. “Necesitamos vehículos más grandes. Me da miedo porque siento que el peso no va nivelado”, dijo.
Romero las ha usado, pero le preocupa lo “inestable” que pueden ser. “Tratan de manejar pausadamente, pero sí se siente desnivel cuando va andando”.
Para Estefany Ramos, habitante de San Andrés, el transporte público en El Hatillo es pésimo. Desde el terminal, infraestructura que apenas tiene poco más de dos años de inaugurado, Ramos contó que las unidades salen cada 40 minutos, o más, dependiendo de la ruta, para las que, además, entregan números. Trabaja en el Centro Comercial Paseo El Hatillo, siempre ha estudiado y trabajado dentro del municipio.
“Las unidades salen prácticamente por hora. Si te logras montar, te vas, si no tienes que esperar hasta que vuelva el autobús”.
“Por mi zona la gente está acostumbrada a caminar”
Adonaida, habitante de Corralito, dice que no se ven tantas unidades en funcionamiento del Motobus. “Al principio todo bien, pero ya no se ven. Varias veces las he usado, pero no me sirve para la zona en la que vivo. Lo veo inseguro, se ven muy débiles, se pueden voltear”.
La única vez que Adonaida utilizó Motobus fue un día que al llegar al terminal no había transporte para su casa. La moto la deja “en la vía” hacía Corralito. Antes de que la alcaldía pusiera en funcionamiento el servicio, a Adonaida le había tocado caminar o pedir cola hasta su casa. La caminata hasta Corralito es de al menos 45 minutos.
“Por mi zona la gente está acostumbrada a caminar”, añadió Adonaida.
En Corralito trabajan al menos tres vehículos todo terreno. Esta opción está operativa desde hace cinco meses. Anteriormente funcionaban camionetas, también de la alcaldía, “pero se mantenían accidentadas o paradas por falta de gasoil”.
Aspectos que se deben tomar en cuenta
Lilian Romero, instructora de manejo defensivo y educación vial y fundadora de Asotránsito, explicó que ofrecer nuevas soluciones de transporte público siempre es positivo. Otros aspectos que toma como positivos es que esta es una opción a muy bajo precio, que consume menos combustible, lo que, en parte, también ayuda al ecosistema.
Sin embargo, añadió que hay que tener presente ciertos aspectos. “Al ser un vehículo inestable, hay que tomar en cuenta que los usuarios, que viajan en la parte de atrás del vehículo, están en movimiento constante, lo que genera mayor inestabilidad”.
Es por este motivo que Romero insistió en la importancia de que el conductor esté debidamente capacitado para entender estos aspectos del manejo del vehículo. “Con este tipo de vehículo jamás se debe exceder la velocidad ni la capacidad de carga”.
Recomendaciones
Otro aspecto que mencionó es que estas motos requieren “mucho mantenimiento”.
“Este no es un vehículo con neumáticos para carga, entonces los neumáticos van a estar en constante desgaste. Es por esto que necesitan mantenimiento preventivo”.
“Aunque es una solución, es preferible que se utilice solo en sitios específicos. No lo llevaría hacia curvas, sitios donde haya muchas curvas. No dejaría que circule en subidas y bajadas y por supuesto tendría mucho cuidado en zonas donde circulen otros vehículos a mucha velocidad”, explicó la experta.
Romero también aplaudió que las Motobus tengan buena señalización. “Me gusta que tienen cintas reflectivas para demarcar la dimensión del vehículo, sobre todo en los lados laterales, eso es muy importante para que los otros conductores vean la dimensión del vehículo, porque de frente pueden pensar que es una moto”.
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