La detección oportuna y el tratamiento del cáncer de mama van en retroceso por la crisis sanitaria del país

La mayor parte de los países del mundo dedican el mes de octubre a  la Sensibilización sobre el Cáncer de Mama para contribuir a aumentar la atención, detección precoz, tratamiento y cuidados. En Crónica.Uno, como una contribución al combate de esta enfermedad, se publicarán noticias e historias acerca de este tema,

Caracas. El cáncer de mama ocupa el primer lugar de mortalidad de mujeres en Venezuela. El avance que consiguió el país en un momento para tener medicamentos de última generación se ha perdido y se está volviendo a la medicina de hace 30 años. Las pacientes oncológicas tienen mastectomías que se pudieron haber evitado o reciben medicamentos vencidos porque en el mercado privado son muy costosos.

La crisis hospitalaria avanza, mientras que la falta de información pública deja un vacío sobre la situación actual: cuántos casos nuevos hay por año, de qué edades, cuántas fallecen y demás preguntas sin contestar. Esto ha dejado en manos de las organizaciones no gubernamentales (ONG) la necesidad de levantar su propia data que les permita, así sea por estimados y aproximaciones, entender lo que ocurre.

Estamos volviendo a la medicina de hace 30 años, comentó Luisa Rodríguez Táriba, presidenta de Funcamama, a Crónica.Uno. Desde su experiencia, narró que han visto casos de mujeres mastectomizadas, quienes hace cinco años, probablemente, no hubieran requerido este procedimiento quirúrgico mediante la extirpación de todo el seno, porque había cómo darle otro tipo de tratamiento a tiempo e, incluso, ser curada.

Los hospitales oncológicos de Caracas tienen muchas fallas que van desde los servicios públicos hasta equipos dañados, falta de insumos o reactivos. Y, en las clínicas privadas, se necesitan más de 2000 dólares para saber si una mujer tiene cáncer y qué tipo es.

Según explicó Rodríguez Táriba, los gastos van a depender de factores como la edad. Si es una persona menor de 35 años, necesitará hacerse una ecografía mamaria y una consulta mastológica, que son unos 150 dólares. Si es una persona mayor de esa edad se le suma la mamografía y el precio aumenta a 250 o 300 dólares.

Luego, si la mujer tiene alguna lesión, debe hacerse una punción que cuesta unos 250 dólares y el procesamiento de la muestra por 100 dólares más. De salir positivo, se hacen los exámenes para saber cómo está la paciente con un perfil metabólico, evaluación de un cardiólogo y de un ginecólogo y una gammagrafía ósea —para la que no hay reactivos en el país. Todo esto va sumando, así como los gastos de traslado, alimenticios y los días que la mujer debe dejar de trabajar.

Las personas no se dan cuenta del gasto porque lo van pagando día a día. Pero después para el tratamiento son más de 10.000 dólares que se necesitan, enfatizó Rodríguez Táriba.

Foto: Gleybert Asencio

Leivis Montero, paciente en remisión de 39 años de edad, comenzó el diagnóstico de su enfermedad en el año 2020. Aunque era paciente del hospital Oncológico Dr. Luis Razetti, el quirófano de ese centro de salud se había dañado, al igual que los aires acondicionados. Tampoco había suficiente personal de salud y la infraestructura estaba abandonada. Intentó conseguir atención médica en otros hospitales, pero por la pandemia de la COVID-19 todo estaba paralizado.

En marzo de 2021 creó un GoFundMe y, junto a su familia, consiguió reunir el dinero para su operación y posterior tratamiento con radioterapia y quimioterapia. Sin embargo, a dos semanas de recibir radioterapia en el hospital Razetti, se dañó la máquina. Ante eso se unió a varias protestas de pacientes oncológicas frente al Ministerio de Salud y el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). Pasó mayo y junio. No tenían respuestas.

Tuve que volver a buscar ayuda para tratarme en una consulta privada en la clínica La Floresta porque a nivel público no había radioterapia para el cáncer de mama, contó.

Leivis tiene la orden médica de hacerse una tomografía y una resonancia, que están entre los 300 y 600 dólares, cada tres meses por un año. La primera le toca a finales de diciembre y ya está ahorrando el dinero.Sé que en el Hospitalito es más económico, mencionó. Posteriormente, estos exámenes se hacen cada seis meses por cinco años y luego anual.

El cáncer se cura a tiempo solo que en el país el tiempo es complicado porque, aunque el paciente mueva cielo y tierra, la situación de los hospitales es muy compleja. Pero lo logramos con Dios y los ángeles llamados seres humanos que me pusieron en el camino, agradeció Leivis.

cáncer de mama
Foto: Mariana Sofía García
Vacío de información

Rodríguez Táriba enfatizó que desde hace años atrás el Instituto Nacional de Estadística no genera información sobre temas de salud. Las causas por las que no existe documentación del cáncer de mama parte de que en los hospitales no hay computadoras, no hay internet, falla la electricidad y muchas veces ni siquiera hay líneas telefónicas.

Los datos con los que se cuenta son los que levantan las ONG y organismos internacionales. Este 30 de septiembre se formó una alianza de 20 organizaciones de nueve entidades del país que planean trabajar en conjunto durante el mes rosa para depurar cifras, optimizar recursos y ayudar a la mayor cantidad de personas.

No somos gobierno, no tenemos capacidades y no podemos entrar a los hospitales de forma regular, advirtió Rodríguez Táriba.

Algunos datos importantes sobre el cáncer de mama en Venezuela:

  • La agencia internacional que estudia el cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló en marzo que para el año 2020 el número de casos nuevos de cáncer en hombres y mujeres de todas las edades fue de 58.424, de los cuales 8896 fue de seno (15,2 %).
  • La Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV) ha proyectado el cáncer de mama en el primer lugar de mortalidad en mujeres, seguida por el cuello uterino.
  • En el último informe de la SAV, publicado en 2019, estimaron que el cáncer de mama iba a presentar el mayor número de fallecidas entre 55 y 64 años y el mayor número de casos nuevos en mujeres entre 45 y 54 años. César Miranda, gerente de Educación y Prevención, alertó este 30 de septiembre que estos números se van a engrosar aún más por los efectos de la pandemia y la falta de respuesta oportuna por parte del Estado.
Luchan por mejoras

Las pacientes oncológicas de varios hospitales de Caracas se contactaron a través de WhatsApp en abril de este año para protestar frente al Ministerio de Salud y entregar un documento que recibió la directora de despacho. Luego, en junio, hicieron lo mismo frente al IVSS.

A partir de esto, se generaron mesas de trabajo para exponer las fallas de los hospitales, así como la dotación de medicamentos que están escasos y largas listas de pacientes que están a la espera de tratamientos antes dichas autoridades sanitarias, según comentó Mercedes Hidalgo, paciente en remisión y representante del Comité de Pacientes Oncológicos.

En las manifestaciones, las pacientes han manifestado que el IVSS les entrega medicamentos como el Anastrozol —una terapia hormonal para tratar el cáncer de mama después de la cirugía— que están vencidos y, pese a que los médicos les sugieren que pueden tomarlo, exigen que esto no siga pasando. Además, este medicamento puede llegar a costar hasta 25 dólares en una farmacia privada.

Foto: Gleybert Asencio

Participa en la conversación