La Encuesta Sobre Condiciones de Vida en Venezuela revela que la participación de los venezolanos en la educación privada ha caído considerablemente los últimos años, debido a la pérdida de poder adquisitivo en los hogares. Una de las causas es la recesión económica que cumplió siete años en 2020.

Caracas. El ministro de Educación Universitaria, César Trómpiz, pidió a las universidades privadas congelar sus matrículas, luego de que la medida fuera acordada junto con el Ministerio de Comercio y la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde).

“La responsabilidad de los dirigentes de la educación de gestión privada no es comercial sino un derecho humano que garantiza el Estado venezolano”, dijo Trómpiz en un encuentro celebrado esta semana con representantes del sector, según reseña VTV en su página web.

La Encuesta Sobre Condiciones de Vida en Venezuela (Encovi 2019-20) revela que la participación de los venezolanos en la educación privada ha caído considerablemente los últimos años, debido a la pérdida de poder adquisitivo en los hogares. Una de las causas es la recesión económica que cumplió siete años en 2020.

En octubre algunas universidades privadas explicaban a Crónica.Uno que ante la profundización de la crisis en el país se habían visto en la necesidad de aumentar la población de becados. 

La Encovi más reciente muestra que la población escolarizada de tres a 24 años en el sector privado ha venido disminuyendo desde 2014 (fecha en que arranca el estudio). Por ejemplo, en 2018 apenas 24 % pertenecía al sector privado y 76 % al público. En 2019 la población se dividía así: 15 % en educación privada y 85 % en pública.

La Universidad Monteávila es una de las que registra un descenso en los nuevos ingresos. En el período académico 2018-2019 ingresaron 369 estudiantes. En el período correspondiente a 2019-2020 entraron 281 y para este nuevo año 2020-2021 apenas habían comenzado 150, lo que representa una caída de 46,6 % entre los períodos 2019-20 y 2020-21.

El representante del gabinete enfatizó que la medida debía ser acatada por todas las universidades que se rigen por el Ministerio para la Educación Universitaria. “Es bueno entender que la educación privada es un derecho humano que tiene la población”, insistió.

Además de la crisis económica con la que lidiaban las universidades, la llegada de la pandemia en marzo del año pasado provocó otras exigencias al sector. El confinamiento aceleró las clases a distancia y la población se ha visto obligada a depender de teléfonos inteligentes, internet y computadora, en un país donde los servicios básicos fallan constantemente.

A propósito de la COVID-19, que ya deja 114.908 casos en el país y 1047 fallecidos, de acuerdo con las cifras que reportó el gobierno de Nicolás Maduro el 7 de enero, Trómpiz mencionó que pondrán en marcha el programa educativo Universidad en Casa para dar continuidad a las clases y evitar la propagación del virus.

La encuesta elaborada por la Universidad Católica Andrés Bello advertía el año pasado que en Venezuela “hay un retroceso enorme en el acceso a la educación entre la población de 18 a 24 años” y que la situación de confinamiento debido a la COVID-19 profundizaría las desigualdades educativas: “Quedarán aún más rezagados quienes tienen restricciones de acceso a las nuevas tecnologías y adolecen en el hogar del clima educativo apropiado”.

Foto referencial: Luis Morillo/Crónica.Uno


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