El nuevo servicio, que fue inaugurado hace 20 días, podría atender a seis millones de pacientes mensuales, sin embargo, solo han realizado un censo para dar la atención. En los hospitales de la entidad no existen inventarios. La falta de insumos y medicamentos alcanza 85 %, los pacientes deben cubrir sus tratamientos para ser atendidos. En Carabobo hay dos enfermeras sancionadas por haber denunciado en protestas la crisis de salud pública.

Valencia. El pasado 6 de junio el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, anunció a través de un boletín de prensa que había inaugurado el Centro de Imagenología Dr. José Gregorio Hernández, ubicado en la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET), de Valencia. Su capacidad operativa serviría para atender a unas seis millones de personas. No obstante, a 20 días del acto inaugural –que fue transmitido en cadena nacional– el servicio se encuentra inactivo, según informó el presidente del Colegio de Enfermeras del estado Carabobo, Julio García.

En su momento la Gobernación envió una nota de prensa donde, si bien no se precisa el monto de inversión, sí se destaca que el nuevo centro de imagenología cuenta con densitometro óseo, resonador magnético, tomógrafo, mamógrafo, aparatos de Rayos X y ecógrafos. También señala que promoverá el desarrollo académico de los estudiantes de Imagenología.

El presidente del Colegio de Enfermeras de Carabobo aseveró que realizaron un censo para iniciar la atención de pacientes que requieren estudios de Rayos X, tomografías y resonancias, pero este no ha podido proceder por la inoperatividad del centro. También refirió que la escasez de medicamentos e insumos médicos en la región alcanza 85 %. En los hospitales no existen inventarios y a los pacientes les piden una lista, que puede constar de 20 insumos, para poder ingresar y ser atendidos.

En cuanto a la decadencia de los servicios públicos, García manifestó que el Hospital Universitario Ángel Larralde, mejor conocido como Hospital Carabobo, es el que se ve más afectado: no cuenta con servicio de agua potable, diariamente se presentan fallas eléctricas, y 40 % de los servicios han cerrado. Relató que en salas de hospitalización, que tienen capacidad para 30 pacientes, ahora solo permanecen entre 2 y 3 personas enfermas. “El Gobierno solo se acuerda de la CHET”.

Al que denuncie le sale castigo

Otra situación que mantiene preocupado al gremio de Enfermería son los actos de amedrentamiento que ejerce el Gobierno contra los trabajadores que se atreven a denunciar la decadencia del servicio de salud y la falta de salarios que se ajusten a la realidad económica del país.

En Carabobo han sido sancionadas dos enfermeras que denunciaron las irregularidades salariales en meses pasados, estas dos profesionales de la salud que pertenecen a la nómina del instituto Venezolano de Los Seguros sociales (IVSS) fueron notificadas de la amonestación y de inmediato se les suspendió el pago de sus salarios, ya llevan dos quincenas sin percibir honorarios.

Para García. estos son actos que incumplen con el debido proceso, pues según el reglamento laboral, al trabajador se le abre un expediente administrativo y durante el estudio del caso se determina si tiene o no responsabilidad y de ahí se asigna la sanción. En este caso la notificación del proceso administrativo llegó con la resolución de suspensión de salarios.

Un profesional de Enfermería devenga un salario mensual que calculado en divisas solo llega a 15$. García sostiene que los bajos sueldos dificultan que el personal pueda administrar sus gastos de transporte, alimento y servicios, de modo que resulta complicado cumplir con sus labores y además se ven impedidos de elevar su descontento por temor a ser sancionados.


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