El base y capitán de la Armadura, Grégory Vargas, sumó su quinto título del baloncesto criollo con un equipo del estado Anzoátegui. El vinotinto redondeó una buena actuación en la contienda decisiva contra Guaros de Lara.
Caracas. Gladiadores de Anzoátegui demostró su superioridad en la final de la Superliga Profesional de Baloncesto (SPB), que culminó en cinco juegos.
La Armadura derrotó a Guaros de Lara por más de 20 puntos en tres de los cuatro choques hacia la coronación y en el otro compromiso se impuso por diferencia de más de 15 tantos.
Por si fuera poco, con el poderío en el tabloncillo, los orientales además contaron con un “amuleto” en su nómina, una pieza acostumbrada a brillar con camisetas anzoatiguenses en instancias decisivas.
Y es que el capitán de Gladiadores, Grégory Vargas, sumó su quinto título de campeón con una escuadra del estado Anzoátegui, tras alzar el trofeo con Marinos en 2009, 2011, 2012 y 2015. El base totaliza 11 cetros en su dilatada trayectoria en el baloncesto profesional.
Vargas tuvo una actuación descollante en la serie decisiva, que incluyó arribar a las 200 asistencias en finales, hito que consiguió en el primer duelo disputado en el gimnasio Luis Ramos.
Al margen de las individualidades, el primer título de Gladiadores en la SPB se explica por la unión grupal y la regularidad en la cancha. Los nuevos monarcas lideraron toda la contienda de principio a fin tras ganar 36 encuentros y perder solo seis entre ronda eliminatoria y postemporada.
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