Jonathan Arteaga, de 34 años, comía hamburguesas en un puestico de la avenida principal de Las Mercedes, cuando dos sujetos le dispararon para robarle el arma

Yohana Marra/@yohanamarra

Caracas. Sin palabras para poder expresar el dolor que estaban atravesando, se encontraba en la morgue de Bello Monte la familia del detective jefe del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) Jonathan Eduardo Arteaga Prado, de 34 años.

Le habían dado tres tiros mientras comía hamburguesas con su hijo, de 13 años, en un puestico de comida ubicado en la avenida principal de Las Mercedes, cerca de la bomba PDV, a las 11:45 pm del domingo.

El hermano de la víctima, quien prefirió no revelar su nombre, contó que dos sujetos se bajaron de un vehículo marca Mitsubishi, modelo Lancer, gris, y le dispararon directamente a él con el objetivo de robarle su arma de reglamento.

Añadió que el adolescente, como pudo, montó a Jonathan en el carro y lo llevó hasta la Policlínica Las Mercedes donde falleció. “Él todavía está en shock por todo lo que pasó”.

Al hermano mayor del detective lo acompañaban varios dolientes, entre ellos la actual pareja del funcionario, quien espera un bebé. Todos tenían caras largas, las palabras eran cortas y precisas para expresarse acerca de la inseguridad en el país.

“¿Qué te puedo decir? ¿Todo lo que siento lo puedes publicar? Deberían darle luz verde a todos los policías para que exterminen a todos esos malandros”, soltó.

La víctima trabajaba en la subdelegación de La Vega y tenía 13 años de servicio. Dejó a dos hijos huérfanos, el mayor de 13 y otro que viene en camino.

De acuerdo con cifras extraoficiales, con este crimen aumentó a 125 la cantidad de funcionarios asesinados en el área metropolitana de Caracas, en lo que va de año.


Participa en la conversación