Foro de Sao Paulo demostró fragmentación de apoyo latinoamericano a Maduro

El Foro de Sao Paulo, que agrupa a más de 100 partidos y organizaciones de la izquierda latinoamericana, culminó el pasado 28 de julio una nueva edición de su plenaria en la que la ausencia de grandes figuras demostró la fragmentación del apoyo regional al gobierno de Nicolás Maduro.

Caracas. Este 28 de julio culminó oficialmente el Foro de Sao Paulo (FSP) en Caracas, una de las instancias más importantes de la izquierda latinoamericana, la cual en su más reciente edición sirvió para que organizaciones políticas de la región dieran un espaldarazo a Nicolás Maduro en medio de la actual crisis política y económica que vive Venezuela.

El tema de Venezuela, descrito por algunos de los voceros principales que estuvieron en el foro como el jefe de Estado cubano, Miguel Díaz-Canel, como un “asedio”, fue central en las discusiones que se llevaron a cabo en el foro.

En la mayoría de intervenciones, como la del propio Díaz-Canel, se expresó la solidaridad hacia el gobierno de Nicolás Maduro y la condena contra el proceso político opositor encabezado por el diputado y presidente encargado, Juan Guaidó, el cual fue catalogado como un golpe de Estado.

El propio mandatario cubano llegó a referirse a Venezuela como “la primera trinchera de lucha antiimperialista en América Latina”, esto desde el acto de clausura del foro que se llevó a cabo el pasado domingo en el Palacio de Miraflores.

En aquel acto estuvo también Nicolás Maduro, quien agradeció la “solidaridad de los pueblos de América Latina”, y denunció una supuesta campaña de manipulación en contra de su gobierno.

Venezuela es víctima de la campaña más brutal de manipulación, mentiras y fake news que se haya hecho en muchas décadas o siglos contra un proceso político. Venezuela es el centro de una guerra de carácter no convencional y en el marco de esa guerra, es víctima de una campaña mediática brutal que recorre todo el continente, todas las redes sociales, y que impacta la conciencia de los pueblos, de los partidos, de los líderes, señaló Maduro.

El apoyo del foro a Venezuela llegó inclusive a la declaración final en la que uno de los apartados del documento se enfocó en el rechazo a lo que la organización considera un “bloqueo” contra el país por parte de Estados Unidos.

“De forma enérgica rechaza las amenazas de intervención militar contra Venezuela y condena en todas las instancias posibles el bloqueo económico, financiero, comercial y el cerco diplomático por parte del gobierno de los Estados Unidos. Preservar la paz en Venezuela es preservar la paz en la región y una de las prioridades de los partidos que integramos el FSP”, se lee en la declaración final.

Con menos brillo que en el 2012

A pesar de que el foro significó un espaldarazo regional al gobierno de Maduro, en comparación con lo que fue la edición 2012 del evento —también realizada en Caracas cuando Hugo Chávez era el presidente— la edición del 2019 mostró menos jefes de Estado como invitados a la capital venezolana.

Para el 2012, países como Cuba, Ecuador, Bolivia y Brasil enviaron importantes delegaciones a la capital venezolana, algo que no se repitió en la edición de este año, donde también faltaron figuras de renombre de la izquierda latinoamericana.

En el cierre de la edición del 2012, el propio Hugo Chávez se fotografió con el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño, el canciller boliviano David Choquehuanca y la dirigente indígena guatemalteca y premio Nobel de la paz, Rigoberta Menchú. De esos, solo Choquehuanca, ahora como secretario general del ALBA, asistió a la edición 2019.

Foro de Sao Paulo
El fallecido presidente Hugo Chávez junto con la premio Nobel Rigoberta Menchú en el FSP del 2012. Foto: AlbaCiudad

Otras figuras de la izquierda latinoamericana como Cristina Fernández, Dilma Rousseff y José Mujica no acudieron al evento, aunque sí se refirieron el fin de semana a Venezuela: Cristina Fernández para decir que en el país se pasa hambre, y Pepe Mujica, para decir que lo que se vive en Venezuela es una dictadura.

De hecho, el único jefe de Estado que estuvo presente en la edición de este año, además de Maduro, fue el cubano Miguel Díaz-Canel quien solamente acudió al cierre de la ceremonia este domingo.

Otro punto comparativo con el Foro de Sao Paulo del 2012 es el de las actividades que se llevaron a cabo y es que, mientras que en el 2012 se hicieron varios eventos que contaron con una amplia participación de la militancia chavista, como por ejemplo la clausura en el teatro Teresa Carreño, para este año se mantuvo a los delegados aislados de la población general, e inclusive la clausura se hizo en el Palacio de Miraflores, sin permitírsele al pueblo venezolano el acceso a los asistentes internacionales del foro. Previa a la clausura se hizo una única manifestación en apoyo al FSP en las inmediaciones del Hotel Alba Caracas en el que se hospedaros los delegados.

Una foto que Maduro no quería mostrar

Para el internacionalista y profesor de la UCV y la UCAB, Carlos Luna, el foro terminó mostrando una imagen que para Maduro no es positiva, una que, contrario a mostrar una unidad monolítica de la izquierda latinoamericana en torno a su gobierno, mostró “una foto no deseada: la de la fragmentación de sus apoyos”.

El internacionalista dijo que el del 2019 fue un evento que no se puede comparar con el del 2012, porque “uno fue con acciones al alta y otro con acciones a la baja”, en especial porque, a su juicio, el gobierno de Maduro quedó golpeado internacionalmente por una serie de hechos como la publicación del informe de Michelle Bachelet y la muerte del capitán Acosta Arévalo.

Creo que en este momento está muy débil la imagen venezolana y el FSP trató de generar una imagen de unidad en torno al Gobierno, pero no lo logró, señaló.

Luna explicó que existe un costo político para el apoyo que los gobiernos puedan dar a Nicolás Maduro y que eso influyó para que países que históricamente son aliados al chavismo, optaran por una participación más reducida en el Foro.

“Todos los Estados hacen cálculo con base en su interés nacional (…) no se toman la foto porque pueden tener deficiencias dentro de su política doméstica, y una asociación con un régimen como el de Maduro puede generar un estado general de protesta”, opinó.

A su juicio, el FSP demostró que hay un desmarcaje real con todo lo que esté asociado a Nicolás Maduro que inclusive lo deja debilitado en el marco de las negociaciones de Barbados.

“Pareciera que se está nivelando el terreno. Que se va quedando aislado y solo se queda con el monopolio de las armas, que no es el monopolio legítimo”, señaló.


Participa en la conversación