El hampa le declaró la guerra a la Universidad Nacional Abierta en Apure

CLAUNA

En menos de dos años la sede de la Universidad Nacional Abierta, ubicada en San Fernando de Apure, ha sido despojada de su techo, cableado aéreo y subterráneo, aires acondicionados, computadoras, humidificadores de biblioteca, bomba de agua. En el noveno robo, ocurrido este año, los delincuentes se llevaron hasta las piezas sanitarias.

San Fernando. El Centro Local Apure de la Universidad Nacional Abierta (Clauna), ubicado en San Fernando, capital del estado Apure, amaneció el 7 de enero de este año sin piezas sanitarias, ni parte de su mobiliario. 

Las autoridades advirtieron, por aviso de la comunidad, que una vez más el centro fue blanco del hampa que durante los últimos dos años, en por lo menos nueve ocasiones, lo ha venido desmantelando.

La denuncia de las autoridades universitarias de ante la delegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), es una mera formalidad, toda vez que de los robos anteriores no ha habido ningún resultado, asegura Blanca Hernández, coordinadora del Clauna. 

“La universidad está prácticamente desvalijada en su totalidad”, asegura la coordinadora de este centro local con 43 años de fundado y más de 4000 egresados en las carreras de Administración, Contaduría Pública, Matemáticas Puras y casi todas las ramas de Ingeniería y Educación. 

Hernández indica que en esta última ocasión “se llevaron las pocetas, los lavamanos, escritorios, sillas, rompieron las paredes y abrieron dos boquetes en el área de biblioteca y en las ventanas”.

Asegura que la delincuencia está tan desatada que los dos vigilantes con los que cuenta la sede son insuficientes para detener los robos. “Son personas que no tienen medios para defenderse”, admite. 

Robos reiterados

A los delincuentes poco les ha importado la tradición e impacto social del Clauna Apure, el cual ha podido ser para ellos una oportunidad de convertirse en personas de bien a través de cualquiera de sus oficinas de apoyo o Centros Integrales de Aplicación de Pruebas en los municipios San Fernando, Achaguas, Rómulo Gallegos y Páez, reflexiona la profesora Hernández.

CLAUNA
En los últimos dos años, los delitos contra la sede de Clauna son constantes. / Foto: Sulay García

La académica explica que los frecuentes ataques a las instalaciones han dejado a coordinadores y profesores sin lugar de trabajo, y a estudiantes sin centro de acompañamiento y aplicación de pruebas en la capital del estado.

Hernández agrega que no pueden ir al núcleo porque no cuentan con los recursos para movilizarse en transporte público, ni hay combustible para los que tienen vehículos. La sede académica dista del centro de San Fernando, aproximadamente 10 kilómetros, por lo que el hampa actúa con impunidad.

Estamos trabajando desde la casa con nuestros equipos porque ir a la universidad es imposible, no hay condiciones: la infraestructura está deteriorada, tampoco hay luz y se han llevado casi todo el mobiliario, expone la coordinadora.

Desde 2019 hasta la fecha, han sido vandalizados el techo, la cerca perimetral, las paredes de la biblioteca y laboratorio de computación, los protectores de ventanas de las salas de reuniones; además, han sustraído los aires acondicionados, computadoras, cableado de internet y trifásicos de electricidad aéreos y subterráneos, humidificadores de libros, láminas de techo, mesas, bomba de agua, sillas y escritorios.

“En la sala de alma máter había 10 computadoras más el servidor, todo se lo llevaron y quedó el espacio vacío. Nosotros ahorita no tenemos aire acondicionado porque han robado alrededor de 18 aires acondicionados”, detalla Hernández.

“Me siento muy triste y muy agotada porque no es fácil tratar de mantener algo para que no se caiga”, indica la jefa del Clauna.

CLAUNA
La sede de la universidad queda a 10 kilómetros del centro de San Fernando de Apure lo que facilita la acción de la delincuencia / Foto: Sulay García

“La UNA es la primera y única universidad pública del país con modalidad a distancia y ha sido reconocida en el mundo con premios como el Exhibet, lo cual es un sello de su excelencia académica”, recuerda la coordinadora académica Hilda Villarreal sobre esta casa de estudios nacida en 1977 con todos los recursos en sus 67 centros locales, incluido el Clauna, hoy reducido al mínimo por la delincuencia.

Villareal, egresada de la UNA, expresa: “Ver mi universidad como está hoy, me hace sentir tan impotente ante tantas cosas. Al compararla con la universidad que yo tuve, porque estudié aquí y me siento orgullosa de ser unista, me siento inmensamente conmovida, por eso siento más compromiso ahora en no abandonarla y en retribuir un poco lo que ella me dio”.

“Nosotros no hemos parado”

Respecto del método que han adoptado para darle continuidad a este semestre, explica Hernández: “Seguimos trabajando por correo electrónico, llamadas. Los estudiantes, cuando están muy complicados, a veces se acercan a nuestras casas, o en otras ocasiones buscan espacios donde se encuentran con los profesores y hacen una especie de talleres. Estamos trabajando de esa forma”.

Recalcó además que a pesar de las circunstancias continúan ofreciendo formación: “Nosotros no hemos parado, ni académica ni administrativamente. Por ejemplo, ahorita estamos recogiendo la fe de vida de los jubilados, pensionados y sobrevivientes”.

Lea también:

LUZ se convirtió en el blanco predilecto de la delincuencia en el Zulia


Participa en la conversación