Últimas lluvias evidencian fallas en drenajes y alcantarillados de avenidas en La Guaira

drenajes y alcantarillados

Las precipitaciones más recientes no solo originaron el desbordamiento de ríos y quebradas, así como daños en decenas de viviendas. También provocaron anegaciones en calles, avenidas y otros sitios públicos, donde se evidencia el colapso del sistema de drenajes y alcantarillados.

La Guaira. Las lluvias tras el paso de las diversas ondas tropicales por el área costera del país, evidenciaron las fallas en el sistema de drenajes y alcantarillados en las vías públicas del Litoral Central.

Con cada aguacero, las inundaciones en calles y avenidas principales fueron documentadas por numerosos videos e imágenes en redes sociales. El reclamo colectivo se ha acrecentado y las autoridades locales no dan una respuesta técnica a los ciudadanos.

Cuando escampa, todo se limita a la aparición de extractores de líquido junto a obreros de la gobernación de La Guaira, las empresas recolectoras de basura, del Instituto Regional de Vialidad y hasta de la policía regional.

Apenas con guantes, algunos introducen sus manos en las distintas alcantarillas, ramales de empotramiento, tanquillas y las “bocas de visita” (estructuras compuestas por un cono excéntrico, cilindro y base que permiten el acceso a los colectores cloacales), para despejar manualmente desechos sólidos que impiden la circulación de las aguas retenidas.

Esa solución parcial recibe cuestionamientos de los vecinos.

Recogen el agua como pueden y ponen hasta a los policías a eso. No solucionan nada. Cuando vuelve a llover, las mismas lagunas, los mismos dramas, para las personas y los conductores”, dijo Wilder Echarry, residente del sector Zamora en Catia La Mar.

En esa zona del oeste del Litoral Central, está uno de los cinco elevados de la región, el cual no se libró de las anegaciones y sus efectos de filtración en las bases.

A excepción del construido en Maiquetía (frente al muelle pesquero), el resto de los elevados se mostró vulnerable a los recientes aguaceros.

Enio Alberto Colmenares, ingeniero jubilado y residente de Tanaguarena, sostiene que los sistemas para recolectar las aguas de lluvia y servidas “no están bien planificados y esos males se arrastran desde la tragedia de Vargas”.

En torno al tema, historiadores de la región aseguran que la mayoría de los drenajes, alcantarillados y acueductos de La Guaira se construyeron entre 1936 y 1945, durante las administraciones de los presidentes Eleazar López Contreras e Isaías Medina Angarita.

La Cinta Costera no se salva

Las fallas de las alcantarillas en los elevados litoralenses se repiten en otras zonas de la vía pública, parques, plazas y paseos con vista al mar Caribe, como la Cinta Costera inaugurada en 2018, entre el sector Punta de Mulatos en La Guaira y el estadio de béisbol en la avenida Álamo de Macuto.

Los torrenciales aguaceros del 6 de octubre y hace 15 días ocasionaron inundaciones en el citado boulevard, la atracción turística más visitada por sus 2,5 kilómetros de caminerías y opciones gastronómicas.

Al gobierno no le gustó que se haya inundado, pero ocurrió con la niña de los ojos del turismo que quieren vender para La Guaira”, indicó Melba Laya, quien estuvo por un año en las cuadrillas de limpieza de la cinta costera.

El colapso de drenajes y alcantarillados ha condicionado el tránsito vehicular en las avenidas La Armada de Catia La Mar, en conexión con la autopista Caracas-La Guaira; Soublette a la altura del liceo José María Vargas en Maiquetía e Intercomunal de Macuto (frente a la cinta costera y el sector El Cojo).

Además, se han visto afectadas las avenidas José María España de Caraballeda (terrenos ganados al mar durante el deslave de 1999) y la principal de la urbanización Caribe, camino a la carretera hacia Naiguatá.

En los recorridos tras las lluvias, es común observar cómo se muestran obstruidas las tapas de alcantarillas, lo que ha obligado a los vecinos a poner objetos para advertir a conductores y transeúntes el peligro que supone la ausencia de las mismas.

“A veces, viene Hidrocapital con su camión, pero el resultado es por un ratico. Queremos que nos ayuden a solucionar esto de verdad”, advirtió María Elena Alonso, vecina de Puerto Viejo en Catia La Mar, donde se mezclan las aguas servidas estancadas con las de lluvias.


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