El miedo no se ha ido de los barrios de Caracas a casi un mes de la elección del 28J

En Petare y Catia continúan las rondas de funcionarios de seguridad del Estado, vestidos con indumentarias antimotines. El nerviosismo entre vecinos tampoco se ha ido. Esto ocurre desde el 29 de julio, el día después de la elección presidencial.

Caracas. La tensión es alta. La gente prácticamente sale solo a trabajar. La policía pasa casi todos los días, dice una vecina de un barrio de Petare, a casi un mes de la elección presidencial del 28 de julio y de las protestas contra Nicolás Maduro que surgieron tras el resultado anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y que fue ratificado este jueves, 22 de agosto por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Ante esta realidad, hay miedo y nerviosismo, dice María*, y ha sido así desde el 29 de julio, el día después de las elecciones. Ese lunes María salió a protestar. Lo hizo junto con vecinos, incluso, de otros barrios de Petare. La manifestación llegó a la avenida Francisco de Miranda, donde hubo actos represivos por parte de funcionarios de seguridad del Estado. Lo mismo ocurrió en varias zonas de Caracas donde también hubo protestas.

En tres semanas van más de 2400 personas detenidas y 25 personas fallecidas, según cifras difundidas por el mismo gobierno. Mientras, la organización no gubernamental Foro Penal contabiliza 1505 personas aprehendidas desde el 29 de julio al 19 de agosto.

Foto: Tairy Gamboa

Estas protestas ciudadanas surgen del cuestionamiento del resultado electoral del CNE. Al igual que lo hace la oposición liderada por María Corina Machado y gran parte de la comunidad internacional, piden al ente electoral publicar los resultados mesa por mesa. A diferencia de Machado, quien publicó horas después de los comicios las actas recolectadas por los testigos mesa de la Plataforma Unitaria Democrática. Cuyo resultado da como ganador al candidato Edmundo González Urrutia.

Las represalias a la protesta

Como se levantó Petare, están amedrentando contra Petare, dice María.

Desde ese día, grupos policiales y militares recorren en motos y vestidos con trajes antimotines las calles de Caracas. Además, se meten a los barrios populares, presuntamente en busca de personas que participaron en las manifestaciones poselectorales.

Ahora María no confía del todo en sus vecinos. Aquí no se puede confiar en nadie, añade. La desconfianza surgió a raíz de que Maduro pidió a sus seguidores denunciar a quienes “han atacado al pueblo para ir por ellos”. Para dichas “denuncias” puso a disposición una aplicación que, en principio, fue creada para reportar fallas de servicios públicos.

Ellos (el Gobierno) se pasaron con todo lo que están haciendo. No podemos expresarnos, no podemos decir nada. La cosa está muy fuerte. La gente tiene temor, añade María.

Mural, San Blas, Petare, cancha mata palo
Foto: Mairet Chourio
Ni organizar vigilias

En la comunidad de María han intentado organizar vigilias para orar. La idea es hacerlo en conjunto y pedir por el país, pero los voceros del consejo comunal se han negado en varias oportunidades a permitir este evento en las calles del barrio.

Hasta eso hemos dejado de hacer porque ellos no permiten que se haga nada de eso. Amedrentaron a los pastores y les dijeron que no podían hacerlo. Estamos reprimidos por todos lados, esto es insostenible.

“Hay muchos rumores”

A la casa de la mamá de Daniela, en Petare, entraron funcionarios policiales en busca de alguien, pero sin decir a quién. La excusa era que estaban en busca de un joven que maltrató a una señora. Además de ese hecho, cuenta que “hay muchos rumores sobre presuntas detenciones, sobre quién supuestamente ‘sapeo’ o sobre a quién están buscando los policías cuando entran al barrio, pero nada confirmado”.

La protesta dentro del barrio fue pacífica. La mayoría eran jóvenes que solo estaban tocando las cacerolas y gritando consignas, sin violentar a nadie. Eso fue lo que vivimos, explica sobre lo que vivieron los días 29 y 30 de julio.

Al otro lado de la ciudad

Al oeste de la ciudad la realidad no es muy diferente. En la parroquia Sucre, en Catia, hay una sensación rara, según Pedro*, vecino de la zona. Él la describe como un miedo colectivo que, a la vez, se mezcla con una sensación de impotencia que se susurra a diario entre los habitantes de la parroquia.

En Catia también hay rondas de policías. Otra modalidad es que los funcionarios suelen estacionar sus motos o patrullas en alguna esquina y permanecen allí hasta la madrugada. Pedro cuenta que entre vecinos siguen los comentarios sobre supuestas fotos o videos de personas que protestaron, y que están siendo difundidas por grupos de WhatsApp.

En fin, el nerviosismo sigue entre las comunidades, menciona.

Según Pedro, hay muchas especulaciones en torno a supuestas detenciones que dejan a la gente con los nervios de punta. En los barrios de Catia también hay familias que están recogiendo firmas para tratar de obtener la libertad de sus familiares que están detenidos.

Entiendo que es iniciativa propia de las familias. Pero, incluso, me han comentado que hay vecinos que se niegan a firmar por temor a represalias, añade Pedro.

Una fuente consultada por Crónica.Uno, y que prefiere mantener su identidad en anonimato, explica que, desde la organización no gubernamental para la que trabaja, tienen reportes de vecinos que han sapeado (delatado) a otros vecinos que fueron testigos de mesa, que tienen algún tipo de actividad política o que simplemente protestaron. El miedo continúa, no ha mermado. La represión en las comunidades ha sido más fuerte que en otras zonas de Caracas.

Los vecinos han optado por salir a la calle sin sus teléfonos celulares—dice la fuente—, ante los rumores de funcionarios policiales que presuntamente revisan los dispositivos, a pesar de ser una práctica ilegal. También menciona que hay personas que se fueron de sus casas en busca de resguardo y que hasta el momento no han podido regresar.

*Todos los nombres de los entrevistados fueron cambiados por seguridad.

Lea también:

Ángela pasó de chavista a testigo de la MUD en Catia: “Aquí ganó Edmundo por todo lo alto”


Participa en la conversación