La selección venezolana tuvo una flojísima presentación en el altiplano y perdió 4-0 contra la Verde en la reanudación de las eliminatorias mundialistas. Los de Fernando Batista reciben el martes a Uruguay en el Monumental de Maturín.
Caracas. La Vinotinto fue superada ampliamente en los más de 4000 metros sobre el nivel del mar de la ciudad de El Alto y cayó 4-0 contra Bolivia en la reanudación de las eliminatorias mundialistas.
Al margen de la dificultad de jugar en el altiplano, la selección venezolana no tuvo el fútbol ni el orden necesario para oponer resistencia a una escuadra local motivada por el estreno del nuevo entrenador Oscar Villegas.
El resultado mantuvo el habitual dominio boliviano de local en los duelos eliminatorios contra los venezolanos. La Verde ha ganado nueve de 11 cuando recibe a los criollos en estas instancias.
El plan de partido no funcionó
De entrada, el plan de partido del técnico Fernando “Bocha” Batista incluyó varias modificaciones con respecto al once titular de los últimos compromisos. John Murillo, Daniel Pereira y Telasco Segovia fueron las apuestas del seleccionador, pero en la etapa inicial el equipo apenas si se aproximó sobre el arco de Carlos Lampe.
Venezuela intentó agruparse atrás, bajarle el ritmo al compromiso y hacer un partido más pausado, pero perdió muchos balones y no pudo asociarse al recuperar la pelota.
Así, el 2-0 al entretiempo con las dianas de Ramiro Vaca (m.13) y Carmelo Algarañaz de penal (m.45+5) no sorprendieron a nadie.
En el complemento, Batista movió el banquillo. Metió primero a Yeferson Soteldo y Darwin Machís y luego a Cristian Cásseres y Kervin Andrade. Sin embargo, la selección no mejoró ni encontró la solidez defensiva para detener a los locales.
El 3-0 de Miguel Terceros al 46′ liquidó el encuentro, que pudo terminar en una goleada más escandalosa, de no ser por las intervenciones del portero Rafa Romo.
El 4-0 de Enzo Monteiro al minuto 89 retrató el trámite del choque, más allá del condicionante de la altura.
Bolivia fue muy superior y Venezuela no se encontró nunca. No tuvo juego colectivo ni tuvo el orden de siempre para sostener al rival. Toca pasar la página y pensar en el duelo del martes contra Uruguay, pero una goleada contra la peor selección de la pasada Copa América debe servir de llamado de atención.
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